Por ley se
celebra en Perú el Día de la Familia el segundo domingo de setiembre y qué
mejor que valorarla y defenderla en una época donde sufre constantes
hostigamientos y pretensiones de deconstruirla para considerar como tal a
cualquier tipo de unión acorde con el pensamiento ideológico o carnal de
quienes osan comulgar con el relativismo progresista. La más reciente muestra
de dicha defensa de la institución familiar tuvo lugar del 7 al 11 de setiembre
de 2020 durante la "I Cumbre Iberoamericana Gobierno, Vida y Familia".
Sobre éste evento versará el presente escrito.
Lo expresado
líneas arriba no es una exageración, un arrebato de locura o un juego de
palabras para ser ignorado. En nuestros días, la familia, célula básica de toda
sociedad, es el ámbito donde el ser humano se forma en el ámbito de los valores
morales y religiosos, en la seguridad emocional y afectiva y en la práctica del
amor y la responsabilidad. Como bien lo dijo el cardenal Joseph Ratzinger, hoy
el Papa Emérito Benedicto XVI, vivimos en una "dictadura del
relativismo", donde se busca negar la existencia de la verdad y dar
preponderancia a cualquier opinión subjetiva como fundamento de las decisiones personales
o del sentido de la vida.
La citada
cumbre, transmitida y colgada en el canal de YouTube del evento y en los de los
organizadores y patrocinadores, contó con 30 ponentes de primer nivel de
diversas especialidades y nacionalidades. Todos ellos coincidieron en la
defensa del matrimonio y en el desarrollo de las ideas y trabajos que fomenten
en el ámbito académico y mediático la protección de la vida humana y el
pensamiento crítico individual para evitar caer en lo que hoy se llama la
"cultura de la cancelación". Para ello, pusieron énfasis en la
resistencia, militancia, involucramiento en la política y en la permanente formación
y actualización de sus cuadros, y así atraer a más gente interesada en crear
redes fuertes que generen motivación en los jóvenes y en los que se niegan a
ser adoctrinados o discriminados por su disidencia.
No es mi propósito resumir lo que dijo cada ponente ni mencionar cada uno de sus nombres (para eso pueden acceder a la web del evento https://gobiernovidafamilia.com/), sino mencionar ejemplos elocuentes que me inspiraron a persistir en la escritura de artículos de actualidad referentes a temas que casi nunca se leen en los medios masivos o tradicionales. Muchos de ellos están condicionados por su fidelidad a determinados patrocinios, donaciones o subvenciones no necesariamente pluralistas. Porque si son perspicaces, reconocerán que hay una agenda de pensamiento monocorde que no se corresponde con sociedades que se presumen como democráticas.
Por ejemplo,
Agustín Laje habló de la seducción de lo nuevo y cómo nos empuja a desechar lo viejo
en materia de consumo, pero desafortunadamente aplicado también en valores y
personas, sobre todo tradicionales y mayores respectivamente. Pablo Muñoz Iturrieta
reveló que la civilizada Canadá está bajo una dictadura de género desarrollada
por el gobierno del Primer Ministro Justin Trudeau, y que persigue a los padres
de familia que no comulgan con su política. Erika Valdivieso hizo énfasis en
aplicar el "enfoque de familia" como política pública mostrando con
datos estadísticos la realidad de la organización familiar en Perú. Miklos
Lukacs mostró lo que es el "transhumanismo" y los peligros que
representa su aplicación por parte de élites globalistas que desprecian la
dignidad intrínseca del ser humano. Y así...
La
Universidad San Martín de Porres merece un reconocimiento por tan exitoso
congreso, al igual que sus patrocinadores, colaboradores y medios donde se
difundió, alcanzando a más de dos millones de personas en redes sociales. Los
grandes poderes económicos internacionales que buscan minar la cultura
judeocristiana y la identidad de nuestros pueblos, al igual que relativizar la
vida, el matrimonio y la familia en nombre de la "diversidad e inclusión"
ignoran el poder de la fe, la identidad colectiva, el legado histórico y las
costumbres del pueblo iberoamericano, el cual ha sabido sobreponerse a crisis
económicas, pobreza, inestabilidad política e inseguridad jurídica y ciudadana.
La cumbre desarrollada enfatizó esta innegable realidad, especialmente con la
ponencia final de Francisco Tudela, quien nos alienta a no sucumbir al
facilismo del letargo por miedo a la cancelación de nuestra presencia en el
ámbito público. Dejarnos cancelar es allanar el camino para la edificación de
un totalitarismo al estilo "1984" de George Orwell.
La mención de importantes intelectuales nacionales y extranjeros de pensamiento conservador es una excelente forma de estimular el estudio, reforzar las convicciones en defensa de valores innegociables y generar debates enriquecedores donde no cabe la tolerancia hipócrita de quienes hacen ruido en redes para crear miedo o complejo de inferioridad en los disidentes. Aquí algunos ejemplos: Tomás Moro, Edmund Burke, Adam Smith, Víctor Andrés Belaúnde, Agustín de Hipona, Santo Tomás de Aquino, Giovanni Sartori, Raymond Aron, Jean Francois Revel, Jacques Maritain, Gilbert Keith Chesterton, Plinio Correa de Oliveira, José de la Riva Agüero y Osma, Jordan Peterson, Roger Scruton, Francis S. Collins, Axel Kaiser, Alicia V. Rubio, Francisco Serrano y muchos otros que no cabrían en este artículo.
Iniciativas ciudadanas como esta cumbre, la "Marcha por la vida", "Con mis hijos no te metas", el homeschooling, colaboraciones textuales como Pandemonium (aquí adjunta en el siguiente enlace: https://www.cafeviena.pe/wp-content/uploads/2020/05/Pandemonium-De-la-pandemia-al-control-total.pdf), son excelentes ejemplos de cómo se puede cuestionar el discurso políticamente correcto basado en el marxismo gramsciano y en la cultura de la muerte, cuyo objetivo final es crear el "paraíso terrenal", creyendo muchos de sus propugnadores que la carne viene sin hueso, pero que la naturaleza paga de manera inapelable a cualquier forma de abuso contra ella y los valores inmateriales que la sostienen.
Eso se aplica de manera especial tras reconocer que sin familias no existirán más que sociedades fragmentadas sujetas al control estatal y eso sólo provocará la pérdida de nuestra libertad. Si amamos a nuestros hijos, no dejemos que ese proyecto hegemónico nos avasalle, pues el enemigo se reorganizó después de la caída del Muro de Berlín hace más de 30 años y ha ido ganando terreno mientras nos hicimos adictos al bienestar económico sin oponer resistencia. La verdad es una sola y no se deja comprar con sumas millonarias ni se deja condicionar, porque tarde o temprano, acabará imponiéndose y dejando como antigüalla cualquier dogma ideológico por más convincente que parezca.