lunes, 6 de mayo de 2019

Fuerabambazo o el fracaso de la autoridad



Con la vergonzante rendición del gobierno de dejar que el Poder Judicial liberara a los hermanos Chávez Sotelo, abogados de los cabecillas de los manifestantes que bloquearon la vía de acceso a la mina Las Bambas en Apurímac, muchos sostienen que se ha dado un pésimo precedente de claudicación de la autoridad del Estado ante un grupo de delincuentes que, de forma sistemática y descarada, ha exigido un cupo de 100 millones de soles a cambio de levantar la medida de fuerza, además de exigir una amnistía general para los responsables.

Fuente: RPP
Mención aparte para la actitud risible del premier Salvador "Pantaleón" Del Solar de decir que en el país existe democracia y respeto constitucional a la división de poderes, cuando él mismo fue a Las Bambas vestido de fuerabambino y dijo, como buen actor que es, "sus deseos son órdenes". Muy pronto se vendrán más medidas de fuerza por parte de sectores políticos radicales para imponer su agenda desestabilizadora en favor del etnocacerismo y del chavismo, mientras en Lima siguen con la cantaleta de la "lucha contra la corrupción".

Fuente: Diario Uno
Sin embargo, esta actitud de rendición no es nueva. Debido a que el Estado parece que no sabe defenderse ante los chantajistas y los fallos sesgados de la CIDH exigiendo la indemnización a los terroristas, por temor a ser catalogado cualquier funcionario de "violador de los derechos humanos", Perú queda ante el mundo como un "paraíso para delincuentes" (palabras de Martha Meier), algo que desalienta las inversiones y el más elemental respeto por la autoridad y las leyes, lo cual quedó en evidencia con el Baguazo de 2009, además de generar la más absoluta impunidad para los responsables.

Fuente: El Comercio
Ante este penoso e incierto panorama debido a la actitud blandengue de la actual administración, les dejo el artículo "Traición a Arequipa" escrito por el fallecido ex ministro de economía Carlos Boloña Behr ante el Arequipazo, una situación similar muy mal manejada por el entonces presidente Alejandro Toledo en 2002. Es un artículo publicado en su libro "De Paniagua a Toledo. De la confusión al caos". De paso, servirá para refrescar la memoria a muchos respecto a personajes y hechos ocurridos hace 17 años. Buen provecho.

Fuente: Diario Correo
Traición a Arequipa

El 14 de junio Toledo perpetra su engaño y traición al pueblo de Arequipa al privatizar las eléctricas EGASA y EGESUR cuando en la campaña había firmado un Acta de Compromiso diciendo que no las iba a privatizar. ¡Mintió a Arequipa! Y pensó que podía salir airoso. Encima la privatización se hace, para colmo de la transparencia, con un solo postor, la empresa franco-belga Tractebel, que ya el diario La República había publicado que esta empresa estaba cuestionada por estar relacionada con corrupción en varios países del mundo e incluso decía que le habían dado una coima de 10 millones de dólares a Fujimori. Esta vez el santón Ugaz y su ONG Pro Ética no dijeron nada al mejor estilo de ¡No se oye, Padre!


Arequipa reaccionó, le dijo no a Toledo y a la privatización, salió a las calles y marchó en protesta. Ya no le creen a Toledo. Toledo con gran soberbia le suelta la tropa a las calles, bombas lacrimógenas, palos por doquier, Estado de Emergencia y Toque de Queda. Mueren arequipeños. Toledo perpetra su segunda traición a Arequipa. No se declaraba un estado de emergencia y toque de queda desde la época del dictador, el General Velasco.


Les entra el pánico en Lima. Salen Olivera y Rospigliosi como dos perros rabiosos amenazando a los jueces de Arequipa por haber aceptado una acción de amparo paralizando la privatización e insultando a los arequipeños como un grupo de vándalos. Dañino era no habido: se había ido a Cancún por unos días para descansar con su señora. Toledo se desaparece. Como bien lo definía Álvaro Vargas Llosa, "su primer instinto es esconderse cuando está en aprietos". El vicepresidentillo Diez Canseco entra en pánico.


El gobierno que se cae le dice al sano y sagrado "busquemos a la Iglesia para que nos saque del aprieto y dé la cara". Corren los dos en la noche a la Virgen de Fátima a buscar al octogenario monseñor de Arequipa Fernando Vargas Ruiz de Somocurcio y con lágrimas en los ojos, le piden que encabece una Comisión de Alto Nivel para negociar la paz con Arequipa y que viajarían a la mañana siguiente. El monseñor acepta. Qué triste que Toledo y Diez Canseco que fueron cómplices de la calumnia al Cardenal Cipriani para defenestrarlo con cartas apócrifas hoy corrían cual cobardes a pedirle a la Iglesia que los ayuden a salir de su engaño a Arequipa y de la violencia que ellos engendraron. Diez Canseco con su característica cobardía, viajaría a Arequipa colgado y debajo de la sotana del cura. ¡Que reciba el cura las cachetadas!


Llegó a Arequipa la Comisión, el Monseñor la presidía y Diez Canseco con otros ministros debajo de la sotana. Los apedrearon y a estos "valientes" 5 ministros negociadores que no negociaron nada les entró el pánico al sentirse 5 ministros "semisecuestrados". Me imagino que le dijeron al alcalde Guillén ¿qué quieres? ¿Dónde firmamos? Total, le dieron todo lo que pedían los arequipeños. Se paró la privatización y a pedirles disculpas a los arequipeños. No fue una negociación. Fue más bien una capitulación o, mejor dicho, una rendición al mejor estilo del vicepresidentillo Diez Canseco.


Ante este triste resultado, pataletas en Lima de los ministros extranjeros Dañino y Kuczynski, que amenazaban con su renuncia. Los mastines Rospigliosi y Olivera no querían pedir disculpas. ¡Pues a renunciar se ha dicho! Rospigliosi renunció. Olivera chantajeó a Toledo, el cual no daba la cara al país, que le quitaría el respaldo del FIM en el Congreso y quién sabe qué más le tendría. Toledo corre a casa de Olivera a mendigarle que se quede. Como bien se ha calificado este acto, "un fantoche mendigándole poder a un caradura". No visto en muchas décadas de nuestra historia.

Los ministros de la rendición encabezados por Diez Canseco querían la renuncia de los extranjeros y apropiarse del premierato. El gobierno se caía a pedazos. El saldo ya es claro: Arequipa hizo arrodillarse y retractarse al traidor Toledo. El gobierno se ha debilitado. Las regiones saben que para conseguir algo tienen que salir a las calles a protestar. Los ministros han sido calificados como incapaces y los políticos de oposición piden la renuncia de todo el gabinete por ineptos.


A Toledo, el mayor incapaz, algunos piden que reine, pero no gobierne. Que corte cintas de inauguración, pero que no tome decisiones. Otros piden la renuncia de Toledo y todo su gobierno. Lo cierto es que el desgobierno ya cunde y el camino a la Argentina avanza a pasos agigantados.