viernes, 28 de noviembre de 2014

¡No contaban con mi astucia!

Buscando un tema para comentar en este blog me topé con la noticia de la muerte de Roberto Gómez Bolaños, el cómico mexicano popularmente conocido como Chespirito y recordado por sus entrañables personajes televisivos como El Chavo del 8, El Chapulín Colorado, El Doctor Chapatín, El Chómpiras, Chaparrón Bonaparte y su personaje cinematográfico de El Chanfle. Nos dejó a los 85 años víctima de la diabetes y de un enfisema pulmonar producto de su vicio por los cigarrillos que fumaba desde joven, pese a haberlos dejado muchos años después, y que lo mantuvieron alejado de la vida pública en sus últimos meses. Siento un particular cariño por él no sólo por formar parte de la generación que creció gozando con su humor, sino por nacer el mismo día que yo, el 21 de febrero. Eso me lleva a poner énfasis en un breve video del año 2007. Aquí el enlace: Era de esperarse la reacción furibunda de los progresistas y de los defensores de los “derechos de la mujer” (conocidos como pro-choice) tachando dicho video de instrumento de la ultraderecha y la intolerancia religiosa que promueve el “derecho” a matar un bebé en el seno materno alegando la decisión personal y la libre elección de la mujer en todo lo referido a su cuerpo. Independientemente del tema de la manipulación del lenguaje y el cabildeo para expandir este negocio criminal, Chespirito cuenta la difícil situación que su madre Elsa Bolaños Cacho Aguilar vivió estando embarazada de él (por tomar un medicamento erróneo para combatir su gripe) y cómo decidió enfrentar la situación tras negarse a abortar y así tener entre nosotros a este genial cómico. Eso explica su participación como compositor en el festival de la Organización de Televisión Iberoamericana (OTI) con la canción "Nacer", que hablaba del aborto. Todo eso lo narra en su libro de memorias “Sin querer queriendo”.
Siempre hay que ser objetivo a la hora de evaluar la trayectoria vital de un ser humano, especialmente si forma parte de tus recuerdos, sin ser un amigo o familiar. Chespirito tenía carisma, ingenio, chispa, creatividad y mucha afectuosidad a la hora de representar sus personajes con humor blanco en la televisión, el teatro, y el cine, además de producir una novela y destacar como un prolífico libretista. Sin embargo, su vida familiar fue carente de fidelidad al separarse de su esposa Graciela Fernández Pierre, con quien vivió dos décadas y tuvo seis hijos, para convivir con la actriz Florinda Meza (“Doña Florinda”); una situación muy similar a la que vivieron los actores estadounidenses Spencer Tracy y Katharine Hepburn.
De hecho, Florinda Meza fue sujeto de discordia entre los actores y compañeros de reparto de Chespirito: Carlos Villagrán fue novio de Florinda y Roberto, conocido por sus aventuras adúlteras se la quitó y ello fue la semilla para su ruptura amical, como el propio Villagrán lo contó en una entrevista varios años después. Pero, fiel a su estilo, Chespirito declaró en una entrevista que estaría con Florinda Meza “hasta que la muerte nos separe o hasta que Shakira me haga caso". Y así fue. Tras convivir durante 20 años, formalizaron su unión hasta el viernes 28 de noviembre, fecha del deceso de Roberto. Bromas aparte, esa actitud no es un ejemplo a seguir, sino que es una historia digna de un culebrón mexicano, como bien la definió la columnista Sandra Commisso en el diario argentino Clarín (http://www.clarin.com/extrashow/fama/roberto-gomez-bolanos-chespirito-florinda-meza-historia-amor_0_1256874736.html). Pero como diría el chavito, “Bueno, pero no se enoje”.
Muchos van a twittear “¡No te vayas, Chavo!”, y los homenajes a Roberto Gómez Bolaños se van a multiplicar, especialmente en Latinoamérica, donde sus teleseries siguen teniendo sintonía, al igual que el dibujo animado d El Chavo, pese a las más de tres décadas transcurridas, pues el propio Chespirito reconoció que nunca pensó en el público infantil al momento de dirigir a su más famoso personaje. Gran parte de la popularidad del niño con gorra verde de orejeras y tirantes que vive en una vecindad se debe a la identificación que tienen muchas personas con las situaciones y los personajes con quienes interactúa: un viudo holgazán con una hija pícara (Don Ramón y la Chilindrina), una viuda de clase media caída en desgracia socio-económica con un hijo sobreprotegido (Doña Florinda y Quico), una solterona detallosa (Doña Clotilde, la bruja del 71), un arrendador formal y exigente, pero de buen corazón (el señor Zenón Barriga y Pesado), un profesor de colegio, estricto pero embobado por el amor a la mamá de Quico (el profesor Jirafales), entre otros. Como dije, personajes y situaciones propias de la realidad latinoamericana sazonadas con humor pícaro e ingenuo. Hace pocos años, los chicos ecuatorianos de Enchufetv y Touché films le rindieron un homenaje a Chespirito y a su más célebre personaje filmando el falso tráiler de una película llamada “El chico del barril”, pero incorporando elementos del cine actual como fotografía oscura, trama con enigmas por descubrir (tipo Código Da Vinci), violencia propia de favelas, pasión erótica y búsqueda gubernamental al estilo Los Vengadores. Siendo conscientes de que los demandaría Televisa por derechos de autor, se arriesgaron y hoy el video tiene más de trece millones de visitas (y sigue la cuenta). Al propio Gómez Bolaños le gustó el video, pese a los elementos antes descritos, pues entendía que la serie clásica de los setenta representa un mundo más armónico que el del actual año 2014 en materia de costumbres.
Una columna no es suficiente para hacer el recorrido por la vida artística de Chespirito, pues eso ya es tarea de los comunicadores y los artistas. Pero definitivamente, su profesor de topografía acertó cuando le dijo que no le convenía estudiar ingeniería. De lo contrario, ni uno solo de sus personajes hubieran sido inventados. Como diría Lucas, “estás en lo cierto Chaparrón”. Charles Chaplin dijo una vez que la vida es una tragedia si la ves de cerca, pero una comedia si la miras desde lejos. Eso aprovechó Chespirito y el éxito de sus personajes ya es intergeneracional, pues el legado de este inolvidable cómico quedará viva en el recuerdo de quienes hasta hoy lo disfrutan, especialmente por parte de quienes se sienten representados “sin querer queriendo”. Y creo que la mejor frase para destacar su genialidad cómica y su entrañable personalidad en el presente homenaje es recordando las palabras del Chapulín Colorado: “¡No contaban con mi astucia!”.