Con la vergonzante rendición del gobierno de dejar que
el Poder Judicial liberara a los hermanos Chávez Sotelo, abogados de los
cabecillas de los manifestantes que bloquearon la vía de acceso a la mina Las
Bambas en Apurímac, muchos sostienen que se ha dado un pésimo precedente de
claudicación de la autoridad del Estado ante un grupo de delincuentes que, de
forma sistemática y descarada, ha exigido un cupo de 100 millones de soles a
cambio de levantar la medida de fuerza, además de exigir una amnistía general
para los responsables.
Fuente: RPP |
Mención aparte para la actitud risible del premier
Salvador "Pantaleón" Del Solar de decir que en el país existe
democracia y respeto constitucional a la división de poderes, cuando él mismo fue
a Las Bambas vestido de fuerabambino y dijo, como buen actor que es, "sus
deseos son órdenes". Muy pronto se vendrán más medidas de fuerza por parte
de sectores políticos radicales para imponer su agenda desestabilizadora en
favor del etnocacerismo y del chavismo, mientras en Lima siguen con la
cantaleta de la "lucha contra la corrupción".
Fuente: Diario Uno |
Sin embargo, esta actitud de rendición no es nueva.
Debido a que el Estado parece que no sabe defenderse ante los chantajistas y
los fallos sesgados de la CIDH exigiendo la indemnización a los terroristas,
por temor a ser catalogado cualquier funcionario de "violador de los
derechos humanos", Perú queda ante el mundo como un "paraíso para
delincuentes" (palabras de Martha Meier), algo que desalienta las
inversiones y el más elemental respeto por la autoridad y las leyes, lo cual
quedó en evidencia con el Baguazo de 2009, además de generar la más absoluta
impunidad para los responsables.
Fuente: El Comercio |
Ante este penoso e incierto panorama debido a la
actitud blandengue de la actual administración, les dejo el artículo "Traición
a Arequipa" escrito por el fallecido ex ministro de economía Carlos Boloña
Behr ante el Arequipazo, una situación similar muy mal manejada por el entonces
presidente Alejandro Toledo en 2002. Es un artículo publicado en su libro
"De Paniagua a Toledo. De la confusión al caos". De paso, servirá
para refrescar la memoria a muchos respecto a personajes y hechos ocurridos
hace 17 años. Buen provecho.
Fuente: Diario Correo |
Traición a Arequipa
El 14 de junio Toledo perpetra su engaño y traición al
pueblo de Arequipa al privatizar las eléctricas EGASA y EGESUR cuando en la
campaña había firmado un Acta de Compromiso diciendo que no las iba a
privatizar. ¡Mintió a Arequipa! Y pensó que podía salir airoso. Encima la
privatización se hace, para colmo de la transparencia, con un solo postor, la
empresa franco-belga Tractebel, que ya el diario La República había publicado
que esta empresa estaba cuestionada por estar relacionada con corrupción en
varios países del mundo e incluso decía que le habían dado una coima de 10
millones de dólares a Fujimori. Esta vez el santón Ugaz y su ONG Pro Ética no
dijeron nada al mejor estilo de ¡No se oye, Padre!
Arequipa reaccionó, le dijo no a Toledo y a la
privatización, salió a las calles y marchó en protesta. Ya no le creen a
Toledo. Toledo con gran soberbia le suelta la tropa a las calles, bombas
lacrimógenas, palos por doquier, Estado de Emergencia y Toque de Queda. Mueren
arequipeños. Toledo perpetra su segunda traición a Arequipa. No se declaraba un
estado de emergencia y toque de queda desde la época del dictador, el General
Velasco.
Les entra el pánico en Lima. Salen Olivera y
Rospigliosi como dos perros rabiosos amenazando a los jueces de Arequipa por
haber aceptado una acción de amparo paralizando la privatización e insultando a
los arequipeños como un grupo de vándalos. Dañino era no habido: se había ido a
Cancún por unos días para descansar con su señora. Toledo se desaparece. Como
bien lo definía Álvaro Vargas Llosa, "su primer instinto es esconderse cuando
está en aprietos". El vicepresidentillo Diez Canseco entra en pánico.
El gobierno que se cae le dice al sano y sagrado
"busquemos a la Iglesia para que nos saque del aprieto y dé la cara".
Corren los dos en la noche a la Virgen de Fátima a buscar al octogenario
monseñor de Arequipa Fernando Vargas Ruiz de Somocurcio y con lágrimas en los
ojos, le piden que encabece una Comisión de Alto Nivel para negociar la paz con
Arequipa y que viajarían a la mañana siguiente. El monseñor acepta. Qué triste
que Toledo y Diez Canseco que fueron cómplices de la calumnia al Cardenal
Cipriani para defenestrarlo con cartas apócrifas hoy corrían cual cobardes a
pedirle a la Iglesia que los ayuden a salir de su engaño a Arequipa y de la
violencia que ellos engendraron. Diez Canseco con su característica cobardía,
viajaría a Arequipa colgado y debajo de la sotana del cura. ¡Que reciba el cura
las cachetadas!
Llegó a Arequipa la Comisión, el Monseñor la presidía
y Diez Canseco con otros ministros debajo de la sotana. Los apedrearon y a
estos "valientes" 5 ministros negociadores que no negociaron nada les
entró el pánico al sentirse 5 ministros "semisecuestrados". Me
imagino que le dijeron al alcalde Guillén ¿qué quieres? ¿Dónde firmamos? Total,
le dieron todo lo que pedían los arequipeños. Se paró la privatización y a
pedirles disculpas a los arequipeños. No fue una negociación. Fue más bien una
capitulación o, mejor dicho, una rendición al mejor estilo del vicepresidentillo
Diez Canseco.
Ante este triste resultado, pataletas en Lima de los
ministros extranjeros Dañino y Kuczynski, que amenazaban con su renuncia. Los
mastines Rospigliosi y Olivera no querían pedir disculpas. ¡Pues a renunciar se
ha dicho! Rospigliosi renunció. Olivera chantajeó a Toledo, el cual no daba la
cara al país, que le quitaría el respaldo del FIM en el Congreso y quién sabe
qué más le tendría. Toledo corre a casa de Olivera a mendigarle que se quede.
Como bien se ha calificado este acto, "un fantoche mendigándole poder a un
caradura". No visto en muchas décadas de nuestra historia.
Los ministros de la rendición encabezados por Diez
Canseco querían la renuncia de los extranjeros y apropiarse del premierato. El
gobierno se caía a pedazos. El saldo ya es claro: Arequipa hizo arrodillarse y
retractarse al traidor Toledo. El gobierno se ha debilitado. Las regiones saben
que para conseguir algo tienen que salir a las calles a protestar. Los
ministros han sido calificados como incapaces y los políticos de oposición
piden la renuncia de todo el gabinete por ineptos.
A Toledo, el mayor incapaz, algunos piden que reine,
pero no gobierne. Que corte cintas de inauguración, pero que no tome
decisiones. Otros piden la renuncia de Toledo y todo su gobierno. Lo cierto es
que el desgobierno ya cunde y el camino a la Argentina avanza a pasos
agigantados.