sábado, 29 de octubre de 2016
Fe en la Verdad
“Profesando ser sabios, se hicieron necios”. Esta cita bíblica tomada de Romanos 1, 22, habla de la necesidad de hacerse humildes ante los interminables misterios de la vida y de la creación, y no pretender decir que el universo se creó solo como sostiene Stephen Hawking, en su libro "El gran diseño". Como bien se señala en la película "La teoría del todo", el prominente cosmólogo decía a su primera novia que él no creía en un "dictador celestial", así como el biólogo Richard Dawkins sostenía que le preocupa de la religión "es que les enseña a las personas a estar satisfechas con no comprender”. Pues bien, ¿qué tiene que ver Romanos, con Hawking y Dawkins? La respuesta es que ambos decidieron adoptar el pensamiento racionalista para despotricar contra la religión, especialmente al cristianismo, al que acusan de oscurantista e intolerante. La epístola de San Pablo ayuda a ilustrar la actitud de quienes, dejándose llevar por la tentación de la soberbia, endiosan a la ciencia, sin importarles las interrogantes acerca del por qué estamos en este mundo, qué hay después de la muerte, qué sentido tiene ser bueno o malo, etc. Similar actitud adopta el abogado Alfredo Bullard en su última columna de El Comercio titulada "Fe en la ignorancia".
En una columna anterior critiqué las posturas de mi colega contra el cardenal Juan Luis CIpriani, pero ahora, en el artículo mencionado lo único que podía hacer para mostrar su desacuerdo con la Iglesia sobre el entierro de las cenizas de los difuntos, tuvo el descaro de decir que "las creencias religiosas son fruto finalmente de la ignorancia". El problema es que empaquetó a todas las religiones dándoles ese calificativo, como diciendo que los que no creen en ninguna de ellas, son seres inteligentes, superados, racionales, tolerantes, virtuosos y santos; por no decir dioses. Claro, es la misma actitud de los comunistas, que persistían en proclamar que las religiones eran "fenómenos supersticiosos", basados en el dogma marxista de que "la religión es el opio del pueblo". Yo personalmente me sentiría halagado, viendo hoy cómo están sumergidas las masas con su tecno-dependencia a los smartphones, las tablets, las redes sociales, youtube, etc., pues no pueden concebir la vida sin sus dispositivos móviles (los actuales opios), especialmente cuando caminan por las calles con sus ternitos, mochilitas, audífonos y demás. ¡Cómo se siente la tentación de meterles una zancadilla para que miren a los ojos a los transeúntes cuando caminan!
Casualmente encontré una página web (https://logos77.wordpress.com/2010/10/14/profesando-ser-sabios-se-hicieron-necios-romanos-122/) una fábula que destapa la actitud del soberbio ante su nulo poder frente a Dios y dice así: "Un día se reunió un grupo de científicos, y tomaron la decisión de que el hombre había progresado mucho, y que no había ya más necesidad de Dios. De modo que escogieron a uno de ellos para que fuese y le dijese que ya no querían saber nada de Él. Este científico llegó ante Dios, y le dijo: «Dios, hemos decidido que ya no te necesitamos más. Hemos llegado al punto en que podemos clonar a personas, trasplantar órganos y manipular la vida como queremos mediante ingeniería genética. Y ahora la ciencia ha encontrado la forma de crear vida a partir de materias primas. En otras palabras, podemos hacer lo que Tú hiciste al principio.». «¿De veras? ¿Me puedes enseñar como lo haces?», le dijo Dios con paciencia y bondad. Y el científico se inclinó sobre el suelo y empezó a moldear el barro. Dios lo miró y le dijo: «¡No, no, no! Esto no vale. ¡Hazte tu propio barro!».
Increíble, ¿verdad? Para inventar cosas o desarrollar soluciones a problemas, el hombre no saca cosas de la nada, sino que se inspira en la naturaleza para aplicar sus conocimientos y experiencia en lo proyectado en su mente y así crear lo que hoy utilizamos: aviones (hermanos Wright), pararrayos (Benjamin Franklin), andenerías (cultura inca), etc. o se basa en descubrimientos para desarrollar productos como la pólvora (pirotécnicos), penicilina (antibióticos), electricidad (bomba de luz), etc. Algo tan elemental como eso se aprende desde tierna edad y no se hace alarde de pretender saberlo todo, como si hubiéramos estado en cada rincón del universo. Lo que la ciencia no puede enseñarnos es a descifrar los misterios de la vida y de la muerte, lo que hay más allá de esos hechos y las consecuencias exactas de nuestras decisiones, correctas o equivocadas. Después de todo, no importa cuánto sepamos, en qué universidad estudiamos, cuánta plata ganemos o cuántos privilegios tengamos; somos seres finitos, mortales y defectuosos a quienes les cae de perillas el dicho divino "polvo eres y en polvo te convertirás", como se dice en cada miércoles de ceniza.
Aquí es donde vamos a comentar, pues como nos descomponemos hasta volvernos nada, la repercusión de nuestras decisiones se da en nuestros descendientes y en quienes nos rodean, incluyendo en la naturaleza. Tenemos un alma inmortal que no se puede ver y que siempre tiene nostalgia de infinito, algo que sólo la religión te ayuda para poder alcanzar a quien conoce las respuestas para saciar ese anhelo. Para quienes somos católicos, la muerte es sólo el inicio de la vida definitiva, es decir, de cosechar lo que sembramos en esta vida. Nuestros cuerpos reflejan la forma cómo hemos vivido y también son parte de la creación de Dios. Incluso de nuestros restos mortales podemos disponer que otras personas puedan utilizar sus diferentes partes para donarlas a quienes las necesitan. Eso dice mucho de qué tan unida está un alma a Dios, de tal forma que la hace noble.
Desafortunadamente, como Stephen Hawking, hay quienes confunden la creación con el creador (como si una pintura se hubiera hecho sola) y disponen que sus restos se "unan" a la creación esparciendo sus cenizas por doquier, o guardándolas en un rincón de la casa o utilizándolas para hacer joyas y así llevar siempre al ser amado o sentir su compañía siempre. ¡Perdón! El ser amado está muerto y punto. Su alma está fuera de esta vida y, al igual que ella, sus restos también merecen ser respetados. Y de eso siempre ha enseñado la Iglesia al privilegiar la inhumación para la posterior resurrección cuando llegue el Juicio Final. En su instrucción Piam et Constantem el Papa Pablo VI, en 1963 ratificó esta enseñanza sin oponerse a la cremación. Ahora el Papa Francisco, con su instrucción complementaria Ad resurgendum cum Christo enseña lo que se deben hacer con los restos incinerados para los fieles católicos, pues ante los abusos de los restos de difuntos, tuvo que cumplir su deber de enseñar y corregir al que yerra, en pleno Año de la Misericordia.
Los que se dicen católicos por el sólo hecho de estar bautizados que no pretendan criticar a la Iglesia invocando la laicidad del Estado o la libertad de conciencia, o que esparciendo las cenizas, "el alma estará por todas partes", ignorando lo que Cristo enseña acerca de enterrar a los muertos. Algunos dirán que en el Evangelio de Mateo 25, se encuentran la mayoría de las obras de misericordia corporales, pero no la de enterrar a los muertos. Sin embargo, en Mateo 27, 57 encontramos varias características de esta obra. José de Arimatea le da un sepulcro a Jesús. Nicodemo compra la mirra y el áloe. Las mujeres lo ungen con cariño y respeto. Se fueron a sus casas apesadumbrados. El sábado lo recordaron con tristeza. Y el domingo salen “muy de mañana” porque deseaban terminar de perfumar el cuerpo de Jesús. Ahora podemos pensar en tantos cuerpos que quedan sin sepultura. Las guerras, los abandonados, los asesinados y desaparecidos, los bebés abortados… A veces hay oportunidad de enterrarlos. Pero otras veces no. Es entonces cuando podemos rezar por ellos y con amor. En el Evangelio de Juan 11, Jesús va a visitar a las hermanas de Lázaro. Lo primero que hizo fue consolarlas. Después va al sepulcro, llora y reza al Padre por su amigo. Jesús es el modelo de esta obra de misericordia. Sufre con los familiares, los consuela… Otros iban por curiosidad, otros para buscar motivos para acusarlo, pero pocos realmente estaban para confortar. Así pues, esta obra va mucho más a fondo de lo que se puede pensar, y para cumplirla podemos ver a Jesús.
Recordemos que, si bien lo más importante son las oraciones por los fallecidos, no es superficial darles una sepultura digna en la medida de las posibilidades. Los que sepultaron a Jesús, lo hicieron con dignidad, a pesar de las prisas. No hubo grandes pompas pero sí dignidad. ¿Por qué, entonces, para el cristiano es importante una sepultura digna? Hay muchos motivos pero éste es uno de los más sólidos: “Somos templos del Espíritu Santo” (1Cor. 6,19). No podemos dejar tirado algo que tiene un valor inmenso. Es verdad que ya no está el alma en el cuerpo, pero un día llegará la resurrección de la carne para unirse al alma nuevamente a él. Por eso, quienes en nombre de la economía (como Bullard), la libertad, el medio ambiente o la bronca basada en el rencor o en heridas emocionales no sanadas, pretendan cuestionar a la Iglesia, entérense que hay abundantes fundamentos morales, filosóficos, teológico-doctrinales y bíblicos, para preferir el entierro, sin descartar la cremación (y posterior colocación en un columbario) de los fieles difuntos, pues la resurrección está prometida por Jesús, quien nunca miente, se muda o caduca. Así que cada uno obre, siendo consecuente con la fe que dice profesar.
sábado, 15 de octubre de 2016
Capitulación no consumada
La foto de Juan Manuel Santos estrechando la mano del terrorista Timochenko rodeado del secretario general de la ONU y presidentes de Estado, incluido Kuczynski, todos vestidos de blanco, pasará a la historia de la política mundial no por los esfuerzos de "paz" que dicen haberse plasmado en el acuerdo firmado en Cartagena de Indias el mes pasado, sino como una burda expresión de la capitulación de una nación democrática ante un grupo terrorista que durante más de 50 años ha secuestrado, violado y matado a miles de colombianos inocentes y traficado con drogas en nombre de su "revolución social" que buscaba llegar al poder por la vía de la lucha armada, y transformar a Colombia en otra Cuba, como también intentó -sin éxito- Salvador Allende en Chile. Más parecían actores de un anuncio televisivo del detergente Ariel, sólo que los aviones militares sobrevolando y emitiendo humos con los colores de la bandera colombiana nos hicieron ver que no estábamos ante un comercial.
Bromas aparte, lo cierto es que ese pseudo-acuerdo de paz no garantizaba la verdadera paz entre colombianos, pues era infame en su contenido: le daba un montón de privilegios a las FARC, entre curules en el Parlamento, canal de televisión, radios y vastas extensiones del territorio para seguir con su negocio de la droga y seguir inoculando su virus comunista a las siguientes generaciones de colombianos, sin dejar de mencionar la ideología de género. ¿Qué clase de acuerdo es ese? Un presidente tirando la toalla ante las pretensiones de un grupo de criminales que se presentan apadrinados por la dictadura de los hermanos Castro tras haber negociado en La Habana (no podía ser un mejor lugar para ellos, pues es su paraíso aunque nunca querrán vivir en él dadas sus permanentes carencias económicas y democráticas, aunque ellos la tendrían fácil con sus prebendas y acuerdos con su amadísimo Fidel).
¿Qué se viene después de esto? Otra negociación del acuerdo, porque una facción de las FARC no está dispuesta a aceptar ese acuerdo y no piensan renunciar a las armas ni a su negocio del narcotráfico. La verdad, siento pena por Santos, sobre todo porque el Comité Nobel Noruego, que decidió darle el Premio Nobel de la Paz, parece que no sabe que en todo acuerdo siempre hay como mínimo dos partes. Los ejemplos son evidentes: Henry Kissinger y Le Duc Tho en 1973, Menachem Begin y Anwar Al-Sadat en 1978; y Nelson Mandela y Frederik Willem De Klerk en 1991. ¿Qué pasó con el premio a Timochenko? Supongo que por ser un terruco aun en actividad, y dadas sus últimas declaraciones de no abandonar su captura violenta del poder político colombiano, no le dieron el galardón. El Comité no quiere seguir hundiendo al cada vez más desprestigiado galardón, especialmente desde que se nominó a los dictadores y genocidas Adolf Hitler y Joseph Stalin en 1939. Por supuesto, Mahatma Gandhi, el apóstol de la no-violencia y mayor merecedor de ese premio en toda la historia, no lo ganó nunca porque el Comité, en una decisión cobardona, dijo que no quería enfurecer al león inglés tras la independencia de India. ¿Objetividad en la premiación? Juzguen ustedes.
He conocido parte de Colombia y confieso que puedo confirmar el lema publicitario que dice "el riesgo es que te quieras quedar". Como peruano, siento un gran cariño por nuestros amables vecinos del noreste, por su vallenato, por sus arequipes, por su bandeja paisa, por su café, por sus guapas mujeres, por su herencia cultural y religiosa, por su empuje económico, por su fortaleza en medio de medio siglo de guerra, y especialmente por la calidez y alegría de su gente, aun en medio de un conflicto guerrillero no del todo finalizado. Los peruanos hemos vivido la violencia comunista durante los años 80 y 90 y conocemos bien lo que significa el dolor y el miedo, pero también la indignación y la protesta ciudadana que nos movió a luchar por la derrota de Sendero y el MRTA, con el apoyo y compromiso de nuestras autoridades. Así que, sin bien, la lucha y las estrategias antisubversivas se desarrollaron de diferente modo, Perú ha logrado salir adelante y no seguir siendo lo que fue en 1980, tras el retorno a la democracia. Colombia, con su tradición democrática y sus riquezas y oportunidades tiene un potencial enorme para ser un país líder en la política y en la economía latinoamericana.
Mario Vargas Llosa dijo que si fuera colombiano votaría por el SÍ. Ingrid Betancourt dijo que las FARC merecen el premio Nobel de la Paz. Santos dijo que votar por el NO significaría votar por la guerra y no por la paz. ¿Cuál de las tres frases es la más desafortunada? Supongo que por la emoción del momento y por el ansia de lograr la paz (en el papel, por supuesto), por el triunfo cantado del SI en las encuestas y por la concesión del Nobel, Santos y sus simpatizantes políticos y periodísticos caviares, colombianos y extranjeros (peruanos incluidos), creyeron que esta treta urdida en La Habana, capital del comunismo latinoamericano, sería la solución infalible y definitiva para todos sus compatriotas. Como si nuestros vecinos fueran idiotas en su gran mayoría y se creyeran el cuento de que las FARC entregarían las armas, renunciarían al negocio del narcoterrorismo, devolverían todo el dinero robado y obtenido con el pago de rescates a sus víctimas, se someterían a la justicia penal de los tribunales civiles y que liberarían a todos y cada uno de los rehenes que aún mantienen en cautiverio.
Con el triunfo del NO, aunque sea por más de 50 mil votos y con la participación de sólo el 36% de la población de votantes, Colombia ha dado una lección de dignidad al mundo, pues un país que conoce la guerra y el fanatismo ideológico, definitivamente quiere la paz, pero a costa de defender la vida, la libertad y los derechos más elementales de la población, especialmente la más empobrecida y sufriente por las atrocidades cometidas por esta jauría de miserables que se quieren seguir presentando ante la comunidad internacional como "gente que quiere la paz". Lo siento, queridos angelitos, pero la República de Colombia no se deja manejar como títere de intereses argolleros y menos de asesinos en nombre de una religión ideológica abiertamente caduca. Los colombianos demostraron que van a tener la paz que tanto anhelan y merecen, pero haciéndose respetar como pueblo que conoce bien la reconciliación gracias a su fe católica tan difundida y al esfuerzo de millones de personas que diariamente luchan por sacar adelante a sus familias con esfuerzo y nobleza y no chantajeando y secuestrando por doquier, para después "acordar" conchudamente la paz con un pacto ignominioso que les regala privilegios a todos los que traicionaron los ideales de un país hermoso y pleno de valores humanos, culturales y espirituales y que cautiva por la alegría de su gente. Ahora a no bajar la guardia y a seguir informándose por medios creíbles para que la paz sea una realidad y no una farsa. Cuenten con nuestro apoyo, queridos vecinos. Como dice mi polo que me coloqué en Palmira para acompañarlos la primera vez que estuve allá durante su fiesta nacional, el 20 de julio, NO MÁS SECUESTROS, NO MÁS MENTIRAS, NO MÁS MUERTE, NO MÁS FARC.¡QUE VIVA COLOMBIA!
A continuación, posibles reacciones de diferentes personajes después del fallido proceso de capitulación:
- Timochenko: "No me darán el Nobel, pero ya tenemos arrinconado a este huevón, jeje".
- Comité Nobel Noruego: "Es demasiado rochoso darle el premio a Timochenko. Mejor que se conforme con la foto junto a Santos y los mandatarios extranjeros".
- Santos: "¡Joder! ¡Ganó el NO!, ... pero al menos tengo mis 900 mil dólares gracias al Nobel de la Paz. ¡Qué rico! ¡Ahora sí pasaré a la historia! Sólo tengo que esperar un par de meses y me los darán los noruegos".
- Diario The New York Times: "La culpa de todo la tiene Uribe".
- Uribe: "Gracias a Dios, estoy vivo para ver este triunfo".
- Hugo Chávez (hablando por medio de un pajaritico chiquitico): "¡A nuestros hermanos colombianos les gusta vivir en guerra! ¿Cómo es posible que haya ganado el NO? ¡Voy a convocar a una cumbre del ALBA de inmediato para que les dé sentido común...! ¡Uy no, me olvidé que ya me morí!"
- Nicolás Maduro: "El comandante (Chávez) me dijo que rompa relaciones con la hermana nación de Colombia, pero que siga apoyando a nuestros valientes hermanos de las FARC, que, como Jesucristo, son los fieles, revolucionarios y pacíficos servidores de los pobres y desposeídos".
- Raúl Castro: "Estos colochos nos cagaron el plan. Bueno, igual la revolución continuará".
- Ban-Ki Moon (in english): "¡Uy carajo! ¡Ganó el NO! Felizmente ya me quito del cargo de Secretario General".
- Mario Vargas Llosa: "¡Colombia eligió la guerra y no la paz! ¡Qué ciegos y cacasenos son!".
- PPK: "...".
martes, 20 de septiembre de 2016
¿Pokelovers o Pokemongos? A propósito de "Nerve"
Venus (Emma Roberts) es una estudiante de secundaria que, por presión de su grupo de amigos, decide aceptar un reto: participar en un popular juego en linea llamado "Nerve". En este juego, los “jugadores” ingresan para ganar dinero y fama y los “observadores”, quienes permanecen en el anonimato, pagan por ver. Las condiciones son las siguientes: 1) el jugador, al aceptar previamente los términos, permite a la firma tecnológica que administra el juego a acceder a toda la información disponible sobre su persona en el mundo informático (redes sociales, cuentas bancarias, portales de internet a los que es asiduo, etc.); 2) luego de descargar la aplicación en su smartphone, debe llevarlo en todo momento y filmarse a sí mismo en vivo para facilitar el visionado a los observadores; 3) si supera el reto ganará 200 dólares y se le plantea otro reto posterior con el fin de ganar más plata; y 4) si renuncia o se rinde durante el desarrollo de un reto, perderá todo el dinero que ha ganado. El primer reto de Venus consiste en besar a un desconocido por 5 segundos. El elegido es Ian (Dave Franco). Pero tras ganar el primer reto, los observadores los retan a formar un equipo juntos. Así, Venus e Ian se verán inmersos en una escalada de retos cada vez más arriesgados y absurdos hasta que se dan cuenta que los observadores han ido demasiado lejos y les han robado la identidad. Ahora, ambos deberán jugar ya no sólo por el dinero sino para sobrevivir.
¿Qué tal? Esa es la premisa de este thriller tecnológico juvenil dirigido por Henry Joost y Ariel Schulman, el cual se basa en el libro de Jeanne Ryan. Nunca pensé escribir una crítica sobre esta película, pues como producto queda opacado frente al fenómeno del Pokémon GO, el cual tiene inevitables similitudes resumidas en estas palabras: accidentes, adicción, dependencia, distracción, droga, entretenimiento, esclavitud, estupidez, ganar, inmadurez, ocio, perder, tecnología, tiempo, etc. La única diferencia entre Nerve y Pokémon GO es que en el primero ganas dinero por cada reto que superas y en el segundo sólo coleccionas pokemones que no te sirven ni para comprarte una cajita de Chiclets Adams. Gracias a Dios los "pokelovers" están disminuyendo, pues si bien salen de sus casas y persiguen a los monstruos que el celular les muestra, el juego está perdiendo poco a poco su vigencia para ser desplazado por el que venga mañana; como todos los demás a lo largo de la historia: Pacman, Super Mario Bros., La leyenda de Zelda, Street Fighter, Mortal Combat, entre muchos otros. Basta buscar en internet información sobre la historia de los videojuegos para confirmar eso. No importa si jugaste Pinball, Atari, Nintendo, Sega, Playstation, etc.
¿Qué pasaría si este exitoso experimento tecnológico de la realidad aumentada aplicado al mundo de los videojuegos por celulares se utilizara, de concretarse la premisa de la película bajo comentario? ¿Hasta qué extremos se llegaría para que los jóvenes descarguen la respectiva aplicación para ganarse algo en vez de hacerlo en base al esfuerzo personal, forjador del carácter? Esas preguntas son buenas para un foro e invitan a los futuros padres a examinar las formas de crianza a impartir sobre sus hijos. Muchos cometen el grave error de calmarlos desde muy pequeños dándoles dispositivos para que se entretengan. El problema es que muchos de ellos terminarán con la imaginación atrofiada y no concebirán la vida sin esos aparatos. Así como a los nacidos entre los años 80 y 90 se les llama Generación Y (en algunos países subdesarrollados donde llegó tarde la tecnología informática se les sigue llamando Generación X), a los nacidos entre los 90 y 2010 se les llamaría la "Generación Z" o "post-milenio". Estos últimos tienen una serie de características que los diferencian de sus mayores, pero la más destacada es que son más tecno-dependientes y les cuesta más el mantener relaciones sociales presenciales, aparte de ser más individualistas, impacientes y tener mayor ética medioambiental y laboral, especialmente tras la crisis financiera de 2008-2014.
Después de ver algunas de las características de la nueva generación, uno se puede sentir pesimista, pero es parte del irrefrenable desarrollo que estamos viviendo y que era sólo imaginable en películas de ciencia ficción futurista como "Blade Runner" o en dibujos animados como Los Supersónicos. Sin embargo, es responsabilidad de los padres, pese al incremento de los divorcios y de las relaciones de hecho, orientar a los hijos en el manejo responsable de estos dispositivos y a enseñarles a interactuar socialmente sin depender de ellos. Claro, esto puede suponer una labor de Sísifo, pero con fe, persistencia y sentido de responsabilidad (además de un poquito de paciencia) se puede lograr ese objetivo a lo largo de tiempo. Porque si bien con la tecnología moderna se logra una mayor comodidad de la existencia, también provoca el surgimiento de nuevos retos que deben ser resueltos por la generación venidera. De ahí la importancia de un adecuado balance entre estudio, trabajo, familia y vida social y el uso de la tecnología, en todos esos ámbitos.
En conclusión, el presente artículo no busca ser pesimista ni tampoco dar pautas sobre el uso adecuado de los nuevos dispositivos tecnológicos. Para eso están los psicólogos, médicos, ingenieros, educadores, sociólogos y padres de familia. Nadie quiere que los jóvenes terminen estupidizados realizando pruebas como las que salen en "Nerve" a cambio de plata: manejando a ciegas una moto por la ciudad a 100 km/h, colocarse entre las vías de un tren y dejar que éste te pase encima, colgarte de una grúa de construcción con una sola mano, etc. No digo más para no arruinarles la película, porque al igual que los personajes del filme, los jóvenes de hoy, que viven en un mundo relativista y lleno de confusión, tendrán que experimentar en carne propia las consecuencias de su decisión para descubrir el significado de la responsabilidad, la disciplina, el esfuerzo, la madurez y la dignidad intrínseca de su propio ser, a fin de saber lo que realmente significa la libertad en contraposición al libertinaje.
Como acá se está comentando una película, qué mejor que terminar haciendo un repaso con una lista de 10 películas acerca de cómo mediante la tecnología somos víctimas del espionaje, la observación y el morbo, generándose desde la pérdida de la distinción entre ficción y realidad (fruto de la adicción) hasta la pérdida de libertad. El cine es rico en ejemplos, pero acá incluiré los más elocuentes que pueden generar un sano debate en torno al tema. Termina así el artículo 50 del presente blog, agradeciéndote a ti, que estás leyendo esto, estimulando a mi persona a seguir opinando sobre temas de interés y escuchando tus comentarios constructivos, que siempre serán de utilidad. Sin más preámbulos, la susodicha lista, a continuación:
1984:
Adaptación de la inmortal novela de George Orwell. En un Estado totalitario un burócrata se relaciona con una compañera de trabajo en un romance considerado ilegal. Esto provoca la irrupción de la "policía del pensamiento", el interrogatorio, la tortura y la derrota de la libertad individual frente al omnipresente y represivo aparato estatal comandado por el "Gran Hermano". Una obra pesimista que, en su época, tuvo como referentes a las dictaduras nazi y comunista, y que ahora lo son los modernos medios de comunicación de masas.
Citizenfour:
Documental ganador del Oscar en el que a través de una entrevista con el joven y fugitivo analista de informática Edward Snowden, descubrimos detalles sobre el programa de vigilancia mundial secreto de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA por sus siglas en inglés), en colaboración con otras agencias de inteligencia en todo el mundo. Ello produjo la publicación por parte del diario The Guardian de los documentos clasificados que aportó Snowden. Una realidad aterradora de la que casi todos somos prisioneros.
Control total:
Un inadaptado joven que perdió a su hermano gemelo, y una madre soltera cuyo hijo está en peligro, se ven de repente juntos e involucrados en una complicada trama de terrorismo que gira en torno a una misteriosa voz por cualquier celular que parece controlar sus vidas. En otras palabras, cuando nos hemos vuelto dependientes y la tecnología nos acosa, no podemos escapar de su observación, lo que obliga a utilizar nuestro inexplotado ingenio para sobrevivir.
El juego:
El cineasta David Fincher plantea la siguiente premisa: ¿Qué tan excitante puede ser un juego con múltiples sorpresas, aun si eso involucra a tu propia familia? Eso le ocurre a Michael Douglas, un millonario, cuyo díscolo hermano menor (Sean Penn) le propone participar en un selecto club de jugadores y vivir experiencias tensas y angustiantes a la medida de sí mismo. Todo por su cumpleaños. En otras palabras, es "Nerve" sin internet y sin dispositivos móviles.
Enemigo del Estado:
Un abogado se involucra accidentalmente en el asesinato de un congresista cuando recibe una cinta en la que se ven involucrados agentes del gobierno. Paradigma del thriller americano de los noventa: trepidante, efectivo, de excelente factura y bastante inverosímil. Sin embargo, la idea de estar permanentemente observado con satélites, cámaras ocultas en dispositivos y hasta en la ropa es suficiente para enganchar al espectador. Es como decir "puedes correr, pero no esconderte".
Enemigo invisible:
Una interesante visión sobre las implicancias éticas, políticas, militares y diplomáticas de enfrentar el terrorismo mediante el uso de drones en países tercermundistas. Una británica convertida al islam y casada con un peligroso extremista se reúne en Kenia con una célula yihadista que prepara un atentado en un centro comercial de Nairobi. Todo, mientras son observados gracias a la tecnología más avanzada en inteligencia militar, aunque el ataque pueda ocasionar víctimas colaterales.
Identidad sustituta:
En un futuro no muy lejano, donde casi todos los seres humanos utilizan "sustitutos", es decir, androides con imágenes perfectas de sí mismos (en buena forma, guapos, y controlados por control remoto). Estas máquinas acaban asumiendo sus roles vitales, de modo que la gente puede experimentar la vida a través de otro cómodamente sentados en el sofá de su casa. Pero un asesinato pone de manifiesto una cuestión: en un mundo de máscaras ¿quién es real y en quién se puede confiar? Además, ¿se puede manejar la vida como un videojuego?
La ventana indiscreta:
De enorme influencia en el cine venidero, es un regalo para todos los mirones. James Stewart es un periodista en silla de ruedas (a causa de un accidente), que sospecha que uno de sus vecinos ha asesinado a su mujer inválida, y para resolver el misterio involucra a su novia (la futura princesa de Mónaco, Grace Kelly), su enfermera y a su amigo policía. Todo dentro de un sólo escenario: el departamento con vista al patio interior. Una obra maestra de Alfred Hitchcock sobre el arte de mirar y de los riegos que esto conlleva.
La vida de los otros:
Por órdenes de la alta dirigencia política, un oficial de la STASI (el servicio de inteligencia de la Alemania comunista) debe vigilar los movimientos y palabras de un escritor y de su mujer simplemente por el hecho de serlo, pese a serle fiel al partido gobernante. Poco a poco esta misión le hará replantearse el objeto de su trabajo hasta comprometerse con los ideales de la pareja, aunque le salga caro dicha decisión. Obra cumbre del cine alemán moderno que habla de los deseos escondidos de cambio en una sociedad prisionera de una ideología que emplea el miedo como instrumento de control social.
Matrix:
Todo un hito de la ciencia ficción cinematográfica de finales del siglo XX. Las inteligentes máquinas nos controlan la mente haciéndonos creer que esta realidad es verdadera por el uso de los sentidos, mientras que en el "desierto de lo real" nos succionan el calor corporal como energía para su funcionamiento. Para mantenernos bajo control utilizan "programas conscientes" que se posesionan del cuerpo de cualquier humano conectado a su sistema. Los hermanos Wachowski se inspiraron en el cómic, la literatura de ciencia ficción, el western, la filosofía cartesiana, los mangas y la Biblia.
The Truman Show:
La vida de un hombre alegre, joven y feliz sufre un trastorno cuando empieza a sentirse observado constantemente, incluso cuando duerme. Todo para descubrir que su ciudad isleña es parte de un gigantesco estudio de televisión, su familia, amigos y habitantes son actores, el clima, el día y la noche son artificiales y su vida, una telenovela transmitida a todo el mundo las 24 horas del día. Es el mejor ejemplo del Panóptico televisivo y la manipulación emocional a favor de los ratings y de las empresas patrocinadoras de un programa.
miércoles, 7 de septiembre de 2016
Nessun dorma: el triunfo del amor
Quienes no saben lo que significan las palabras que dan título a esta columna, jugarán con las palabras adaptando su sonido a la lengua española, como por ejemplo alguien me dijo "Asu, Norma". Pero no. Su significado es "nadie duerma" en italiano y muchos se preguntarán cómo suena dicha pieza musical o quizá ya la escucharon pero ignoran su nombre. Si les gusta el cine, pueden recordarla como parte de las bandas sonoras de películas como "Mar adentro" (con Javier Bardem), "La suma de todos los miedos" (con Ben Affleck) y "Misión imposible: Nación secreta" (con Tom Cruise). Si durante el metraje de todos esos ejemplos cinematográficos escuchan un aria con voz masculina y sienten que en el clímax final quedan emocionados hasta las lágrimas, pues ésa es. Quienes crecimos escuchando a Luciano Pavarotti jamás olvidaremos sus interpretaciones de "O sole mio", "La donna è mobile", y especialmente "Nessun dorma", especialmente cuando cantó junto a Plácido Domingo y José Carreras en el concierto "The three tenors in concert" realizado en Estados Unidos en 1994 y dirigidos por el serbio Zubin Mehta.
Esta pieza es sólo una de todas las que conforman "Turandot", una ópera escrita por el compositor italiano Giacomo Puccini, que quedó inconclusa por su muerte en 1924, por lo que fue completada por Franco Alfano y estrenada el 25 de abril de 1926 en el teatro La Scala de Milán. En esta historia ambientada en la China imperial, un valeroso príncipe extranjero que se juega el pellejo por el amor de una fría princesa china de nombre Turandot: si descifra sus tres acertijos podrá casarse con ella pero, si no lo logra, será decapitado, como los anteriores pretendientes foráneos que ella tuvo. La ópera se compone de tres actos y es precisamente en el tercero, donde suena el “Nessun dorma”, que representa la firmeza del príncipe Calaf para guardar el secreto de su nombre y así ganar el amor de la fría princesa.
Turandot es un nombre de origen persa que significa 'La hija de Turán'. Turán es una región de Asia Central que pertenecía al Imperio persa. El origen de esta historia se remonta al poema titulado "Las siete bellezas" o "Las siete princesas", obra de Nezamí Ganyaví, uno de los grandes poetas épicos de la literatura persa (algo así como la leyenda de Naylamp para nosotros). Este poema relata la historia de un príncipe persa de la época Sasánida (siglos III a VII d.C.), que tenía 7 princesas, cada una de ellas proveniente de un lugar distinto del imperio: Asia central, China, Egipto, Grecia, India, Rusia y Turquía. La princesa de origen ruso no encontraba ningún hombre que fuera digno de ella, y por eso se encerró en una fortaleza y declaró que sólo se entregaría al hombre que pudiera resolver una serie de enigmas. Pero una vez resueltos, debía pasar por su “puerta secreta guardada por misteriosas espadas que amenazan con decapitar al intrépido”.
Esta historia fue recogida por François Pétis de la Croix (1653-1713), un orientalista y anticuario francés contemporáneo de Antoine Galland, traductor de "Las mil y una noches" (¡no la telenovela turca, por si acaso!), en una colección de cuentos titulada "Los mil y un días" (las reminiscencias a la clásica obra y a la princesa Sherezade son evidentes). En esta obra se hace una trasposición cultural de la princesa rusa original a una fría y cruel princesa china llamada “Turandokht”. Esta trasposición busca acentuar el carácter exótico de la historia. A partir de este relato, el conde y escritor Carlo Gozzi creó una tragicomedia al estilo de la Comedia del arte italiana, que luego fue recreada por el poeta y dramaturgo alemán Friedrich Schiller (1759-1805). El texto de la ópera que llegó hasta nuestros días está basado en una traducción italiana de esta obra.
Puccini comenzó a trabajar en "Turandot" en marzo de 1920. En marzo de 1924, había completado la ópera hasta el dueto final. Sin embargo, no quedó satisfecho con el libreto del dúo y no reanudó el trabajo hasta el 8 de octubre del mismo año. Desafortunadamente, el 10 de octubre le diagnosticaron un cáncer de garganta y murió pocas semanas después, el 29 de noviembre, dejando esbozos sobre el desenlace e instrucciones para que el director de orquesta Riccardo Zandonai terminara la ópera; sin embargo su hijo Tonio objetó esta decisión y Franco Alfano fue el encargado de concluirla. Un dato curioso: Zandonai fue quien escogió a al célebre tenor chalaco Alejandro Granda (muchos años antes de Juan Diego Flórez) y lo dirigió como Romeo en su "Giulietta e Romeo" y en su "Francesca da Rimini".
La frialdad de la princesa y su rechazo a ser amada por parte de un pretendiente hunde sus raíces en el ultraje que su abuela sufrió por parte de un extranjero similar al príncipe. No obstante, la actitud de este último destaca no por su obstinación, sino por su sincero amor hacia Turandot, lo cual lo empuja a derretir el témpano en que se ha convertido su corazón llenándose de orgullo y odio. La prueba que el príncipe plantea a su amada es como una forma de hacerle sentir en su propia carne, la angustia y el dolor que infligió a otros, pero también de demostrarle que con el perdón triunfa el amor. Así pues, como se suele decir, a la hora de conquistar el corazón de una dama "siempre hay resistencia al inicio". O como diría Marco Tulio Gutiérrez, el ex regidor de Luis Castañeda Lossio durante la campaña por el SI a la revocatoria a Susana Villarán, "¿por qué las mujeres dicen NO cuando en el fondo dicen SI?"
Bueno, bromas aparte. Dicen que no es recomendable contar el final de una obra porque estropea su disfrute, el suspenso y la sorpresa final; sin embargo hay personas que piensan lo contrario. Así que, después de dar este breve recorrido por la génesis de esta ópera podemos decir que el príncipe Calaf y la princesa Turandot terminan dándose el beso de amor y el consiguiente abrazo antes de recibir la bendición del benevolente emperador chino, despertando la algarabía y las alabanzas de la corte imperial y del pueblo pekinés. Ese clímax no puede verse en el cine o en internet, ni describirse en una columna como ésta debido a su apoteósica música que eleva las emociones de manera soberbia hasta arrancar fuertes aplausos de los extasiados espectadores durante cinco minutos de pie, sin importar si salen cayos en las palmas de las manos.
(Foto de Matteo Pagliari)
Todo lo anterior es lo que el autor de esta columna experimentó para ser la primera vez que acudo a ver una ópera en el presente mes. Probablemente hayan mejores representaciones en otros escenarios como el Metropolitan Opera House de Nueva York, el Teatro Colón de Buenos Aires o La Scala de Milán. Los conocedores del mundo lírico harán las respectivas comparaciones yendo a esos y a otros escenarios (sobre todo si cuentan con suficiente guita para viajar, hospedarse y pagar entradas en platea) colocando en sus podios de la crítica operística a quienes mejor interpreten los papeles de "Turandot". Pero, tras vivir esta excepcional experiencia cultural, es un brillante inicio para adentrarse en el mundo de la lírica y enriquecer el gusto musical, además de contribuir a desarrollar el arte y la cultura. Así que desde aquí, mis felicitaciones al elenco; al Coro Nacional de Niños, dirigido por Mónica Canales; a la Orquesta Ciudad de Lima; al Director de orquesta Matteo Pagliari; y al Director Escena Rodrigo Navarrete. Mención aparte para Andrés Veramendi, a quien tuve el honor de conocerlo meses antes y contemplarlo por su notable interpretación del príncipe Calaf. También, para la no menos meritoria soprano canadiense Othalie Graham como Turandot y la búlgara Svetla Krasteva como Liú, la sierva del príncipe.
miércoles, 31 de agosto de 2016
Ben-Hur: ¿qué pasó con el joven Arrius?
La opinión es casi unánime: esta nueva versión de Ben-Hur es abismalmente inferior a la obra maestra que protagonizó Charlton Heston en 1959. Como siempre se dice, las comparaciones son odiosas, pero inevitables, sabiendo el carácter clásico de la película ganadora de 11 premios de la Academia. Un récord que se mantuvo hasta 1997, cuando "Titanic" de James Cameron lo igualó y "El señor de los anillos: el retorno del rey", de Peter Jackson en 2004 hizo lo mismo. Todos sabemos eso, es verdad, pero muy pocos saben que todo empezó en 1907, cuando se adaptó al cine silente la primera versión de la novela de Lewis Wallace. Después llegaría la versión de 1925 con una duración de dos horas y media, hasta que se estrenó la de 1959 (de tres horas y media), que todos conocemos. En 2010 se hizo otra versión para la televisión, y 6 años después, la que es objeto de comentario.
La primera versión es muy curiosa: dura sólo quince minutos y se centra, casi en su totalidad, en la carrera de cuadrigas, para la cual se usaron carros-bomba de los bomberos de una playa de New Jersey, los cuales aparecen como extras. La película fue realizada dos años después de la muerte de Lew Wallace, pero sin haber pedido permiso a los herederos de los derechos de éste, algo que era una práctica común de la época. Gracias a Wikipedia, podemos enterarnos que el guionista Gene Gauntier comentó, en su autobiografía de 1928, cómo la industria del cine de ese momento se caracterizaba por infringirlo todo. Como resultado, la empresa editorial y los herederos de Wallace presentaron una demanda contra la productora por infracción de derechos de autor. La Corte Suprema de Estados Unidos le dio la razón a los demandantes en 1911 y la sentencia sentó un precedente en materia de derechos de autor, algo que se repitió en la siguiente década con el caso de la película alemana "Nosferatu" y los herederos de Bram Stoker, escritor de "Drácula".
La versión de 1925 es una superproducción de notable fluidez narrativa. El relato se ajusta con mayor fidelidad a la novela que la versión de 1959. Contrapone las ansias de venganza de Judah Ben-Hur con las enseñanzas de Jesús de Nazaret, en esta ocasión conocidas a través de sus propias palabras, que invitan al amor y al perdón. Cumplida la venganza, recupera su fortuna y con ella levanta dos legiones contra los romanos para proclamar rey de Judea a Jesús. Estos propósitos chocan con la opción por la paz de éste, que le proclama que su reino no es de este mundo (sólo se ven sus brazos en toda la película). La película, pese a ser muda, es una obra muy rica en sugerencias, que conmueve y emociona. Nueve escenas fueron rodadas en color. Son destacables la escena de la batalla naval, la de San José y Santa María durante el 24 de diciembre, el intento de seducción de Ben-Hur (el mexicano Ramón Novarro) por la pérfida Iras (Carmel Myers), el beso en el suelo de la leprosa Miriam (destinado al hijo que no quiere contagiar), la mujer adúltera del Evangelio, el camino de la Cruz, el terremoto y la carrera de cuadrigas. La música de la versión en DVD (2005) incluye una excelente banda sonora, original de Carl Davis, interpretada por la Orquesta Filarmónica de Londres, que acompaña la acción activamente e introduce fragmentos de órgano en las escenas sagradas. Las interpretaciones son admirables y la dirección crea una obra memorable que urge dar a conocer a pesar de su antigüedad.
No es casualidad que "Ben-Hur", del tres veces oscarizado William Wyler ("La señora Miniver" y "Los mejores años de nuestras vidas") fuera la película con más premios de la Academia durante décadas. ¿Por qué sigue viéndose, año tras año durante la Semana Santa? ¿Por qué sigue fascinando y siendo objeto de estudio en las escuelas de cine de todo el mundo? Por la sencilla razón de que "Ben-Hur" resume y condensa la quintaesencia del cine como entretenimiento y arte: un espectáculo de principio a fin lleno de escenas épicas de una grandeza colosal, y al mismo tiempo compuesto por escenas íntimas no menos fascinantes. Recordemos que Hollywood apostaba por este tipo de producciones para hacerle batalla a la televisión en la década de los cincuenta. Se han escrito muchos libros y artículos sobre esta gran película, pero nada mejor que la crítica del diario The New York Times: "Un drama suntuoso y ardiente que excede los límites del espectáculo". Así que creo que no hay más que añadir, salvo el hecho de que el propio director Wyler fue el asistente de dirección de la película de 1925 y que 33 años después estaría en la dirección de este filme.
La siguiente versión se hizo en 2010 para la televisión británica y está protagonizada por Joseph Morgan. Se estrenó en formato de miniserie de dos episodios con una duración total de 240 minutos y, la verdad, es olvidable por la falta de carisma de sus actores y la falta la espectacularidad que hizo famosa a su antecesora. Eso se nota, sobre todo, en la famosa carrera de cuadrigas, carente de emoción y rodada con desgano, a diferencia de la anterior, que es considerada la mejor escena de acción de la historia del séptimo arte. Personalmente, bastó que viera la escena del combate naval para darme cuenta de que como producto no valía la pena.
Ahora el cineasta ruso Timur Bekmambetov presenta esta versión protagonizada por Jack Huston, nieto del gran cineasta John Huston ("El halcón maltés", "Moby Dick"), bisnieto del actor Walter Huston ("Duelo al sol", "El tesoro de Sierra Madre") y sobrino de la actriz Anjelica Huston ("El honor de los Prizzi", "Los locos Addams") interpretando a Judah y a Toby Kebbel como Messala. Los diálogos son de fórmula, las situaciones absurdas y el desenlace ridículo, el cual busca resaltar el mensaje cristiano de perdón y reconciliación. La intención es noble, pero ¿no pensaron los productores Mark Burnett y Roma Downey que su filme sería apaleado por la crítica especializada y que sería un fracaso de taquilla? Mejor hubiera sido hacer por ejemplo, una película que recree el proceso de reconciliación entre Alemania y el pueblo judío, haciendo énfasis en la célebre "Genuflexión de Varsovia" de 1970 por parte del entonces presidente alemán Willy Brandt. De paso instruye a muchos jóvenes que no conocen esa parte de la historia reciente y le responde a la película "Munich" (2005) de Steven Spielberg sobre la venganza y el terrorismo de Estado.
A favor del film cuentan los efectos digitales, y también podría decirse que la figura de Jesucristo se siente cercana, gracias a la interpretación del brasileño Rodrigo Santoro (cómo contrasta con el malvado Jerjes de "300") gracias a que se le ve el rostro y a los breves diálogos sobre el amor que entabla con Judah. En contra de la película juega el poco creíble bosquejo de Messala y su intención de condenar a Judah a las galeras. Más parece un pelele dispuesto a ascender como militar para ser alguien y no el ambicioso romano que quiere llegar a estar al lado del César (como lo interpretó brillantemente Stephen Boyd). La escena de la batalla naval parece sacada de "300, el nacimiento de un imperio"; Esther (la iraní Nazanin Boniadi) lleva el cabello suelto y pantalones (y poco le falta para vestir jeans); en otra escena todos cabalgan, pero Judah es el único que no se abriga el cuello en medio del clima nevado; Judah no salva a Quintus Arrius, sino que lo mata, perdiendo para siempre su posibilidad de ser ciudadano romano; la madre y la hermana de Judah, enfermas de lepra, absurdamente le chotean diciéndole que él está muerto (gracias a una desobediencia del Drusus, el brazo derecho de Messala); la carrera de cuadrigas es tan exagerada que parece "Rápidos y furiosos" en versión romana; y lo peor: el jeque Ilderim (Morgan Freeman) es un africano billetón y no árabe (a diferencia del oscarizado Hugh Griffith) y con sus trenzas canosas parece la versión masculina de Whoopi Goldberg.
En conclusión, las fallas de la película sobrepasan a los logros y sólo me ha despertado el interés por leer la obra original de Lewis Wallace, un héroe de la Guerra de Secesión estadounidense que sólo llegó a ver en vida las adaptaciones teatrales de su obra cumbre. Una novela de fuerte carga intelectual publicada en 1880, donde el autor plasma su visión personal del perdón tras vivir un proceso de conversión. Habrá que recurrir a ella para descubrir las sorpresas y detalles no plasmados en ninguna de las versiones cinematográficas. Por lo pronto, tras ver la versión de 2016, preguntémonos: "¿qué pasó con el joven Arrius?".
domingo, 14 de agosto de 2016
Interrogantes para la siguiente marcha
Investigando sobre la marcha "Ni una menos" que se preparó con el apoyo de abundante cobertura mediática, descubro que ésta nació en Argentina en 2015 y se hizo en simultáneo en varias ciudades de ese país, de Chile y Uruguay. Debido a la situación alarmante que generaban los feminicidios en Argentina, un grupo de mujeres organizó primero una maratón de lectura en la Plaza Boris Spivacow el 26 de marzo de 2015. Al comienzo se trataba de un evento feminista, pero el tema rápidamente se viralizó y tomó trascendencia internacional. La convocatoria se realizó principalmente a través de las redes sociales. Numerosas figuras públicas se adhirieron, incluyendo futbolistas, actores, artistas, periodistas, deportistas, políticos, ONGs, sindicatos y personajes mediáticos y faranduleros. Ahora se busca replicar dicha iniciativa en Perú para el sábado 13 de agosto, fecha en la cual tuvo lugar por primera vez en Lima dicha marcha, con el fin de protestar contra la violencia hacia la mujer.
Sin duda, los fallos judiciales en los casos de Arlette Contreras y Lady Guillén son indignantes y son un par de muestras de que el machismo social, la indolencia de nuestras autoridades, la corrupción de los funcionarios y la tolerancia hacia la viveza criolla, tan arraigada en nuestra cultura, son el perfecto caldo de cultivo para el feminicidio y para actitudes resignadas que tienen su mejor expresión en la frase "más me pegas, más te quiero". Es muy comprensible este grito de rechazo, pues alarma e indigna saber cómo 7 de cada 10 mujeres peruanas han sufrido la violencia física y/o psicológica, algo que parece haberse institucionalizado. Incluso participaron en esta marcha mujeres policías de manera voluntaria. Bienvenidas sean, pues al igual que ellas, muchas amas de casa, esclavas sexuales o domésticas, ex-parejas de celosos enfermizos y las que fueron obligadas a abortar en base a presiones y amenazas tienen todo su derecho a hacer oír su voz para frenar esta costumbre delictiva muy extendida en nuestro país. Incluso personas de buena voluntad se sumaron, entre ellas, niños y miembros de comunidades cristianas católicas y no católicas. En este punto hay que detenernos para comprender la razón del presente artículo.
La violencia tiene su origen en el hogar y se manifiesta de múltiples maneras, no sólo físicas o verbales, pues también existe una gran industria que la explota con fines lucrativos (el cine porno o sadomasoquista, el crimen organizado, el tráfico de drogas y armas, el terrorismo, la cultura del miedo alimentado por los mass media, etc.), además de servir de refugio para personas que sufren de carencias afectivas que se remontan a la niñez. Una sociedad que no combate la violencia de raíz y se conforma con "colocar curitas", sólo perpetúa la violencia exterior e interior. Un gobierno que no hace un diagnóstico socio-cultural para explicar la violencia familiar o social, ni indaga en los fundamentos de sus políticas, optando más bien por soluciones cortoplacistas, sólo consigue posponer futuras agresiones contra mujeres, niños, ancianos y varones. Si. Varones. Porque también ellos son, aunque en minoría, víctimas de chantajes emocionales y económicos y sus casos son poco difundidos en una sociedad machista como la nuestra. Por eso, la violencia es contra todos los miembros de una sociedad, y en consecuencia es una buena señal la respuesta a la convocatoria para la marcha del sábado, la cual fue multitudinaria.
Escuchar los testimonios de muchas mujeres víctimas es estremecedor y ayuda a generar solidaridad y empatía con muchas de ellas. Tengo una amiga y una pariente que también fueron víctimas de la violencia machista y el sentir que sus voces fueron escuchadas por la ciudadanía luego de años de silencio resulta altamente liberador, además de esperanzador. Esta marcha puede servir para crear conciencia colectiva sobre el dar voz a quienes por vergüenza o miedo callan. Bueno, después de la jornada del sábado, es hora de demostrar con hechos cotidianos nuestro respeto, admiración, cariño, apoyo y protección a las mujeres, especialmente si queremos formar una familia sólida en principios, valores, comunicación y afecto. Parece mucho pedir, pero todo se logra con un poco de fuerza de voluntad y de la gracia divina. Eso me lleva a comentar una doble imagen de la marcha en simultáneo: en una se veía a Lady Guillén, una aguerrida y valiente representante de este universo femenino que gritaba su rechazo a la violencia, y en la otra podía apreciarse a un grupo de anticlericales con una pancarta que representa al cardenal Juan Luis Cipriani con mitra y vestido con prendas interiores femeninas. ¿Cómo es posible?
Bueno. Durante la misa previa al Te Deum del 28 de julio, el cardenal denunció los esfuerzos de quienes buscan introducir la ideología de género en nuestro país. Eso enfureció a los anticlericales locales, quienes como perros rabiosos se preparaban para ladrar y morder al arzobispo de Lima buscando un pretexto para atacarlo y pedir al Vaticano su destitución vía change.org (como si éste tuviera más poder que el Papa). Ese pretexto fue su prédica en el programa de RPP Diálogos de Fe, donde dijo una frase en la que denunciaba la utilización de la mujer como objeto carnal para despertar la impureza y la lujuria en los hombres. Su único error fue decir eso con un lenguaje impreciso que incluía la palabrita "escaparate". Quienes hemos visto el video completo sabemos que su intención era sincera y, por lo tanto, el sacar sus palabras de contexto es una grosera actitud cristianofóbica de quienes no soportan que sea frontal en éste y otros temas. Hasta el cura Gastón Garatea, como muchos desinformados, también pisó el palito al "rechazar" la frase del cardenal. Por supuesto, la presión lo obligó a éste a precisar lo que dijo y a disculparse por si alguna mujer se sintió afectada por sus palabras. No obstante, basta ver el video "Il corpo delle donne" en Youtube para comprobar que el susodicho escaparate no es un término "discriminador" o "machista". Recomiendo a la ministra de salud ver el video para que piense bien antes de considerar que las palabras del cardenal son "violentas".
A continuación tenemos tres enlaces donde se puede conocer cómo en el plano internacional existen casos de violencia brutal contra la dignidad y la vida de la mujer que poca gente por acá está enterada:
• Chen Guangcheng: «Los abortos forzados en China aún son habituales» (http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/chen-guangcheng-los-abortos-forzados-china-aun-son-habituales-3758499)
• Encontrada una de las niñas secuestradas por Boko Haram, traumatizada y con un bebé (http://www.lavanguardia.com/internacional/20160518/401880779988/encontrada-nina-secuestrada-boko-haram-chibok.html)
• Un imán en Cardiff (Gales) dice a sus seguidores que tener esclavas sexuales es permisible bajo las leyes del islam (http://www.alertadigital.com/2016/08/01/un-iman-en-cradiff-gales-dice-a-sus-seguidores-que-tener-esclavas-sexuales-es-permisible-bajo-las-leyes-del-islam/)
En los siguientes tres enlaces se pueden apreciar los esfuerzos sinceramente nobles para luchar contra esta lacra:
• La Unión Africana prohíbe la práctica de la ablación en todo el continente (http://www.abc.es/internacional/abci-union-africana-prohibe-practica-ablacion-todo-continente-201608080245_noticia.html?ns_campaign=gs_ms&ns_channel=abc_es&ns_source=fb&ns_fee=0&ns_linkname=cm_general)
• El abogado de David Daleiden explica por qué le odia la industria abortista: desmontó sus 3 mentiras (http://www.religionenlibertad.com/el-abogado-de-david-daleiden-explica-por-que-le-odia-la-47451.htm)
• Las lecciones del Papa Francisco para los jóvenes sobre la vida y el amor en castidad (https://www.aciprensa.com/noticias/las-lecciones-del-papa-francisco-para-los-jovenes-sobre-la-vida-y-el-amor-en-castidad-14531/)
Luego de revisada esta muestra de noticias y, tras ver los videos y fotografías de la marcha, hagámonos estas preguntas antes de asistir a la próxima marcha:
• ¿Se va a incluir alguna protesta contra la cosificación del cuerpo de las mujeres? Recomiendo ver el documental "Miss escaparate" (https://youtu.be/7wgSCTjJ4qw).
• ¿Se van a sumar las que se visten con sensualidad para despertar la impureza en los varones, sabiendo que somos seres visuales por excelencia?
• ¿Se va a protestar contra el cine porno y sadomasoquista y cómo se les explota a esas mujeres para que actúen por millonarias sumas de dinero?
• ¿Se va a exigir perdón al presidente por haber insultado a las entonces candidatas Mendoza y Fujimori durante la última campaña?
• ¿Se va a protestar contra el aborto de niñas y la trata de blancas?
• ¿Se va a protestar contra las políticas internacionales de fomentar la promiscuidad en las adolescentes con el eufemismo del "sexo seguro"?
• ¿Se va a protestar contra el abandono de estas chicas después de abortar o de sufrir enfermedades por abuso de anticonceptivos sin receta médica y sin conocimiento de sus padres?
• ¿Dirá algo al respecto la ministra de salud, que califica como de "necesidad" usar la píldora del día siguiente, como lo es el comer o dormir?
• ¿Se va a protestar por promover la befa en las redes sociales o en los medios de comunicación contra quienes promueven la virtud de la castidad?
• ¿Se va a protestar contra las provocaciones del grupo Femen en Europa?
• ¿Se va a protestar contra la mutilación genital en muchas mujeres africanas?
• ¿Se va a protestar contra el ISIS por utilizar esclavas sexuales y hacer alarde de ello en varios videos donde inclusive les ponen precio como mercancías?
• ¿Se va a exigir a Hillary Clinton que se rectifique por decir que los no nacidos no tienen ningún derecho por privar a la mujer de su "derecho a decidir"?
• ¿Los grandes medios concentrados contestarán una sola de estas preguntas después de tantos días publicitando esta marcha hasta el cansancio, a diferencia de la Marcha por la Vida?
Como se puede apreciar, ninguna de las preguntas planteadas ofrece respuestas satisfactorias e informadas por parte de quienes conforman la mayor parte de estos colectivos, pues muchos concuerdan ingenuamente o simpatizan abiertamente con las políticas "de género". Algunos de estos colectivos, en alianza con sus amigos de la prensa secular ya están preparando su ofensiva contra el matrimonio, la Iglesia, la libertad de expresión y de conciencia. Y desafortunadamente la gente de buena voluntad que protesta con toda justicia contra los feminicidios, ignora que esta ultrapublicitada marcha es el perfecto "regalo griego" para incendiar Troya. Por eso, de ahora en adelante, la vigilancia provida y promujer es necesaria para que los malos elementos de la ideología de género no se infiltren en estas manifestaciones, y menos en la política nacional. ¡No más feminicidios! ¡No más silencio! ¡No más machismo! ¡No más desinformación! ¡No más hipocresía! ¡No más indiferencia! ¡No más miedo!
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