miércoles, 30 de noviembre de 2016

"Dios ha muerto"


No vayan a pensar que el título del presente artículo es para proclamar mi conversión al ateísmo. Nada de eso. La mencionada frase es atribuida al filósofo alemán Friedrich Nietzsche, autor de los célebres libros "Así habló Zaratustra" y "El anticristo", y principal representante del nihilismo. ¿Y qué es el nihilismo? Según el diccionario de la RAE es la "negación de todo principio religioso, político y social". Nietzsche, pese a ser criado en un ambiente protestante (su padre era pastor) se volvió ateo con los años. Partiendo desde esa base, es absurdo pensar que el creía que "Dios ha muerto". Entonces ¿cuál es el significado de esta frase? Pues constituye el principio del nihilismo cobijado por la liberación paulatina del hombre. Fedor Dostoievski (autor de "Crimen y castigo" y "Los hermanos Karamazov") dijo una vez: “Si Dios no existe, todo está permitido; y si todo está permitido la vida es imposible”. Nietzsche llegó a la misma conclusión, pero asumiendo la necesidad de hacer posible una vida sin Dios, la necesidad de crear unos nuevos valores no sustentados en un Dios que odia la vida (según sus propias palabras).


Para Nietzsche, los viejos dogmas y esa absurda fijación de algunos creyentes de intentar monopolizar la moralidad humana, ya son cosa del pasado. El "Dios ha muerto" es la prueba de que el hombre puede ser independiente de Dios, pues ¿acaso la bondad, y todos los demás valores éticos y morales, solo están presentes en las personas de fe?. Si la virtud no proviene de Dios, debe provenir de algún lado, ¿cierto?. ¿Tan poco nos valoramos como para pensar de que no somos capaces de guiar nuestras acciones por un buen camino?. ¿Acaso no es la inteligencia la que nos separa de los animales? Ellos no actúan con maldad. En resumen, el "Dios ha muerto" es una alegoría a la liberación del hombre de viejos dogmas que lo controlaban y que no se atrevía a cuestionar. El hombre abre los ojos y se enfrenta a una realidad trágicamente cruda, pero más real que nunca.


Pues bien, esa doctrina del nihilismo es la que impulsó la creación de ideologías que provocaron ríos de sangre, terror, destrucción y pérdida de libertades a lo largo del siglo pasado, aunque también se combinó con algunas ideas propias surgidas de las respectivas coyunturas sociales, económicas y políticas de cada país. Por ejemplo, la ideología Juche en Corea del Norte (el hombre como arquitecto de su destino), "Un país, dos sistemas" (en la China post Mao), "el Reich de los mil años" (en la Alemania nazi), etc. También se podría incluir a la revolución cubana encabezada por Fidel Castro, personaje, sin lugar a dudas, revolucionario y polémico, generador de pasiones encontradas, y dictador comunista muerto en su lecho, como muchos tiranos a lo largo de la historia de la humanidad, pero que no podrán escapar del juicio divino.


¿A qué viene el "Dios ha muerto" con Fidel? Muy simple: escuchando al "ex-balserito" Elián Gonzales decir que ha muerto el comandante y líder histórico de la revolución cubana, ha muerto un hombre que para él era un dios. De similar forma se manifestaron muchos cubanos fidelistas, proclamando que "Fidel vive", "es un padre para nosotros", "esta revolución es eterna", "hasta la victoria siempre", etc. El problema es que en la práctica, si Dios estuviera muerto, debería ser reemplazado por algún ídolo al cual entronizar y guardar fidelidad y obediencia sin chistar, pues el ser humano, al ser limitado, imperfecto y mortal, necesita aferrarse a alguna creencia que lo llene interiormente, aunque se engañe a sí mismo. Pero los "dioses humanos" no son inmortales (los Césares murieron durante la Roma imperial, los monarcas europeos absolutistas y los dictadores estalinistas en los siglos XVIII y XX respectivamente, también). Incluso las ideologías nacen y mueren al igual que los sistemas que las acogen y practican. Por eso, las dictaduras necesitan imponer su fuerza y crear una doctrina con la cual se pueda convencer a las masas de su supuesta bondad y beneficio colectivo y así ganar su apoyo incondicional, gracias a un fuerte aparato propagandístico y a una policía secreta eficazmente entrenada.


Eso es lo que Castro llevó a cabo tras derrocar al dictador Batista en 1959. Muchos jóvenes latinoamericanos y europeos festejaron el triunfo de la revolución contra la tiranía del corrupto Batista y los intereses imperialistas estadounidenses. Todo eso festejaron, hasta que el propio Fidel, el 2 de diciembre de 1961, en un mensaje televisado anunció a Cuba y al mundo: "con entera satisfacción y con entera confianza soy marxista-leninista y seré marxista-leninista hasta el último día de mi vida". Desde entonces a muchos jóvenes se les cayó la venda de los ojos, pues gracias a esta influencia política, aparecieron guerrillas en toda Latinoamérica (aquí el MRTA en 1984) y hasta en Angola. Castro, en otras palabras, exportó su modelo de lucha armada para expandir el comunismo, pues esa religión atea (en la práctica) fue el soporte de su pensamiento y de su régimen. Sin embargo, "del dicho al hecho, hay un gran trecho", pues Fidel Castro Ruz es también una figura contradictoria por los resultados de su gestión gubernamental. Algunos de ellos a continuación:


  • Se adueñó del poder absoluto, y no respetó su promesa de elecciones libres ni respeto a los derechos humanos. A fecha de hoy, Archivo Cuba tiene documentadas 7.179 muertes: 3.110 fusilamientos, 1.170 ejecuciones extrajudiciales (incluso por intento de "salida ilegal" de la isla), 847 muertos y desaparecidos en combate (Bahía de Cochinos, Sierra del Escambray) o 18 presos políticos muertos en huelga de hambre. El activista de derechos humanos Elizardo Sánchez va más lejos al afirmar que entre 3.000 y 5.000 personas han podido ser fusiladas. "Nunca antes el pueblo tuvo peor situación, ni siquiera bajo la colonia española", añade.
  • Cientos de miles de personas, incluso más de un millón, han pasado por sus cárceles. Mientras que durante la dictadura de Fulgencio Batista había unas 15 prisiones, ahora hay alrededor de 200, cincuenta de ellas de máxima seguridad. La Comisión Cubana sostiene que la población penal es quince veces mayor que en tiempos de Batista: ha pasado de unos 4.000 presos a entre 60.000 y 70.000 reclusos. La mayoría son reos comunes, jóvenes y presos  políticos que se enfrentan muchas veces a largas condenas en condiciones infrahumanas.
  • Confiscó propiedades y repartió las mejores entre su gente. Gracias a ello amasó una fortuna cercana a los 900 millones de dólares (según la revista Forbes, tenía más dinero que las reinas Isabel de Inglaterra y Beatriz de Holanda). Los asaltantes del poder se repartieron casas, yates y ministerios como si fueran naipes. Según revela su ex guardaespaldas, Juan Reinaldo Sánchez en su libro "La vida oculta de Fidel", el dictador nunca se privó de las comodidades y el lujo. "Al contrario de lo que pregonaba, Fidel nunca renunció a los lujos del capitalismo, una cosa era su discurso sobre la "vida austera" que debían vivir los revolucionarios, otra cosa era su modo de vida, que era el de todo un capitalista", escribe.
  • La ley y el Estado de derecho fueron dejados de lado y reemplazados con la palabra y voluntad de Fidel. Se hacía lo que él ordenaba o sufría la muerte por fusilamiento en "el paredón". Él mismo redactó una nueva Constitución en 1976 para hacer su voluntad.
  • Violó la libertad religiosa provocando el éxodo masivo de religiosos y sacerdotes. Tuvo que viajar el Papa Juan Pablo II en 1998 para pedirle, entre otras cosas levantar las prohibiciones al ejercicio de este derecho fundamental, a lo que Castro respondió permitiendo el volver a celebrar la Navidad.
  • Anunció que en solo diez años, Cuba sería una potencia en muchos campos, incluso mejor que EEUU. No obstante, paulatinamente todos los índices de producción fueron decayendo inexorablemente.
  • Castro nunca permitió un solo periódico independiente, o estación de radio o televisión no gubernamentales. Sus críticos ni siquiera tenían acceso a los canales oficiales.
  • Castro nunca permitió a las instituciones financieras internacionales monitorear o verificar las alegres estadísticas económicas de su gobierno. Él se jactaba de los avances educativos de Cuba, pero nunca permitió que el país participara en las pruebas PISA. De hecho, muchos estudios demuestran que otros países como Costa Rica hicieron más progreso social que Cuba, sin pagar el precio de ejecuciones masivas, encarcelamientos y exilios.
  • Criticó el entreguismo al imperio "yanki", pero él entregó la isla al imperio soviético. Permitió la instalación de misiles nucleares en la isla llevando al mundo al borde de una guerra nuclear en 1962. El entreguismo de Fidel a los rusos se convirtió en parasitismo, pues sobrevivieron durante 30 años gracias a la ayuda soviética. Cuando ocurrió el colapso del comunismo mundial, Cuba se vio en la necesidad de hacer ajustes, como permitir el ingreso de remesas que enviaban los cubanos libres de Miami. Luego llegó la época de Hugo Chávez y la dictadura volvió al viejo parasitismo para sobrevivir del petróleo venezolano.
  • Nunca pagó sus empréstitos. La lista de países que le han tenido que perdonar la deuda a Cuba es larga. Tal vez la mayor deuda sea la acumulada con Rusia. Vladimir Putin decidió condonar a Cuba una deuda de US$ 35 mil millones, convencido de que jamás se la pagarán.
  • Cuanto más se hundía el país en la miseria, más se les pedía resistir al imperialismo. Cuanto más crecía el hambre, más se les pedía patriotismo (lo mismo hizo Kim Yong-Il en Corea del Norte). Cuanto más crecía el desaliento y la desesperanza, más se les pedía denunciar a los traidores a la revolución.
  • A menudo se culpa al bloqueo de EE,UU, del empobrecimiento cubano. En realidad, el progresivo desplome del castrismo se explica por el declive de la Unión Soviética, que cada año inyectaba fondos equivalentes al 30% del PBI isleño. Hoy, Cuba es libre de comerciar con cientos de países y, de hecho, el comercio supone el 40% de su PBI. Sin embargo, la producción de la isla es tan primaria que Cuba es un actor marginal en la globalización.
  • El sueldo medio de los cubanos no llega a los 600 pesos, lo que se traduce en unos 30 dólares mensuales. Y si ya resulta difícil comprar alimentos, acceder a cualquier comodidad se convierte en una misión imposible. Por ejemplo, una televisión cuesta 16 meses de sueldo íntegro mientras que una hora de internet supone 40 pesos.
  • De muchos aspectos de la vida de Fidel Castro poco se conoce, uno de ellos es la relación que sostuvo con uno de los mayores de capos de droga, el colombiano Pablo Escobar. Aunque ni Escobar ni Castro hablaron nunca al respecto, quien fuera la mano derecha del capo colombiano de la droga, el también narcotraficante y sicario colombiano John Jairo Velásquez (alías Popeye), en su autobiografía vincula a los hermanos Castro (Fidel y Raúl) con la red de narcotráfico tejida a través de Cuba. En fragmentos de su libro "El verdadero Pablo", explica la triangulación para el tráfico de drogas a través de la isla, con la aprobación del dictador.
  • Las balsas partían de las playas cubanas con rumbo a Miami cargados de hombres, mujeres y niños desesperados que retaban a las olas y a los tiburones en busca de libertad y progreso. Muchos cuentan la historia de su intento de huir en balsa, del tiempo que tardan ahorrando para pagarle al que los pueda sacarlos en una lancha y del detalle de no encender el motor hasta cierta distancia, para que no los detenga el régimen cubano, mientras utilizan solamente el remo; muchos no logran salir, otros han muerto en el camino. Cuando yo viajé a Miami hace varios años, conocí en el hotel donde me alojé a una señora que trabajaba en el servicio de limpieza y me dijo ser cubana exiliada y dolida por no poder volver a su tierra.
  • Otra de las formas con las que sobrevive un cubano es casándose o prostituyéndose con un extranjero o extranjera a cambio de dinero. Pues es muy natural que incluso los mismos familiares anden ofreciéndoles a los extranjeros estas opciones, al mejor estilo de trata de personas.
  • La brutalidad del régimen comunista se ha hecho evidente en la tasa de aborto de Cuba, que está entre las más altas del mundo, y la más alta entre los estados miembros de la ONU, de acuerdo con los datos registrados por Johnston Archive en 2015. El aborto es gratuito en Cuba y disponible bajo demanda, aunque las niñas menores de 16 años deben tener el consentimiento de sus padres o tutores. InterPressNews Service informó en 2013 de que “muchas embarazadas de 15 a 19 años de edad ya han tenido uno o más abortos en función de sus antecedentes médicos”.
  • Castro alentó el odio a los cubanos que habían huido a Miami y los llamaba "gusanos". Las familias de los deportistas o artistas desertores en los viajes de gira oficial, eran estigmatizadas y acosadas por el gobierno.


Se podrían mencionar más resultados y "logros" de la revolución, pero el tiempo se encargará de sacar a la luz más detalles aun no conocidos de la dictadura. Por lo pronto, después de leer el extenso párrafo anterior preguntémonos: ¿eso es dar dignidad a un pueblo? Porque fueron francamente patéticas las palabras de homenaje de ciertos presidentes democráticos (incluyendo la de nuestro "presidente de lujo") y las condolencias expresadas por los autócratas latinoamericanos hacia el pueblo cubano. Maduro considera que está en el "cielo de los justos", Correa dice que "le devolvió la dignidad a los cubanos", Morales se preguntó "quién lo cuidará ahora", etc. Jean-François Revel dijo en el año 2000: "Los negacionistas pronazis no son más que un puñado, los negacionistas procomunistas son legión" Basta repasar los tratamientos informativos de la muerte del dictador cubano en los medios de comunicación del planeta. Negacionismo procomunista en estado puro, pero en pleno siglo XXI. Tanto es así que los medios de la izquierda han planteado su condición de dictador como objeto de debate, como una opinión más que un hecho. Acá Verónica Mendoza y la gente del Frente Amplio provocó vergüenza ajena por el hecho de elogiar a Castro, mientras condenan las dictaduras que no comulgan con su ideología. Doble moral en evidencia.


Ahora que los restos del idolatrado dictador reposan en Santiago de Cuba tras una interminable semana de homenajes y adulaciones cómplices, hay que hablar en serio. Quienes realmente merecen un homenaje son:
  • Los millones de cubanos que tuvieron que salir de su país para no poder regresar jamás.
  • Huber Matos, que combatió en Sierra Maestra y padeció luego décadas de prisión por negarse a aceptar a Castro como autócrata comunista.
  • Armando Valladares, justamente reivindicado en un impresionante video del Becket Fund, como también todos los fusilados en los primeros años del castrismo, de los que casi nunca se habla.
  • Quienes creyeron inicialmente en Fidel, pero tuvieron la decencia de decir en voz alta que era un criminal: Heberto Padilla, Guillermo Cabrera Infante, Martha Frayde, Gloria y Emilio Estefan, Celia Cruz y muchos más.
  • Los que sufrieron una persecución cruel, capaz de hacer arrodillar en medio de una multitud vociferante a María Elena Cruz Varela, y obligarle literalmente a tragarse los poemas que había escrito.
  • Reinaldo Arenas, un escritor víctima del castrismo debido a su homosexualidad. Castro le mandó confiscar y destruir una y mil veces los manuscritos de sus libros que una y mil veces volvía a escribir. Lo persiguió, lo encarceló, lo torturó y lo exilió, primero y lo llevó al suicidio después. Su autobiografía “Antes que anochezca” es, en palabras del periodista Beto Ortiz, "uno de esos libros que te estallan en las manos y te dejan incrustadas sus incandescentes esquirlas para siempre".
  • Todos los encarcelados en la cacería de la Primavera Negra de 2003: el escritor Raúl Rivero, Alejandro González Raga, Omar Pernet, Regis Iglesias, Héctor Maseda, Martha Beatriz Roque, Guillermo Fariñas y un largo etcétera.
  • Blanca Reyes, Berta Soler, Laura Pollán y todas las Damas de Blanco.
  • El valiente doctor Óscar Elías Biscet, quien quiso ser fiel a su juramento hipocrático de defender la vida del no nacido y denunciar las atrocidades que se hacían en los hospitales cubanos, motivo por el cual perdió su trabajo, al igual que su mujer, fue detenido y pasó casi 12 años en la cárcel aislado y entre torturas.
  • Al periodista Carlos Alberto Montaner, a la bloguera y activista Yoani Sánchez.
  • Oswaldo Payá, el fundador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) que lucha por la transición pacífica a la democracia, y que tuvo el talento de agarrar la propia legislación castrista para llevar a cabo una transición pacífica a la democracia, y que pagó con su vida dicha osadía.
  • Eduardo Cardet, coordinador del MCL quien necesita de nuestro apoyo y oraciones porque será juzgado por el simple hecho de opinar que el verdadero legado de Fidel Castro es de tristeza y “miseria de todo tipo”. Además, denunció que en la isla se respira “un duelo impuesto” y que las personas son de alguna manera conminadas a firmar el libro de condolencias y se presiona a quienes pertenecen a las organizaciones del gobierno a suscribir “un compromiso de adhesión a los principios de lo que llaman ellos la ‘sociedad socialista’ y al supuesto legado de Fidel Castro, lo cual es lamentable porque no se hace en un ambiente de libertad”.


La muerte de Fidel Castro no solucionará el problema cubano. El mito del "guerrillero revolucionario", propio del romanticismo político, continúa hipnotizando a grandes sectores de la izquierda que no dudan en acudir al besamanos correspondiente ignorando a los disidentes, para beneplácito de Raúl Castro y sus adláteres. Cualquier proyecto político que reconozca su afinidad con el castrismo es nocivo y disolvente y debe ser combatido desde la raíz. Las personas nacen libres. Y es por esa razón que desde su origen despliegan en libertad todo su potencial creativo, como por ejemplo, el mero hecho de escribir este artículo. Las personas también renuncian a parte de su libertad para evitar que alguno de sus miembros haga uso del libertinaje para vulnerar o poner en riesgo la libertad de los demás. Que alguien decida hacer con lo suyo lo que mejor le plazca es responsabilidad del individuo. Por eso, la libertad es importante y está intrínsecamente vinculada a la democracia. Castro lo sabía y por ello no dudó en oponerse a la perestroika de Mijail Gorvachov, calificándola de "peligrosa para el socialismo". Por ahora sólo queda alentar a los cubanos en el exilio y a los opositores en la isla a luchar paciente y esperanzadamente por la verdadera dignidad de su pueblo al grito de "¡Viva Cuba libre!" Después de todo, Dios ha dicho "Fidel ha muerto".

domingo, 13 de noviembre de 2016

#QueEEUUVuelvaASerSexy


En este momento están circulando ríos de tinta en todos los periódicos, páginas web, revistas, blogs y redes sociales de todo el mundo por el inesperado triunfo de Donald Trump, frente a la candidata demócrata Hillary Clinton a la presidencia de Estados Unidos. Todas las encuestadoras y sondeos de opinión la daban como ganadora a la esposa del ex presidente Bill Clinton (1992-2000). Lo curioso del asunto es ver las credenciales de la señora Clinton: ex Secretaria de Estado de Barack Obama, ex senadora demócrata, ex primera dama de la nación y del estado de Arkansas y receptora de más de 20 distinciones, entre ellos, doctorados honoris causa, especialmente referidos a la lucha por los derechos de la mujer, la niñez y la salud. Su innegable experiencia política, carisma y millonario apoyo de multitud de empresas y medios de prensa, comparada con la del magnate inmobiliario Donald Trump la hacía la segura ganadora de los últimos comicios gringos. Incluso Michael Moore, en su película "Sicko" la califica de "sexy", especialmente por su apoyo al sistema sanitario universal que ahora se le conoce como Obamacare. Pero, como le aconteció al tramposo corredor de bolsa Nick Leeson, nada está dicho en lo que a resultados se refiere, por más sólida que sea la base, el estudio, la infraestructura o la ingeniería bursátil o política.


Recordemos que Leeson, con sus exitosas inversiones y manejos bursátiles logró buena parte de las ganancias del prestigioso banco londinense Baring, pero cuando se produjo el terremoto de Kobe en 1995 y el índice Nikkei cayó en picada, entró en pánico y falsificó documentos y comprometiendo a la institución bancaria en contratos de futuros. Ello significó la quiebra de este poderoso banco tras perder más de 1,500 millones de dólares y su encarcelamiento por 6 años en Singapur. Todo parecía prever que el Baring (fusionado después por el grupo bancario ING de Holanda) ganaría por una fuerte y arriesgada inversión bursátil supuestamente sólida. Haciendo la comparación con el reciente proceso electoral en Estados Unidos, Hillary Clinton tenía a casi todos los medios a su favor y a buena parte de las grandes empresas también. Su victoria estaba cantada, como bien lo muestra la portada de Newsweek "Madam President" y ella firmándola. Pero, repito, la vida tiene sus sorpresas.


Ahora reina la incertidumbre por las propuestas demagógicas del presidente electo Donald Trump (muro limítrofe con México, deportación de indocumentados, críticas a la OTAN, elogio a Putin, reducción de impuestos, aumento de aranceles a las importaciones chinas, etc.) y eso nos lleva a explicar qué es el aislacionismo, la palabrita que resume las intenciones de Trump: el aislacionismo es una doctrina practicada por Estados Unidos durante gran parte de su historia con el objetivo de no intervenir en asuntos externos que no entrañaran una amenaza real para su país. Los presidentes que la llevaron a cabo en Estados Unidos fueron el mismísimo George Washington, Thomas Jefferson y Warren Harding, especialmente durante los últimos años del siglo XIX y principios del XX. Tras la Primera Guerra Mundial, Harding ganó las elecciones con su lema "Back to normalcy", e impulsó la economía reduciendo el aparato estatal, los impuestos, e implantando aranceles para proteger las mercancías. Todo eso impulsó un período de prosperidad llamado "los felices años 20". Supongo que Trump tendrá esa doctrina como inspiración, pero ya no estamos en esa época, pues el mundo ya no es el mismo y Estados Unidos tiene tratados comerciales, políticos y militares con muchos países con los que debe honrar sus compromisos. De ahí la preocupación por saber lo que se viene en materia económica, militar y diplomática.


Hillary Clinton iba a continuar la línea de Obama en lo que se refiere a política económica, pero también sus propuestas "progres" se iban a radicalizar por su firme apoyo al aborto y a la ideología de género como condicionamiento para la ayuda internacional para los países pobres. Es decir, sigue el mismo estilo de su esposo Bill, que se valió de las campañas de esterilizaciones impuestas como las que acá se dieron durante los años de gobierno de Alberto Fujimori. Y no sólo eso. Los 650,000 correos electrónicos que destapó Wikileaks demostraron su menosprecio por la libertad religiosa y sus intentos de usar "Caballos de Troya" para dividir a los católicos, cambiar el magisterio y recurrir a medidas coercitivas para que las diferentes comunidades religiosas no sólo cumplan el Obamacare, sino el "derecho a elegir" de la mujer, el "matrimonio igualitario", el relativismo cultural y el pensamiento "políticamente correcto" impuesto desde las oficinas de los burócratas de Washington D.C. en alianza con la prensa izquierdista liberal, la ONU, la UNICEF, la UNFPA, Planned Parenthood y sus filiales abortistas en todo el mundo, y por supuesto, colocando jueces anti-vida en los puestos vacantes de la Corte Suprema de su país.


El triunfo de su contrincante ha generado un terremoto político, bursátil, ideológico y emocional en su país y en todo el mundo. Es como si en Francia hubiese ganado la lideresa del Frente Nacional, Marine Le Pen, de ultraderecha, y la tendencia del mundo occidental esté virando a las políticas aislacionistas, proteccionistas, separatistas y nacionalistas, especialmente desde la victoria del Brexit, en Inglaterra. SIn duda, 2016 será un año histórico por estos dos acontecimientos, aunado al triunfo del NO al tratado entre el gobierno colombiano y el grupo terrorista FARC. También se le recordará por ser el año en que las encuestadoras y los grandes medios de prensa demostraron su carencia de rigor investigativo al lanzar predicciones como si emularan a Nostradamus. ¡Por favor! ¡Hicieron el ridículo tres veces en un año! Simplemente ya no se les puede creer a ciegas, sino que ahora sus datos deben tomarse con pinzas. Porque se dedicaron a sacar los trapitos al aire del señor Trump y nada bueno sacaban de él. Sin duda tiene defectos muy evidentes, pero eso no convenció a muchos estadounidenses que se cansaron de vivir bajo el mismo discurso, viendo como su situación no mejoraba, sino que empeoraba en muchos casos. Su voto ha sido de protesta (no porque creyeran en Trump necesariamente). Obama y su gente, en buena parte, tienen responsabilidad en ello, pero sobre eso prometo que comentaré más adelante.


Por ahora, vemos días tras día, en grandes ciudades norteamericanas, protestas "pacíficas y espontáneas" contra Trump: Nueva York, Chicago, Seattle, Los Ángeles, etc. diciendo "Not my president" y lloriqueando por la situación de su país y sobre la posibilidad de irse a Canadá o a cualquier otra parte, como si se hubiera replicado el triunfo de Francisco Franco tras ganar la Guerra Civil Española en 1939. SI aquí hubiera sido elegida Keiko Fujimori, ¿no se estaría repitiendo lo mismo? ¿No estarían los pulpines y los defensores de los terroristas coreando gritos de desconocimiento de los resultados electorales? ¿No estaría el colectivo "No a Keiko" organizando una marchita por "el amor a la patria"? ¿No estarían los caviares encabezados por Diego García-Sayán, el marqués, Toledo, Popy y compañía dando declaraciones de "devastación, rotura del corazón, condena, ceguera" y demás perlas repletas de fanatismo e intolerancia contra quienes no piensan como ellos? Los "pro-elección" y "tolerantes" de Gringolandia así se han manifestado. Basta ver las caras de Cecile Richards e Ilyse Hogue, presidenta de la Liga de Acción Nacional de Derechos para Abortar (NARAL), una de las activistas pro-aborto más poderosas de los Estados Unidos.
 

La continuidad de las políticas de Obama se trunca con la victoria de Trump, pues se ha comprometido a impulsar proyectos en favor de la vida, la familia y la libertad religiosa y de conciencia de los estadounidenses. La gente que está nombrando para su gabinete y para otros puestos claves está comprometida con eso y esperemos que logren asesorarlo adecuadamente en lo referido al tema económico, militar, de política internacional y a un mejor reemplazo del Obamacare, especialmente teniendo mayoría en el Congreso. El tiempo dirá si esta elección ha sido acertada, a pesar de los arrebatos del multimillonario magnate de bienes inmuebles y por la falta de apoyo de muchos republicanos a su candidatura. Por ahora, Trump ha ganado y sólo queda orar por él, aconsejarle moderación y respeto hacia sus detractores y desearle el mayor de los éxitos. Los seguidores de las políticas "progre", los ricos y famosos del mundo del cine y la música y los pulpines gringos tienen ahora dos opciones: ejercer una oposición responsable o irse del país, homenajeando a Los Prisioneros y su tema "¿Por qué no se van?".



En 1987, el ex presidente Richard Nixon le escribió una carta a Trump vaticinando su victoria, de la misma forma que lo hicieron los guionistas de Los Simpson hace 16 años. El presidente electo tuvo también sus cameos en algunas películas como "Pequeños Traviesos" o "Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York". Algunos weberitos hicieron comentarios y memes jocosos diciendo que reemplazaría el himno de Estados Unidos por la Marcha Imperial de Darth Vader o, que de viejo se vería como Immortan Joe, el villano de "Mad Max: Fury Road". Pero, personalmente, me quedo con el tweet más gracioso que he leído y es de la rica heredera Paris Hilton: “#QueEEUUVuelvaASerSexy #Paris2016”.



Termino con un video corto de la película Duro de matar 3: La venganza (1995) en el que se hacen comentarios a los políticos Hillary Clinton y Trump. Algunos dirían que esta película predijo este momento electoral, pero eso lo dejamos a lo especulativo. Aquí el enlace:

sábado, 29 de octubre de 2016

Fe en la Verdad

“Profesando ser sabios, se hicieron necios”. Esta cita bíblica tomada de Romanos 1, 22, habla de la necesidad de hacerse humildes ante los interminables misterios de la vida y de la creación, y no pretender decir que el universo se creó solo como sostiene Stephen Hawking, en su libro "El gran diseño". Como bien se señala en la película "La teoría del todo", el prominente cosmólogo decía a su primera novia que él no creía en un "dictador celestial", así como el biólogo Richard Dawkins sostenía que le preocupa de la religión "es que les enseña a las personas a estar satisfechas con no comprender”. Pues bien, ¿qué tiene que ver Romanos, con Hawking y Dawkins? La respuesta es que ambos decidieron adoptar el pensamiento racionalista para despotricar contra la religión, especialmente al cristianismo, al que acusan de oscurantista e intolerante. La epístola de San Pablo ayuda a ilustrar la actitud de quienes, dejándose llevar por la tentación de la soberbia, endiosan a la ciencia, sin importarles las interrogantes acerca del por qué estamos en este mundo, qué hay después de la muerte, qué sentido tiene ser bueno o malo, etc. Similar actitud adopta el abogado Alfredo Bullard en su última columna de El Comercio titulada "Fe en la ignorancia".
En una columna anterior critiqué las posturas de mi colega contra el cardenal Juan Luis CIpriani, pero ahora, en el artículo mencionado lo único que podía hacer para mostrar su desacuerdo con la Iglesia sobre el entierro de las cenizas de los difuntos, tuvo el descaro de decir que "las creencias religiosas son fruto finalmente de la ignorancia". El problema es que empaquetó a todas las religiones dándoles ese calificativo, como diciendo que los que no creen en ninguna de ellas, son seres inteligentes, superados, racionales, tolerantes, virtuosos y santos; por no decir dioses. Claro, es la misma actitud de los comunistas, que persistían en proclamar que las religiones eran "fenómenos supersticiosos", basados en el dogma marxista de que "la religión es el opio del pueblo". Yo personalmente me sentiría halagado, viendo hoy cómo están sumergidas las masas con su tecno-dependencia a los smartphones, las tablets, las redes sociales, youtube, etc., pues no pueden concebir la vida sin sus dispositivos móviles (los actuales opios), especialmente cuando caminan por las calles con sus ternitos, mochilitas, audífonos y demás. ¡Cómo se siente la tentación de meterles una zancadilla para que miren a los ojos a los transeúntes cuando caminan!
Casualmente encontré una página web (https://logos77.wordpress.com/2010/10/14/profesando-ser-sabios-se-hicieron-necios-romanos-122/) una fábula que destapa la actitud del soberbio ante su nulo poder frente a Dios y dice así: "Un día se reunió un grupo de científicos, y tomaron la decisión de que el hombre había progresado mucho, y que no había ya más necesidad de Dios. De modo que escogieron a uno de ellos para que fuese y le dijese que ya no querían saber nada de Él. Este científico llegó ante Dios, y le dijo: «Dios, hemos decidido que ya no te necesitamos más. Hemos llegado al punto en que podemos clonar a personas, trasplantar órganos y manipular la vida como queremos mediante ingeniería genética. Y ahora la ciencia ha encontrado la forma de crear vida a partir de materias primas. En otras palabras, podemos hacer lo que Tú hiciste al principio.». «¿De veras? ¿Me puedes enseñar como lo haces?», le dijo Dios con paciencia y bondad. Y el científico se inclinó sobre el suelo y empezó a moldear el barro. Dios lo miró y le dijo: «¡No, no, no! Esto no vale. ¡Hazte tu propio barro!».
Increíble, ¿verdad? Para inventar cosas o desarrollar soluciones a problemas, el hombre no saca cosas de la nada, sino que se inspira en la naturaleza para aplicar sus conocimientos y experiencia en lo proyectado en su mente y así crear lo que hoy utilizamos: aviones (hermanos Wright), pararrayos (Benjamin Franklin), andenerías (cultura inca), etc. o se basa en descubrimientos para desarrollar productos como la pólvora (pirotécnicos), penicilina (antibióticos), electricidad (bomba de luz), etc. Algo tan elemental como eso se aprende desde tierna edad y no se hace alarde de pretender saberlo todo, como si hubiéramos estado en cada rincón del universo. Lo que la ciencia no puede enseñarnos es a descifrar los misterios de la vida y de la muerte, lo que hay más allá de esos hechos y las consecuencias exactas de nuestras decisiones, correctas o equivocadas. Después de todo, no importa cuánto sepamos, en qué universidad estudiamos, cuánta plata ganemos o cuántos privilegios tengamos; somos seres finitos, mortales y defectuosos a quienes les cae de perillas el dicho divino "polvo eres y en polvo te convertirás", como se dice en cada miércoles de ceniza.
Aquí es donde vamos a comentar, pues como nos descomponemos hasta volvernos nada, la repercusión de nuestras decisiones se da en nuestros descendientes y en quienes nos rodean, incluyendo en la naturaleza. Tenemos un alma inmortal que no se puede ver y que siempre tiene nostalgia de infinito, algo que sólo la religión te ayuda para poder alcanzar a quien conoce las respuestas para saciar ese anhelo. Para quienes somos católicos, la muerte es sólo el inicio de la vida definitiva, es decir, de cosechar lo que sembramos en esta vida. Nuestros cuerpos reflejan la forma cómo hemos vivido y también son parte de la creación de Dios. Incluso de nuestros restos mortales podemos disponer que otras personas puedan utilizar sus diferentes partes para donarlas a quienes las necesitan. Eso dice mucho de qué tan unida está un alma a Dios, de tal forma que la hace noble.
Desafortunadamente, como Stephen Hawking, hay quienes confunden la creación con el creador (como si una pintura se hubiera hecho sola) y disponen que sus restos se "unan" a la creación esparciendo sus cenizas por doquier, o guardándolas en un rincón de la casa o utilizándolas para hacer joyas y así llevar siempre al ser amado o sentir su compañía siempre. ¡Perdón! El ser amado está muerto y punto. Su alma está fuera de esta vida y, al igual que ella, sus restos también merecen ser respetados. Y de eso siempre ha enseñado la Iglesia al privilegiar la inhumación para la posterior resurrección cuando llegue el Juicio Final. En su instrucción Piam et Constantem el Papa Pablo VI, en 1963 ratificó esta enseñanza sin oponerse a la cremación. Ahora el Papa Francisco, con su instrucción complementaria Ad resurgendum cum Christo enseña lo que se deben hacer con los restos incinerados para los fieles católicos, pues ante los abusos de los restos de difuntos, tuvo que cumplir su deber de enseñar y corregir al que yerra, en pleno Año de la Misericordia.
Los que se dicen católicos por el sólo hecho de estar bautizados que no pretendan criticar a la Iglesia invocando la laicidad del Estado o la libertad de conciencia, o que esparciendo las cenizas, "el alma estará por todas partes", ignorando lo que Cristo enseña acerca de enterrar a los muertos. Algunos dirán que en el Evangelio de Mateo 25, se encuentran la mayoría de las obras de misericordia corporales, pero no la de enterrar a los muertos. Sin embargo, en Mateo 27, 57 encontramos varias características de esta obra. José de Arimatea le da un sepulcro a Jesús. Nicodemo compra la mirra y el áloe. Las mujeres lo ungen con cariño y respeto. Se fueron a sus casas apesadumbrados. El sábado lo recordaron con tristeza. Y el domingo salen “muy de mañana” porque deseaban terminar de perfumar el cuerpo de Jesús. Ahora podemos pensar en tantos cuerpos que quedan sin sepultura. Las guerras, los abandonados, los asesinados y desaparecidos, los bebés abortados… A veces hay oportunidad de enterrarlos. Pero otras veces no. Es entonces cuando podemos rezar por ellos y con amor. En el Evangelio de Juan 11, Jesús va a visitar a las hermanas de Lázaro. Lo primero que hizo fue consolarlas. Después va al sepulcro, llora y reza al Padre por su amigo. Jesús es el modelo de esta obra de misericordia. Sufre con los familiares, los consuela… Otros iban por curiosidad, otros para buscar motivos para acusarlo, pero pocos realmente estaban para confortar. Así pues, esta obra va mucho más a fondo de lo que se puede pensar, y para cumplirla podemos ver a Jesús.
Recordemos que, si bien lo más importante son las oraciones por los fallecidos, no es superficial darles una sepultura digna en la medida de las posibilidades. Los que sepultaron a Jesús, lo hicieron con dignidad, a pesar de las prisas. No hubo grandes pompas pero sí dignidad. ¿Por qué, entonces, para el cristiano es importante una sepultura digna? Hay muchos motivos pero éste es uno de los más sólidos: “Somos templos del Espíritu Santo” (1Cor. 6,19). No podemos dejar tirado algo que tiene un valor inmenso. Es verdad que ya no está el alma en el cuerpo, pero un día llegará la resurrección de la carne para unirse al alma nuevamente a él. Por eso, quienes en nombre de la economía (como Bullard), la libertad, el medio ambiente o la bronca basada en el rencor o en heridas emocionales no sanadas, pretendan cuestionar a la Iglesia, entérense que hay abundantes fundamentos morales, filosóficos, teológico-doctrinales y bíblicos, para preferir el entierro, sin descartar la cremación (y posterior colocación en un columbario) de los fieles difuntos, pues la resurrección está prometida por Jesús, quien nunca miente, se muda o caduca. Así que cada uno obre, siendo consecuente con la fe que dice profesar.

sábado, 15 de octubre de 2016

Capitulación no consumada

La foto de Juan Manuel Santos estrechando la mano del terrorista Timochenko rodeado del secretario general de la ONU y presidentes de Estado, incluido Kuczynski, todos vestidos de blanco, pasará a la historia de la política mundial no por los esfuerzos de "paz" que dicen haberse plasmado en el acuerdo firmado en Cartagena de Indias el mes pasado, sino como una burda expresión de la capitulación de una nación democrática ante un grupo terrorista que durante más de 50 años ha secuestrado, violado y matado a miles de colombianos inocentes y traficado con drogas en nombre de su "revolución social" que buscaba llegar al poder por la vía de la lucha armada, y transformar a Colombia en otra Cuba, como también intentó -sin éxito- Salvador Allende en Chile. Más parecían actores de un anuncio televisivo del detergente Ariel, sólo que los aviones militares sobrevolando y emitiendo humos con los colores de la bandera colombiana nos hicieron ver que no estábamos ante un comercial.
Bromas aparte, lo cierto es que ese pseudo-acuerdo de paz no garantizaba la verdadera paz entre colombianos, pues era infame en su contenido: le daba un montón de privilegios a las FARC, entre curules en el Parlamento, canal de televisión, radios y vastas extensiones del territorio para seguir con su negocio de la droga y seguir inoculando su virus comunista a las siguientes generaciones de colombianos, sin dejar de mencionar la ideología de género. ¿Qué clase de acuerdo es ese? Un presidente tirando la toalla ante las pretensiones de un grupo de criminales que se presentan apadrinados por la dictadura de los hermanos Castro tras haber negociado en La Habana (no podía ser un mejor lugar para ellos, pues es su paraíso aunque nunca querrán vivir en él dadas sus permanentes carencias económicas y democráticas, aunque ellos la tendrían fácil con sus prebendas y acuerdos con su amadísimo Fidel).
¿Qué se viene después de esto? Otra negociación del acuerdo, porque una facción de las FARC no está dispuesta a aceptar ese acuerdo y no piensan renunciar a las armas ni a su negocio del narcotráfico. La verdad, siento pena por Santos, sobre todo porque el Comité Nobel Noruego, que decidió darle el Premio Nobel de la Paz, parece que no sabe que en todo acuerdo siempre hay como mínimo dos partes. Los ejemplos son evidentes: Henry Kissinger y Le Duc Tho en 1973, Menachem Begin y Anwar Al-Sadat en 1978; y Nelson Mandela y Frederik Willem De Klerk en 1991. ¿Qué pasó con el premio a Timochenko? Supongo que por ser un terruco aun en actividad, y dadas sus últimas declaraciones de no abandonar su captura violenta del poder político colombiano, no le dieron el galardón. El Comité no quiere seguir hundiendo al cada vez más desprestigiado galardón, especialmente desde que se nominó a los dictadores y genocidas Adolf Hitler y Joseph Stalin en 1939. Por supuesto, Mahatma Gandhi, el apóstol de la no-violencia y mayor merecedor de ese premio en toda la historia, no lo ganó nunca porque el Comité, en una decisión cobardona, dijo que no quería enfurecer al león inglés tras la independencia de India. ¿Objetividad en la premiación? Juzguen ustedes.
He conocido parte de Colombia y confieso que puedo confirmar el lema publicitario que dice "el riesgo es que te quieras quedar". Como peruano, siento un gran cariño por nuestros amables vecinos del noreste, por su vallenato, por sus arequipes, por su bandeja paisa, por su café, por sus guapas mujeres, por su herencia cultural y religiosa, por su empuje económico, por su fortaleza en medio de medio siglo de guerra, y especialmente por la calidez y alegría de su gente, aun en medio de un conflicto guerrillero no del todo finalizado. Los peruanos hemos vivido la violencia comunista durante los años 80 y 90 y conocemos bien lo que significa el dolor y el miedo, pero también la indignación y la protesta ciudadana que nos movió a luchar por la derrota de Sendero y el MRTA, con el apoyo y compromiso de nuestras autoridades. Así que, sin bien, la lucha y las estrategias antisubversivas se desarrollaron de diferente modo, Perú ha logrado salir adelante y no seguir siendo lo que fue en 1980, tras el retorno a la democracia. Colombia, con su tradición democrática y sus riquezas y oportunidades tiene un potencial enorme para ser un país líder en la política y en la economía latinoamericana.
Mario Vargas Llosa dijo que si fuera colombiano votaría por el SÍ. Ingrid Betancourt dijo que las FARC merecen el premio Nobel de la Paz. Santos dijo que votar por el NO significaría votar por la guerra y no por la paz. ¿Cuál de las tres frases es la más desafortunada? Supongo que por la emoción del momento y por el ansia de lograr la paz (en el papel, por supuesto), por el triunfo cantado del SI en las encuestas y por la concesión del Nobel, Santos y sus simpatizantes políticos y periodísticos caviares, colombianos y extranjeros (peruanos incluidos), creyeron que esta treta urdida en La Habana, capital del comunismo latinoamericano, sería la solución infalible y definitiva para todos sus compatriotas. Como si nuestros vecinos fueran idiotas en su gran mayoría y se creyeran el cuento de que las FARC entregarían las armas, renunciarían al negocio del narcoterrorismo, devolverían todo el dinero robado y obtenido con el pago de rescates a sus víctimas, se someterían a la justicia penal de los tribunales civiles y que liberarían a todos y cada uno de los rehenes que aún mantienen en cautiverio.
Con el triunfo del NO, aunque sea por más de 50 mil votos y con la participación de sólo el 36% de la población de votantes, Colombia ha dado una lección de dignidad al mundo, pues un país que conoce la guerra y el fanatismo ideológico, definitivamente quiere la paz, pero a costa de defender la vida, la libertad y los derechos más elementales de la población, especialmente la más empobrecida y sufriente por las atrocidades cometidas por esta jauría de miserables que se quieren seguir presentando ante la comunidad internacional como "gente que quiere la paz". Lo siento, queridos angelitos, pero la República de Colombia no se deja manejar como títere de intereses argolleros y menos de asesinos en nombre de una religión ideológica abiertamente caduca. Los colombianos demostraron que van a tener la paz que tanto anhelan y merecen, pero haciéndose respetar como pueblo que conoce bien la reconciliación gracias a su fe católica tan difundida y al esfuerzo de millones de personas que diariamente luchan por sacar adelante a sus familias con esfuerzo y nobleza y no chantajeando y secuestrando por doquier, para después "acordar" conchudamente la paz con un pacto ignominioso que les regala privilegios a todos los que traicionaron los ideales de un país hermoso y pleno de valores humanos, culturales y espirituales y que cautiva por la alegría de su gente. Ahora a no bajar la guardia y a seguir informándose por medios creíbles para que la paz sea una realidad y no una farsa. Cuenten con nuestro apoyo, queridos vecinos. Como dice mi polo que me coloqué en Palmira para acompañarlos la primera vez que estuve allá durante su fiesta nacional, el 20 de julio, NO MÁS SECUESTROS, NO MÁS MENTIRAS, NO MÁS MUERTE, NO MÁS FARC.¡QUE VIVA COLOMBIA!
A continuación, posibles reacciones de diferentes personajes después del fallido proceso de capitulación: - Timochenko: "No me darán el Nobel, pero ya tenemos arrinconado a este huevón, jeje". - Comité Nobel Noruego: "Es demasiado rochoso darle el premio a Timochenko. Mejor que se conforme con la foto junto a Santos y los mandatarios extranjeros". - Santos: "¡Joder! ¡Ganó el NO!, ... pero al menos tengo mis 900 mil dólares gracias al Nobel de la Paz. ¡Qué rico! ¡Ahora sí pasaré a la historia! Sólo tengo que esperar un par de meses y me los darán los noruegos". - Diario The New York Times: "La culpa de todo la tiene Uribe". - Uribe: "Gracias a Dios, estoy vivo para ver este triunfo". - Hugo Chávez (hablando por medio de un pajaritico chiquitico): "¡A nuestros hermanos colombianos les gusta vivir en guerra! ¿Cómo es posible que haya ganado el NO? ¡Voy a convocar a una cumbre del ALBA de inmediato para que les dé sentido común...! ¡Uy no, me olvidé que ya me morí!" - Nicolás Maduro: "El comandante (Chávez) me dijo que rompa relaciones con la hermana nación de Colombia, pero que siga apoyando a nuestros valientes hermanos de las FARC, que, como Jesucristo, son los fieles, revolucionarios y pacíficos servidores de los pobres y desposeídos". - Raúl Castro: "Estos colochos nos cagaron el plan. Bueno, igual la revolución continuará". - Ban-Ki Moon (in english): "¡Uy carajo! ¡Ganó el NO! Felizmente ya me quito del cargo de Secretario General". - Mario Vargas Llosa: "¡Colombia eligió la guerra y no la paz! ¡Qué ciegos y cacasenos son!". - PPK: "...".

martes, 20 de septiembre de 2016

¿Pokelovers o Pokemongos? A propósito de "Nerve"

Venus (Emma Roberts) es una estudiante de secundaria que, por presión de su grupo de amigos, decide aceptar un reto: participar en un popular juego en linea llamado "Nerve". En este juego, los “jugadores” ingresan para ganar dinero y fama y los “observadores”, quienes permanecen en el anonimato, pagan por ver. Las condiciones son las siguientes: 1) el jugador, al aceptar previamente los términos, permite a la firma tecnológica que administra el juego a acceder a toda la información disponible sobre su persona en el mundo informático (redes sociales, cuentas bancarias, portales de internet a los que es asiduo, etc.); 2) luego de descargar la aplicación en su smartphone, debe llevarlo en todo momento y filmarse a sí mismo en vivo para facilitar el visionado a los observadores; 3) si supera el reto ganará 200 dólares y se le plantea otro reto posterior con el fin de ganar más plata; y 4) si renuncia o se rinde durante el desarrollo de un reto, perderá todo el dinero que ha ganado. El primer reto de Venus consiste en besar a un desconocido por 5 segundos. El elegido es Ian (Dave Franco). Pero tras ganar el primer reto, los observadores los retan a formar un equipo juntos. Así, Venus e Ian se verán inmersos en una escalada de retos cada vez más arriesgados y absurdos hasta que se dan cuenta que los observadores han ido demasiado lejos y les han robado la identidad. Ahora, ambos deberán jugar ya no sólo por el dinero sino para sobrevivir.
¿Qué tal? Esa es la premisa de este thriller tecnológico juvenil dirigido por Henry Joost y Ariel Schulman, el cual se basa en el libro de Jeanne Ryan. Nunca pensé escribir una crítica sobre esta película, pues como producto queda opacado frente al fenómeno del Pokémon GO, el cual tiene inevitables similitudes resumidas en estas palabras: accidentes, adicción, dependencia, distracción, droga, entretenimiento, esclavitud, estupidez, ganar, inmadurez, ocio, perder, tecnología, tiempo, etc. La única diferencia entre Nerve y Pokémon GO es que en el primero ganas dinero por cada reto que superas y en el segundo sólo coleccionas pokemones que no te sirven ni para comprarte una cajita de Chiclets Adams. Gracias a Dios los "pokelovers" están disminuyendo, pues si bien salen de sus casas y persiguen a los monstruos que el celular les muestra, el juego está perdiendo poco a poco su vigencia para ser desplazado por el que venga mañana; como todos los demás a lo largo de la historia: Pacman, Super Mario Bros., La leyenda de Zelda, Street Fighter, Mortal Combat, entre muchos otros. Basta buscar en internet información sobre la historia de los videojuegos para confirmar eso. No importa si jugaste Pinball, Atari, Nintendo, Sega, Playstation, etc.
¿Qué pasaría si este exitoso experimento tecnológico de la realidad aumentada aplicado al mundo de los videojuegos por celulares se utilizara, de concretarse la premisa de la película bajo comentario? ¿Hasta qué extremos se llegaría para que los jóvenes descarguen la respectiva aplicación para ganarse algo en vez de hacerlo en base al esfuerzo personal, forjador del carácter? Esas preguntas son buenas para un foro e invitan a los futuros padres a examinar las formas de crianza a impartir sobre sus hijos. Muchos cometen el grave error de calmarlos desde muy pequeños dándoles dispositivos para que se entretengan. El problema es que muchos de ellos terminarán con la imaginación atrofiada y no concebirán la vida sin esos aparatos. Así como a los nacidos entre los años 80 y 90 se les llama Generación Y (en algunos países subdesarrollados donde llegó tarde la tecnología informática se les sigue llamando Generación X), a los nacidos entre los 90 y 2010 se les llamaría la "Generación Z" o "post-milenio". Estos últimos tienen una serie de características que los diferencian de sus mayores, pero la más destacada es que son más tecno-dependientes y les cuesta más el mantener relaciones sociales presenciales, aparte de ser más individualistas, impacientes y tener mayor ética medioambiental y laboral, especialmente tras la crisis financiera de 2008-2014.
Después de ver algunas de las características de la nueva generación, uno se puede sentir pesimista, pero es parte del irrefrenable desarrollo que estamos viviendo y que era sólo imaginable en películas de ciencia ficción futurista como "Blade Runner" o en dibujos animados como Los Supersónicos. Sin embargo, es responsabilidad de los padres, pese al incremento de los divorcios y de las relaciones de hecho, orientar a los hijos en el manejo responsable de estos dispositivos y a enseñarles a interactuar socialmente sin depender de ellos. Claro, esto puede suponer una labor de Sísifo, pero con fe, persistencia y sentido de responsabilidad (además de un poquito de paciencia) se puede lograr ese objetivo a lo largo de tiempo. Porque si bien con la tecnología moderna se logra una mayor comodidad de la existencia, también provoca el surgimiento de nuevos retos que deben ser resueltos por la generación venidera. De ahí la importancia de un adecuado balance entre estudio, trabajo, familia y vida social y el uso de la tecnología, en todos esos ámbitos.
En conclusión, el presente artículo no busca ser pesimista ni tampoco dar pautas sobre el uso adecuado de los nuevos dispositivos tecnológicos. Para eso están los psicólogos, médicos, ingenieros, educadores, sociólogos y padres de familia. Nadie quiere que los jóvenes terminen estupidizados realizando pruebas como las que salen en "Nerve" a cambio de plata: manejando a ciegas una moto por la ciudad a 100 km/h, colocarse entre las vías de un tren y dejar que éste te pase encima, colgarte de una grúa de construcción con una sola mano, etc. No digo más para no arruinarles la película, porque al igual que los personajes del filme, los jóvenes de hoy, que viven en un mundo relativista y lleno de confusión, tendrán que experimentar en carne propia las consecuencias de su decisión para descubrir el significado de la responsabilidad, la disciplina, el esfuerzo, la madurez y la dignidad intrínseca de su propio ser, a fin de saber lo que realmente significa la libertad en contraposición al libertinaje.
Como acá se está comentando una película, qué mejor que terminar haciendo un repaso con una lista de 10 películas acerca de cómo mediante la tecnología somos víctimas del espionaje, la observación y el morbo, generándose desde la pérdida de la distinción entre ficción y realidad (fruto de la adicción) hasta la pérdida de libertad. El cine es rico en ejemplos, pero acá incluiré los más elocuentes que pueden generar un sano debate en torno al tema. Termina así el artículo 50 del presente blog, agradeciéndote a ti, que estás leyendo esto, estimulando a mi persona a seguir opinando sobre temas de interés y escuchando tus comentarios constructivos, que siempre serán de utilidad. Sin más preámbulos, la susodicha lista, a continuación:
1984: Adaptación de la inmortal novela de George Orwell. En un Estado totalitario un burócrata se relaciona con una compañera de trabajo en un romance considerado ilegal. Esto provoca la irrupción de la "policía del pensamiento", el interrogatorio, la tortura y la derrota de la libertad individual frente al omnipresente y represivo aparato estatal comandado por el "Gran Hermano". Una obra pesimista que, en su época, tuvo como referentes a las dictaduras nazi y comunista, y que ahora lo son los modernos medios de comunicación de masas.
Citizenfour: Documental ganador del Oscar en el que a través de una entrevista con el joven y fugitivo analista de informática Edward Snowden, descubrimos detalles sobre el programa de vigilancia mundial secreto de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA por sus siglas en inglés), en colaboración con otras agencias de inteligencia en todo el mundo. Ello produjo la publicación por parte del diario The Guardian de los documentos clasificados que aportó Snowden. Una realidad aterradora de la que casi todos somos prisioneros.
Control total: Un inadaptado joven que perdió a su hermano gemelo, y una madre soltera cuyo hijo está en peligro, se ven de repente juntos e involucrados en una complicada trama de terrorismo que gira en torno a una misteriosa voz por cualquier celular que parece controlar sus vidas. En otras palabras, cuando nos hemos vuelto dependientes y la tecnología nos acosa, no podemos escapar de su observación, lo que obliga a utilizar nuestro inexplotado ingenio para sobrevivir.
El juego: El cineasta David Fincher plantea la siguiente premisa: ¿Qué tan excitante puede ser un juego con múltiples sorpresas, aun si eso involucra a tu propia familia? Eso le ocurre a Michael Douglas, un millonario, cuyo díscolo hermano menor (Sean Penn) le propone participar en un selecto club de jugadores y vivir experiencias tensas y angustiantes a la medida de sí mismo. Todo por su cumpleaños. En otras palabras, es "Nerve" sin internet y sin dispositivos móviles.
Enemigo del Estado: Un abogado se involucra accidentalmente en el asesinato de un congresista cuando recibe una cinta en la que se ven involucrados agentes del gobierno. Paradigma del thriller americano de los noventa: trepidante, efectivo, de excelente factura y bastante inverosímil. Sin embargo, la idea de estar permanentemente observado con satélites, cámaras ocultas en dispositivos y hasta en la ropa es suficiente para enganchar al espectador. Es como decir "puedes correr, pero no esconderte".
Enemigo invisible: Una interesante visión sobre las implicancias éticas, políticas, militares y diplomáticas de enfrentar el terrorismo mediante el uso de drones en países tercermundistas. Una británica convertida al islam y casada con un peligroso extremista se reúne en Kenia con una célula yihadista que prepara un atentado en un centro comercial de Nairobi. Todo, mientras son observados gracias a la tecnología más avanzada en inteligencia militar, aunque el ataque pueda ocasionar víctimas colaterales.
Identidad sustituta: En un futuro no muy lejano, donde casi todos los seres humanos utilizan "sustitutos", es decir, androides con imágenes perfectas de sí mismos (en buena forma, guapos, y controlados por control remoto). Estas máquinas acaban asumiendo sus roles vitales, de modo que la gente puede experimentar la vida a través de otro cómodamente sentados en el sofá de su casa. Pero un asesinato pone de manifiesto una cuestión: en un mundo de máscaras ¿quién es real y en quién se puede confiar? Además, ¿se puede manejar la vida como un videojuego?
La ventana indiscreta: De enorme influencia en el cine venidero, es un regalo para todos los mirones. James Stewart es un periodista en silla de ruedas (a causa de un accidente), que sospecha que uno de sus vecinos ha asesinado a su mujer inválida, y para resolver el misterio involucra a su novia (la futura princesa de Mónaco, Grace Kelly), su enfermera y a su amigo policía. Todo dentro de un sólo escenario: el departamento con vista al patio interior. Una obra maestra de Alfred Hitchcock sobre el arte de mirar y de los riegos que esto conlleva.
La vida de los otros: Por órdenes de la alta dirigencia política, un oficial de la STASI (el servicio de inteligencia de la Alemania comunista) debe vigilar los movimientos y palabras de un escritor y de su mujer simplemente por el hecho de serlo, pese a serle fiel al partido gobernante. Poco a poco esta misión le hará replantearse el objeto de su trabajo hasta comprometerse con los ideales de la pareja, aunque le salga caro dicha decisión. Obra cumbre del cine alemán moderno que habla de los deseos escondidos de cambio en una sociedad prisionera de una ideología que emplea el miedo como instrumento de control social.
Matrix: Todo un hito de la ciencia ficción cinematográfica de finales del siglo XX. Las inteligentes máquinas nos controlan la mente haciéndonos creer que esta realidad es verdadera por el uso de los sentidos, mientras que en el "desierto de lo real" nos succionan el calor corporal como energía para su funcionamiento. Para mantenernos bajo control utilizan "programas conscientes" que se posesionan del cuerpo de cualquier humano conectado a su sistema. Los hermanos Wachowski se inspiraron en el cómic, la literatura de ciencia ficción, el western, la filosofía cartesiana, los mangas y la Biblia.
The Truman Show: La vida de un hombre alegre, joven y feliz sufre un trastorno cuando empieza a sentirse observado constantemente, incluso cuando duerme. Todo para descubrir que su ciudad isleña es parte de un gigantesco estudio de televisión, su familia, amigos y habitantes son actores, el clima, el día y la noche son artificiales y su vida, una telenovela transmitida a todo el mundo las 24 horas del día. Es el mejor ejemplo del Panóptico televisivo y la manipulación emocional a favor de los ratings y de las empresas patrocinadoras de un programa.