sábado, 21 de marzo de 2015
¡Cállate, poco hombre!
"La ignorancia es el peor enemigo de Dios".
San Josemaría Escrivá
En mi columna "Primicia mortal y el cuarto poder" hablé de cierto tipo de prensa ávida por el morbo y dependiente del amarillismo, con el fin de aumentar sus ventas o su sintonía, o para conseguir el propio engrandecimiento y vanidad de quienes inescrupulosamente lo utilizan, yendo así contra ética periodística. Todo ello relacionado con el derecho a la libertad de expresión y sazonado con ejemplos cinematográficos. Esta vez toca hablar de un tema polémico y el tratamiento que se le está dando, independientemente de la línea editorial de los medios masivos formadores de opiniones: el proyecto de la unión civil homosexual presentado por el congresista Carlos "Techito" Bruce Montes de Oca.
No vamos a repetir las posiciones a favor o en contra del proyecto, ni tampoco sus características o diferencias con la unión solidaria, el proyecto de la congresista Martha Chávez. Porque durante los últimos días, la prensa secular se ha dedicado en su mayor parte a apoyar la causa gay en el país, especialmente en los diarios de tendencia derechista-liberal o caviar-liberal a través de sus columnistas. Basta recordar a los ya conocidos Augusto Álvarez-Rodrich, Juan José Garrido, Patricia Del Río o Mariella Balbi, por citar algunos ejemplos. Con ello, queda evidenciado que el poderoso lobby gay internacional quiere extender la imposición de la ideología de género en Perú, como lo ha logrado en otros países de occidente, pero se ha topado con una resistencia propia de un país conservador. En este punto hay que detenernos.
En mi columna titulada "¿Es malo ser conservador?" toqué el tema de los opinólogos y la discriminación al pensamiento disidente. Eso se está haciendo más notorio, mientras sea mayor el rechazo del Parlamento y de la opinión pública al proyecto de ley del Techito. Ahora están diciendo que el reconocimiento de las uniones civiles se lograrán sólo paso a paso, pues la estrategia del lobby gay nacional erró al tocar el tema de manera directa, generándose así un rechazo generalizado hacia ese proyecto que llega actualmente al 61% de la población. No estamos en Francia, donde el gobierno socialista de Hollande ha reprimido las manifestaciones en defensa de la familia y el alcalde del pueblo de Arcangues, Jean-Michel Colo, dijo estar dispuesto a ir a la cárcel por no celebrar esas uniones (ver http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=26831&id_seccion=21). Tampoco estamos en Alemania, donde encarcelan a padres por no enviar a sus hijos a las clases de educación sexual (adoctrinamiento de género, en la práctica) https://www.aciprensa.com/noticias/encarcelan-a-padres-por-no-enviar-a-su-hija-a-clase-de-educacion-sexual-16948/. Ni mucho menos en España, país-laboratorio de la agenda de género impuesta a la sociedad desde la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero con el respaldo de la prensa secular y anticlerical encabezada por el izquierdista diario El País.
Techito anunció que volverá a la carga para la próxima legislatura y afinará su estrategia junto con la del MHOL, las ONGs de "derechos humanos" y el coro unísono de los opinólogos ("columnistas" que les dicen), quienes, desde sus púlpitos escritos y virtuales y su ejército de trolls convencidos o asalariados en las redes sociales tratarán, una y otra vez, de cambiar la opinión de las masas, tomando al pueblo peruano como un conejillo de indias para que las masas actúen como sus esclavos, anulando su criterio y su capacidad de discernir lo que está bien y lo que está mal. Los directivos de los principales diarios de mayor tiraje nacional se han sumado a la maquinaria del "género" silenciando los argumentos psicológicos, antropológicos, económicos, morales y espirituales de verdaderos profesionales contra ese proyecto y la agenda que se oculta detrás de su promoción. Esa doble moral me hace recordar el discurso del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien en su Informe a la Nación del 10 de agosto de 2011 (equivalente a nuestro 28 de julio) dijo lo siguiente:
"Hoy con más frenesí que nunca se lanzan contra nosotros por el “delito” (así, entre comillas) de aplicar la ley a quienes siempre se creyeron por encima de ella. No nos amedrentarán. No podrán engañar a todos, todo el tiempo. Ya los conocemos. Sus vicios, los describió el escritor y periodista Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, refiriéndose al Diario El Comercio de Lima. Cito la carta de Vargas Llosa:
“…en su afán de impedir por todos los medios la victoria de Ollanta Humala, viola a diario las más elementales nociones de la objetividad y de la ética periodísticas: silencia y manipula la información, deforma los hechos, abre sus páginas a las mentiras y calumnias que puedan dañar al adversario, a la vez que en todo el grupo de medios se despide o intimida a los periodistas independientes, y se recurre a las insidias y golpes bajos de los peores pasquines que viven del amarillismo y el escándalo”. Cierro cita.
Pero como dijo el mismo Presidente Humala hace pocas semanas en su visita al país: la prensa sigue haciendo daño, pero ya no pone y quita presidentes. ¡Esa es la “pérdida de libertad” de la que habla esa gente! ¡Esa es la “pérdida de libertad”!"
Sabemos que las verdaderas motivaciones del Nobel para escribir esa carta fueron por su eterna animadversión hacia la familia Fujimori desde su derrota electoral de 1990, pues ante la repetición de la conducta que dice denunciar (ahora en favor del "género"), calla ante la agenda liberal-radical, volviéndose cómplice de ella, por más que denuncie los atropellos a la libertad por parte del régimen chavista de Nicolás Maduro en Venezuela y sus aliados latinoamericanos. Doble moral de su parte al no pronunciarse sobre el caso Martín Belaúnde Lossio o el por qué de la renuncia de la periodista Martha Meier Miró Quesada al Diario EL Comercio (ver http://lucidez.pe/noticias/estas-son-las-razones-por-las-cuales-martha-meier-miro-quesada-renuncio-la-plana-periodistica-del-comercio/).
¿Acaso no nos damos cuenta de que nos estamos volviendo genuflexos ante un orden que priva a los niños de su derecho a tener un padre y una madre? ¿De que nos estamos haciendo cómplices de un neocolonialismo ideológico financiado por organismos internacionales que deberían buscar la paz y trabajar por los más débiles e indefensos? ¿De que la unión civil es sólo el PRIMER PASO para legalizar el matrimonio homosexual, enseñarlo en los colegios y penalizar a quienes piensen diferente? ¿Somos tan ignorantes que no reconocemos que en el "género" se encuentra la peor muestra de la herencia estalinista y nazi? ¿Acaso no es más que notoria la intolerancia y hostilidad de ricos y famosos como Elton John y Ricky Martin contra Dolce y Gabbana, RIchard Cohen, y los actores Alain Delon y Rupert Everett y otros de su condición por no compartir su pensamiento?
Por un lado se habla mucho de derechos humanos y por otros se les viola o se les restringe. Afortunadamente la historia cuenta con numerosos ejemplos de la doble moral ejercida por los corifeos del pensamiento políticamente correcto y hegemonista tanto dentro como fuera de la prensa. Si se dice ser consecuente con las ideas, los principios o los valores que inspiran el pensamiento y la acción, todo periodista está obligado a demostrarlo con hechos y no cambiar la camiseta (¿o debería decir el calzoncillo?) para no perder lectoría o ventas. Quien así actúa, se convierte en un pusilánime y mercantilista merecedor del grito proferido por el actor alemán Christoph Baumann en el sketch de Enchufetv "La zona del amigo" (https://www.youtube.com/watch?v=2fR3F9wIyTE): "¡Cállate, poco hombre!" . Porque una cosa es ser un oportunista y otra muy distinta, un converso. Así que termino con este artículo de Aldo Llanos Marín, que es muy digno de ser leido y comentado: ¡Unión civil ya!... No (https://unioncivil.lamula.pe/2015/03/18/union-civil-denegada/cid14a/).
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Buenísimo! Muy informado y clara la postura.
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