Afiche del documental Francesco. Fuente: infobae.com |
"Papa
aprueba convivencia civil de homosexuales", "Cambio histórico de la
Iglesia", "Francisco avanza", "Francisco bendice unión
civil". Éstos son sólo algunos ejemplos de cómo la prensa secular
internacional reaccionó a las inéditas palabras del Papa Francisco a raíz de la
exhibición del documental "Francesco" del cineasta judío-ruso Evgeny
Afineevsky. Cuando se vea esta película, esas palabras quedarán registradas
como históricas y con ello, mucha gente se creerá lo que informa el cuarto
poder. Consecuentemente, muchos mirarán al Papa con simpatía y otros con
rechazo. Al parecer eso es inevitable, pero no podemos quedarnos en esa
conclusión como presagiando un desenlace fatalista para la Iglesia y para los
cristianos.
No voy a
hacer hincapié en lo que el Papa dijo o no dijo, porque para eso existen
numerosos medios católicos que se están encargando de aclarar el malentendido.
Claro, los liberales de izquierda, los progresistas, los anticlericales, los "católicos
de cafetería" y los cristianos de otras iglesias que despotrican contra
los católicos, ya dispararon sus misiles contra el Papa en redes sociales. Sin
duda fue una noticia que causó un alboroto no visto antes. Pero, un momento. ¿Es
cierto esto último? ¿Las palabras completas del Papa fueron escuchadas? ¿Su
postura sobre el tema fue tomada en cuenta en el pasado? ¿O se sacaron de
contexto para que los liberales escuchen lo que querían escuchar?
Hay que recordar
que la Verdad no admite cambios, como expresó el padre Santiago Martín, en su
canal Magníficat.tv. En él explicó de manera detallada cómo el Papa dio su
opinión sobre el tema de los homosexuales en la entrevista incorporada al
mencionado documental. Dicha entrevista fue dada a una periodista del canal mexicano
Televisa hace un año, pero no salió completa, sobre todo la parte referida al
tema objeto de comentario hasta este año, como consecuencia del estreno de la
película en Roma. ¿Por qué? Eso se explica en el comunicado que emitió la Santa
Sede el domingo 1 de noviembre. Un pronunciamiento que llega con relativa
tardanza, pero que es muy oportuno para calmar las aguas.
Repercusión de las palabras del Papa en la prensa. Fuente: f1mundial.com |
La Biblia, el Catecismo de la Iglesia Católica,
las Consideraciones sobre el reconocimiento legal de las Uniones homosexuales
del prefecto Ratzinger y otros documentos eclesiásticos son claros y acordes
con el Sexto Mandamiento de la Ley de Dios. Ningún Pontífice tiene el Poder
para cambiar la Palabra de Dios ni la Doctrina de la Iglesia. Solamente tiene
una política que varía en cada realidad temporal para atender las necesidades
de los homosexuales, así como muchas otras que surgen debido a los cursos que toma
el devenir humano. La Iglesia Católica es testigo de eso y, como parte de su
misión confiada por su fundador y cabeza eterna, Jesucristo, sabe cómo responder
a los retos que cada época plantea en el plano espiritual.
James Martin S.I. promotor del cambio doctrinal en la Iglesia a favor de los colectivos LGBT. Fuente: vidanuevadigital.com |
En el caso de
los homosexuales, éstos no están excluidos ni excomulgados de la comunión
eclesial ni exceptuados del llamado universal a la santidad. Es conocido por
muchos que el Papa Francisco es un religioso que, inspirado por su formación
jesuita, está preocupado por las necesidades sociales de los más desfavorecidos
(pobres, migrantes, minorías y otros grupos). Es decir, no tendrá la
profundidad espiritual ni intelectual de Benedicto XVI, pero sí tiene una
capacidad de llegada con gente muchas veces tratada con rechazo, menosprecio y
hostilidad a lo largo de la historia. De ahí que sus palabras llaman la
atención en una época de relativismo, desinformación y corrección política
globalista.
San Pelayo de Córdoba, mártir de la pureza. Fuente: cope.es |
Tal vez el
Papa cometió imprudencia al tocar el tema de las uniones civiles homosexuales
aunque sea como parte de una entrevista televisiva. Dentro de la Iglesia habrán
laicos, religiosos y sacerdotes que buscarán la forma de influir para que la
Iglesia se "adapte a los tiempos" exigiendo que cambie su doctrina,
como ocurre por ejemplo con el sacerdote jesuita estadounidense James Martin. No
obstante, la pureza es una exigencia para poder pensar y tratar a los demás con
la paz divina que puede compartirse sin estar contaminada de ninguna pretensión
deshonesta. Existen santos que la practicaron hasta el punto de dar su vida por
ello. El caso más célebre es el de Santa María Goretti (1890-1902), aunque
también es útil conocer el testimonio de San Pelayo de Córdoba (911-925), quien
abrazó la palma del martirio por no ceder a los deseos carnales del califa
Abderramán III.
Discurso del papa Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona en 2006 y que fue objeto de manipulación para enfurecer a los musulmanes. Fuente: aciprensa.com |
La Iglesia
tiene experiencia con Papas que no fueron precisamente ejemplares por su estilo
de vida o por sus erradas decisiones políticas. Nada de eso impidió que Dios la
protegiera y que fuera glorificado por quienes predican la santidad imitando a
Jesucristo. Ni siquiera la desinformación periodística de los medios seculares en
2006 contra el discurso de Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona hizo
cambiar la verdad doctrinal y bimilenaria de la Iglesia sobre la relación entre
fe y razón, por citar un ejemplo adicional de fidelidad a la fe. Cristo dijo
claramente que el Cielo y la Tierra pasarán pero sus palabras no pasarán (Mt.
24, 35).
"El juicio de un alma", de Mateo Cerezo. Museo del Prado, Madrid. Fuente: ladivinaprovidenciaymaria.com |
Este artículo no será "políticamente correcto", pues la pureza no cuenta con el apoyo y simpatía de quienes tienen una visión hedonista o utilitarista de la vida y de las personas. Incluso si estalla otro escándalo sexual dentro de la Iglesia habrán quienes se sumen a la apostasía silenciosa que vivimos en este tiempo. Esa lamentable decisión sólo servirá para demostrar la escasa fe y formación doctrinal de quienes la tomen. Nadie se va al Paraíso por el simple hecho de morir, pues cada uno pasará por el "espejo de Dios" como parte de su Juicio Personal. Por eso la oración, la frecuencia de los sacramentos y la perseverancia son fundamentales para la salvación eterna. ¿Una entrevista concedida por el Papa, evidentemente editada e incorporada a un documental cambiará la Verdad? Pues, no.
Cielos y tierra pasará ,más su Palabra no pasará.
ResponderEliminarSuper interesante tu articulo , lo compartiré de hecho !
Es evidente la manipulación periodística de lo afirmado por FRANCISCO . En esencia lo que ha dicho es que la Iglesia no cierra sus puertas a ningún homosexual, en la medida que éste obre de buena fe y esté dispuesto a aceptar la mano que la Iglesia le ofrece como ser humano, dotada de un alma inmortal .Nada ha dicho el Papa del Matrimonio ( la raíz de esta palabra está vinculada a la maternidad , la que no es posible entre dos personas del mismo sexo). Lo que Francisco ha dicho se refiere a temas de la vivencia como realidad humana, con sus respectivos intereses, los cuales, por supuesto, se rigen, para TODOS por las leyes civiles e inciden sobre el bienestar material. En otros términos, la denominada Unión Civil no pasa de ser un contrato que busca el beneficio de las partes intervinientes.
ResponderEliminarFelicitaciones al autor de la crónica.