lunes, 30 de junio de 2014
Tú vives. Tú no vives
martes, 27 de mayo de 2014
Fritz Du Bois y Argentina
Ha muerto el director del diario El Comercio, Fritz Du Bois Freundt y no puedo evitar la tristeza de sentir la pérdida de un admirable administrador, periodista y reformador económico que contribuyó activamente durante los años noventa, en el equipo de tecnócratas del Ministerio de Economía a desmontar al gigantesco saurópodo velasquista mantenido por Belaúnde y García en su segundo y primer mandato respectivamente, y realizó las reformas económicas que cambiaron el destino de todos los peruanos. Aquellas que transformaron a un Estado inelegible e inviable en un país que hoy crece a tasas sorprendentes (pese a la desaceleración provocada por el humalismo) y que, gracias a eso, solo en los últimos diez años redujo a la mitad la pobreza.
Más de una vez, ante la admiración que sentía hacia su persona me dije que si fuera presidente lo escogería como mi Ministro de Economía. Su preparación profesional, su independencia periodística, su espíritu emprendedor y su inconformidad con la situación del país, combinados con su apertura al diálogo, su respeto hacia el disenso, sus modales caballerescos y su aprecio hacia quienes trabajaban con él lo transformaron en un referente obligado para la política y el periodismo, algo que siempre demostró como director del diario "Perú21" y "El Comercio".
Desde esta columna me sumo a quienes le rinden homenaje por su huella indeleble para mejorar a Perú como nación y sociedad. Para ello, considero necesario transcribir un artículo suyo publicado en el Anuario El Comercio 2001 (págs. 130-133) cuando se desempeñaba como asesor de opinión de la sección Economía y Negocios del decano de la prensa peruana. En él explica con una brillante lucidez la causa de la gran crisis económica que sufrió Argentina durante el corto gobierno de Fernando De la Rúa y las lecciones que debemos aprender de ella, algo que parecen no haber aprendido sus posteriores autoridades en los últimos años. Recomiendo también leer la Revista Bases para el largo plazo Año 1 Nª1 de diciembre de 2011 si se desea conocer mejor sobre la decadencia económica del país gaucho (se puede acceder a su archivo en pdf ingresando en el siguiente enlace http://www.fundacionnorteysur.org.ar/Imgs/Dyn/ArchivosLenguajes/5404-2012-7-5T10-18-0.pdf). Así que en homenaje a don Fritz, leamos a continuación su opinión profesional sobre el tema para exigir a nuestras autoridades políticas a manejar correctamente el país, pues sólo así podrán afrontar con la conciencia tranquila el juicio de la Historia.
Argentina, colapso anunciado Mucho se ha hablado sobre la crisis argentina y cada uno busca culpar a sus propios demonios. Decir que el causante es el Fondo Monetario Internacional es como culpar al médico de la muerte por cirrosis de un alcohólico empedernido que no quiso dejar la botella de la heterodoxia fiscal. Decir que fueron las políticas liberales también es erróneo, pues Argentina, llena de restricciones y distorsiones, nunca ha logrado desarrollar una adecuada economía de mercado. La causa de la crisis han sido sucesivos gobernantes que antepusieron al bienestar de su pueblo consideraciones partidarias. En lugar de actuar responsablemente con las cuentas públicas, gastaron mucho más de lo que recaudaban y financiaban al Estado con una creciente deuda pública. Un manejo inmoral e incompetente.
domingo, 18 de mayo de 2014
Estacionamientos inteligentes ¿Por qué no?
martes, 15 de abril de 2014
La Ortiga quema y atrae a la vez
martes, 8 de abril de 2014
¿Es malo ser conservador?
Leyendo varias columnas de opinión sobre la propuesta de referéndum del cardenal Juan Luis Cipriani sobre las uniones civiles entre homosexuales y el aborto, es evidente la saña con la cual se le trata al principal pastor de la diócesis católica más importante de Perú. Una y otra vez, los opinólogos, creyendo tener la razón demuestran ser unos verdaderos ignorantes en lo que se refiere al Derecho familiar y sucesorio, antropología, ley natural, moral y psicología. No van al fondo del tema, sino que repiten las palabras "derechos", "opción sexual", "intolerancia", entre otras. Es decir, se convierten en los portavoces del lenguaje propio de la dictadura del pensamiento políticamente correcto.
Algunos de ellos, como Alfredo Bullard, Ronald Gamarra, Ricardo Vásquez Kunze y Carlos Meléndez, sin desmerecer sus altas capacidades intelectuales y profesionales, han demostrado en sus columnas desconocer el hecho de que por lógica elemental, el matrimonio es anterior a la existencia de los Estados, al derecho internacional, y, sobre todo, a la ideología de género. a que en una relación homosexual o lésbica no se puede procrear. El derecho a la libre opinión es fundamental en una democracia, pero si no va acompañado de una sólida formación moral e intelectual, hace que su portavoz se convierta en el títere de los ideólogos de cada era. En el caso que nos ocupa, es la propuesta del cardenal.
La única opinión realmente objetiva y desapasionada que he visto hasta ahora es la del jurista (y profesor de quien escribe) Mario Castillo Freyre, (pueden clickear aquí http://elcomercio.pe/politica/actualidad/union-civil-no-colisiona-constitucion-noticia-1719751) porque analiza el proyecto del congresista Carlos Bruce criticando la creación de un quinto estado civil (los anteriores con solero, casado, viudo, divorciado): la unión civil no matrimonial, es decir, camina como pato, grazna como pato, aletea como pato, nada como pato, pero no es pato. A pesar de ello, no hay que olvidar lo siguiente: si el Derecho equipara las uniones civiles al matrimonio, sin importar las clases de uniones que surjan en el futuro (no sólo homosexuales, sino pedófilas, zoófilas, poligámicas, etc.), se desnaturalizará su carácter regulador y se convertirá en un mero vehículo para que los postulados de la ideología de género (o cualquier otra) se cuelen en el ordenamiento jurídico de cualquier país, generando mayores injusticias contra los padres, hijos y personas de buena voluntad que disienten de esta clase de pensamiento. Por eso, ante esta amenaza, cobra mayor sentido el segundo mandamiento del abogado, de acuerdo con Eduardo J. Couture: "LUCHA: Tu deber es luchar por el Derecho. Pero el día que veas en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia".
Lo que la ideología de género busca no es la caridad hacia los homosexuales ni la conquista de sus derechos legales o humanos. Simplemente los utiliza como parte de su agenda para labrar un proyecto de reingeniería social y antropológico que busca imponer un pensamiento totalitario y discriminador hacia la disidencia y todo comienza con el reconocimiento legal de esta clase de uniones. ¿Alguien en su sano juicio cree que esta embestida de los lobbies gays se va a acabar con este proyecto de ley después de aprobado y publicado? Esto es sólo el comienzo de un proyecto relativista, inmoral, intolerante y persecutorio que forma parte de la llamada "cultura de la muerte" fomentada por los grandes grupos de poder económico y político existentes en los países desarrollados. Es mejor informarse de este tema con recomendables textos como "La Agenda de Género. Redefiniendo la Igualdad" (2007) de Dale O'Leary, "La Ideología de Género o el Género como herramienta de poder" (2010) de Jorge Scala o "La Dictadura de Género" (2013) de Francisco Serrano.
De esta forma, los opinólogos mencionados líneas arriba demuestran sus prejuicios y odio ideológico hacia el cardenal y hacia la Conferencia Episcopal Peruana. Con esto, surge una pregunta que sería bueno que respondan con fundamento y es la siguiente: ¿Es malo ser conservador? Ser conservador tiene tres significados en el DRAE, pero el que mejor se ajusta a las enseñanzas de la Iglesia sobre la defensa de los valores, la familia, el matrimonio y la dignidad de la vida humana, es el primer significado, pues el conservador, dicho de la forma más elemental, es aquél que conserva dichos valores e instituciones que forman parte de la vida individual y social del ser humano en armonía con la creación y con el Creador.
¿Es malo ser conservador? Sí, dirán algunos, pues atenta contra el pensamiento políticamente correcto, contra la tolerancia, los derechos humanos, la ley y no sé qué más. Lo cierto, es que todo lo anterior son valores desde el punto de vista conservador, pero también son palabras fácilmente manipulables para los intereses ideológicos de quienes siguen la agenda de género, la cual, desde 1994, con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer en El Cairo busca implantarse en todo el mundo pisoteando dichos valores y discriminando a quienes no comulgan con sus dogmas, pues son tachados de intolerantes, fundamentalistas, retrógrados, homofóbicos, obsoletos, dogmáticos, cerrados, ultras, represores, integristas, enemigos de la humanidad y anticaritativos. Bueno, todo eso se podría aplicar a los nazis, a quienes Bullard compara con Cipriani; y también a los castristas, que son tan amados por Gamarra (quien, dicho sea de paso, repite la mentira de Jason Day sobre el Sodalicio). Esa es una muestra de cómo inteligencia y sentido común no siempre van de la mano. Vásquez Kunze y Meléndez, por su parte, necesitan un poco más de información sobre todo lo mencionado en el presente artículo, porque desde la óptica de la política es muy fácil comentar un fenómeno social, pero desde otras ramas del saber, el panorama se amplía. Igual que ver un árbol, y no el bosque entero, que sufre un incendio y que necesita ser apagado. No "tolerado".