martes, 24 de octubre de 2017

¿Raza autopercibida?


Es realmente delicioso ver cómo las autoridades del Estado se mueren de ganas por saber cuántos mestizos, chinos, negros, blancos, nativos, indígenas, originarios, indefinidos y demás "razas" existen en nuestro país, gracias al ejemplarísimo Censo del domingo 22 de octubre (según el ministro de Cultura y punto). También es disfrutable ver las innumerables bromas y memes en las redes sociales burlándose de la pregunta 25 de la Sección V de la Cédula Censal. Precisamente ese es el tema que se comentará esta vez debido a su carácter polémico y movido por gustos, costumbres, complejos, caprichos y comportamientos que son motivo de políticas y estereotipos. Todo ello acentuado por las denigrantes (perdón, satíricas) publicaciones de Rafo León y su "China Tudela".


Empezamos recurriendo al diccionario de la Real Academia Española para que nos diga qué significan las palabras etnia y raza: ETNIA: 1. f. Comunidad humana definida por afinidades raciales, lingüísticas, culturales, etc. RAZA: 1. f. Casta o calidad del origen o linaje. 2. f. Cada uno de los grupos en que se subdividen algunas especies biológicas y cuyos caracteres diferenciales se perpetúan por herencia.
Podría decirse que "especie biológica" incluye a los humanos y que los grupos subdivididos son las razas con las que cada persona se identifica. Eso es fácil de suponer, pero lo cierto es que el tema es mucho más complejo. No podemos limitarnos a ser meros etiquetadores por cuestiones de tonalidad de pieles ni menos, repetidores de la publicidad de la Universidad de César Acuña sobre la "raza distinta".


Lo que pasa es que el tema de la raza en el Censo es de interés general para poder crear políticas de protección a los pueblos de diferentes regiones del país, especialmente los más alejados y excluidos durante siglos y para promocionar sus productos y trabajos y así poderlos ayudar a integrarse mejor a esta nación próxima a cumplir 200 años como república. Sin embargo, es difícil clasificarse en un solo grupo étnico debido a la diversidad que llegó a nuestro país. Ricardo Palma lo dijo acertadamente, "quien no tiene de inga, tiene de mandinga". Será por eso que, poco a poco, el pueblo peruano va tomando conciencia de su identidad mestiza, especialmente por parte de los limeños jóvenes, descendientes de migrantes, pese al persistente racismo que subsiste en numerosos grupos.


Sin embargo, la "autopercepción racial" expandirá el margen de error de los resultados de este censo, y no sólo porque no fueron censados muchos domicilios a nivel nacional. El "sentirse" parte de una determinada etnia (o más de una) responde más a respuestas subjetivas o de sensibilidades particulares que pueden no corresponder a la de los progenitores. Eso es un síntoma de la alienación que aún padece la sociedad peruana. La futura clasificación al Mundial de Fútbol a jugarse en Rusia puede ser un motivo para incentivar la integración, aunque sea por un mes.


Algunos incluso hablan de que todo esto es un ensayo para saber porcentualmente cuánta gente se percibe como hombre y mujer, de acurdo a los postulados de los promotores de la ideología de género, pero eso será materia de un futuro artículo. Incluso el periodista Andrés "La Ortiga" Bedoya, al defenderse de las acusaciones de racismo, respondía con su acostumbrada acidez, aunque creo que la mejor es la del 05 de setiembre de 2009:


Quien practica el racismo es un individuo que supone que la raza a la cual pertenece es superior a todas las demás, y que éstas deben estar a su servicio. Este individuo, o es un ignorante sin pensamiento científico, o es un absoluto imbécil, o es un enfermo mental con complejos insalvables. Y es que la ciencia ha demostrado -hasta la saciedad, el aburrimiento y el cansancio- que NO EXISTEN RAZAS SUPERIORES NI INFERIORES. Todos pertenecemos al género Homo sapiens sapiens. Lo que importa es que el coeficiente intelectual (I.Q. que le dicen los gringos) es idéntico en todas las razas. Todas poseen genios y todas poseen tontos. Todas poseen audaces y todas poseen pusilánimes. Todas vivillos y todas caídos del palto. Esto es lo científico y no tiene vuelta de hoja. (...)
Según mi filósofa favorita, Ayn Rand, el racismo es la forma más abyecta de manifestación del complejo de inferioridad. El racista se cree inferior. Se siente inferior. Se "sabe" inferior. Ergo, su única manera de salir de ese foso de tinieblas y angustia, es aplicándose las supuestas virtudes de la raza a que pertenece. El pata exclama: "¡Vaya! ¡Qué leche! Soy blanco (o el color que sea) y por lo tanto soy superior a ese negro asqueroso (o amarillo o marrón o lo que sea)". Un periodista norteamericano entrevistó hace algunos años a varios miembros del Ku Klux Klan, esa tenebrosa organización -ya casi extinta- dedicada a linchar negros. A la pregunta de ¿por qué es usted miembro del Klan? La mayor parte respondía: "Porque me siento importante", "porque hago una labor que mis superiores reconocen", "porque ya nadie se atreverá a humillarme". Casi siempre el complejo de inferioridad.



Recordemos que la pureza racial no existe, pues de ser así debería crearse una "Comisión Internacional de Criadores de Seres Humanos (CICRISU)" que certifique quiénes son "purasangre" y quiénes están mezclados, aun si es a nivel celular. Me imagino que los nazis estarían felices con ese organismo, de haber ganado la guerra, y así su "raza superior" asombraría al mismísimo Charles Darwin, como se menciona en la película "Conspiración" (2001), una notable película hecha por la HBO que recrea la infame Conferencia de Wanssee, donde se diseñó la Solución Final contra la cuestión judía en Europa, el 20 de enero de 1942. Lo más interesante es ver cómo discuten sobre los alemanes medios mixtos (con 1/4 de sangre judía), pese a que varios de esos nazis lo eran. Otro excelente ejemplo cinematográfico que retrata ese complejo de inferioridad, pero a nivel personal es la película "Imitación a la vida" (1959), donde la hija de la sirvienta negra de Lana Turner se considera blanca, pese a ser mulata.


Biológicamente hablando, las razas humanas no existen, pues es un término antropológico referido a la separación entre las personas por sus características cutáneas, su fisonomía, sus costumbres, creencias, etc. El racismo ha sesgado los estudios históricos y ha usado conclusiones pseudocientíficas para el enfrentamiento o discriminación de los grupos humanos diferentes al suyo y para prevalencia de los grupos mayoritarios o de poder, y eso no ha sido característica exclusiva del nazismo. Basta escuchar por este rincón del orbe la doctrina Etnocacerista de don Isaac, padre de los hermanos Humala Tasso, incluyendo el hoy convicto ex presidente, sobre la superioridad de los "cobrizos".


Incluso conversando con una española, me dijo que la población ibérica está conformada por descendientes de romanos, cartagineses, godos, visigodos, celtas y árabes. ¿Pureza racial? No way! ¿Qué tenemos por acá? Negros, mulatos, zambos, nikkeis, quechuas, aimaras, mandingas, mondongos y un largo etcétera. Hay multitud de etnias en Perú y algunas ni sabemos que existen, como los yaneshas por ejemplo (Selva central). Todos esos grupos forman parte del mestizaje producto de la fusión entre América y Europa a lo largo de 300 años. Y la autopercepción, siempre será inexacta en términos porcentuales debido a lo ya explicado, pero al menos, incentivará a muchos a buscar sus orígenes y a generar una mayor auto-aceptación, dejando así de lado la alienación. Lo cierto es que, todos somos como los jugos surtidos y eso nos hace nutritivos y saludables. Para terminar recomiendo ver el documental "Choleando" disponible en internet.

 

martes, 12 de septiembre de 2017

25 años después


Salió en libertad Maritza Garrido-Lecca. Y justo hoy se cumple un cuarto de siglo de la captura de Abimael Guzmán, Elena Iparraguirre, la propia Garrido-Lecca y otros miembros de la cúpula de Sendero Luminoso. Qué coincidencia, ¿no? Todo se juntó en esta fecha. De igual manera, el 11 de setiembre es el día de la infamia para Estados Unidos por los atentados contra el World Trade Center y el Pentágono y para los chilenos, otro aniversario del golpe de Estado de Pinochet contra el comunistoide presidente Salvador Allende. Bueno, cada país tiene sus fechas en las cuales se conmemoran sucesos tristes o repudiables y que ayudan a refrescar la memoria de quienes los vivieron y ayudan a conocerlos a las generaciones posteriores y a las venideras. Todo eso es inevitable, porque la memoria es necesaria para que una sociedad haga autocrítica de sus aciertos y fallas a la hora de avanzar en todos sus aspectos.


A raíz de la liberación de "la terruca pituca", como bien la llamó la producción del programa Beto a Saber, y especialmente, tras la publicación de ese vergonzoso reportaje en la revista Somos, sobre esta bailarina y profesora de danza moderna y protectora de Abimael en su casa de Surquillo, la memoria resulta imprescindible tras leer los últimos comentarios en las redes sociales y en las columnas periodísticas. A estas alturas, uno ya no puede darse con la sorpresa de ver opiniones sesgadas en favor de la libertad de la terruca, en base al cumplimiento de la ley y de la sentencia judicial dictada en su contra, de negarle méritos a Fujimori como presidente en la época en que el GEIN hizo el seguimiento y captura de esta cúpula de extremistas de izquierda. Las redes sociales son el espacio para los insultos, peleas, activismo y propaganda para las más diversas causas, incluyendo la "revolución" en todos sus colores políticos, pero felizmente existe la posibilidad de reportar a los administradores de estas redes cualquier manifestación de discriminación, violencia y odio que busquen dividir a los seres humanos.


Precisamente, las redes sociales, los smartphones, los selfies, Mistura y muchas otras modas y costumbres de hoy no existían en esos tiempos. Para quienes no olvidamos esa época, que fue de miedo y carestía, el sólo hecho de tener un teléfono fijo era un lujo por el que podías acceder rápidamente si tenías algún familiar, amistad o pariente que trabajara en la CPT (Compañía Peruana de Teléfonos, para quienes no saben qué era eso) y estábamos saliendo de la hiperinflación que nos dejó como legado el tristemente célebre Alan García. Todo era muy caro y se tenía que hacer largas colas para comprar alimentos o productos de primera necesidad (cosa que ahora ocurre en Venezuela). Tenías que obedecer el toque de queda y no salir a partir de las 10 de la noche, o la policía te detenía, por el miedo a que te confundieran con senderistas o emerretistas. Los apagones eran diarios por las voladuras de torres eléctricas, las noches eran en velas y las noticias de explosiones de coches-bomba eran DIARIAS. Repito, sobre todo para los más chibolos, y especialmente para los pulpines: quienes recordamos esa época, nos ratificamos en todo esto sin titubear, para que dejen de vivir en el engaño o el fanatismo ideológico. En otras palabras, Perú no era ningún paraíso donde los "luchadores sociales" eran víctimas del malvado y represor Estado peruano comandado por un chinito "títere del imperialismo, vendepatria y traidor", como la propia terruca vociferaba durante su presentación (no deja de guardar parecido con la prédica del colectivo "No a Keiko").


Yo estaba en el colegio, y por eso, cuando leí la noticia de la captura del "cachetón" (chapita que le puso el GEIN a Abimael) y de sus apóstoles asesinos, sentí un alivio indescriptible, y sobre todo, tras ver a ese traidor a la patria (sin asco hay que llamarlo así) en traje a rayas, pese a mostrarse altanero y desafiante dentro de su jaula. Senti junto con mi familia y todos los que conocíamos, que la esperanza renacía en nuestro país y que por fin volveríamos a tener paz y reconciliación y que los asesinos maoístas serían declarados "muertos civiles" y posteriormente desterrados de por vida por intentar convertir a Perú en su reino estalinista a costa de destruir miles de vidas inocentes (la violencia no es mala para la revolución, según la izquierda, pero la que se opone a ella sí lo es, según su doble rasero). Lamentablemente Venezuela lo está viviendo y eso nos debe hacer recordar también que la tiranía, en nombre de cualquier revolución, es intrínsecamente inmoral y debe ser combatida, por no respetar los más elementales valores y derechos del ser humano, empezando por su vida y libertad.


Todo eso, al parecer, se ha perdido desde que los presidentes Paniagua y Toledo, con la influencia de la izquierda pituca limeña (con Diego García-Sayán a la cabeza) desmontaron la legislación antiterrorista que tan buenos resultados ha dado para pacificar al país, se allanaron a los lineamientos de la CIDH y liberaron a centenares de terrucos (muchos de ellos nunca pagaron reparaciones civiles por daños al Estado). El informe final de la CVR (integrada por intelectuales simpatizantes de la izquierda) intentó hacer un lavado de cerebro a muchos peruanos responsabilizando al Estado peruano de buena parte de la cantidad de víctimas, pero cometiendo graves omisiones y distorsiones de enfoque y de lenguaje ("conflicto armado interno", por ejemplo) que pueden contemplarse en ese santuario caviar llamado LUM (ver impresiones personales en el siguiente artículo: http://pandeazucarperu.blogspot.pe/2015/12/lugar-para-un-memorex.html).


Aparte de ello, este año el Tribunal Constitucional ha violado el principio de la cosa juzgada al reabrir el caso El Frontón basado en la interpretación hecha al voto singular del magistrado Urviola, pese a que ya estaba firmada y publicada la sentencia que declaraba que eso no constituía crímenes de "lesa humanidad". ¿Quién integra el grupo de abogados de los senderistas? Pues Alfredo Crespo, abogado del "presidente Gonzalo" y miembro del Movadef, también creado y dirigido por éste. Por eso, no le falta razón al almirante y ex rehén Luis Giampietri al titular sus memorias "Rehén por siempre" para graficar la persecución ideológico-judicial iniciada por las ONGs defensoras de los derechos humanos de los senderistas y emerretistas y que callan en siete idiomas ante los crímenes cometidos por su entonces candidato Humala en Madre Mía).


Ahora nos informan que Sendero, a través de sus organizaciones de fachada (Movadef, Conare, Fudepp y otras) intenta infiltrarse en el Estado, especialmente en el magisterio para intoxicar la mente de los niños y jóvenes con su sesgada y radical ideología para ganar nuevamente adeptos a su causa antidemocrática. Bien ha denunciado el hoy congresista Marco Miyashiro que por ahora no predican la violencia, pero que a nadie le extrañe que la vuelvan a practicar si llegan al poder vía elecciones como lo hizo el sátrapa Hugo Chávez y luego de manera fraudulenta su delfín Maduro. No necesitamos ahondar en ello porque los resultados están a la vista.


Paniagua era un hombre indiscutiblemente honesto y sencillo. Yo lo conocí en persona, pero le quedó muy grande el oficio de presidente. Hoy muchos lo consideran un títere de los caviares y el impresentable Toledo se convirtió en prófugo de la justicia. El sinvergüenza de García se consagró como el más zorro de nuestros políticos y Humala terminó siendo un pelele de su ambiciosa mujer, ambos hoy con prisión preventiva y defendidos por su padrino, el Nóbel y Marqués que nunca quiso vivir durante sus respectivos gobiernos. Como se ve, la clase política de los últimos 16 años terminó siendo pusilánime, corrupta, incapaz, débil y torpe para detectar los movimientos de los subversivos que, sin haberse arrepentido, siguen con su agenda "revolucionaria", porque para ellos eso es más sagrado que la vida misma y el amor al prójimo, especialmente al disidente.


En conclusión, si no se desarrolla una política de inteligencia y una enseñanza escolar y universitaria libre de todo sesgo ideológico, nuestro país será conquistado por el nuevo método del rojerío: la infiltración. La liberación de Maritza Garrido-Lecca genera preocupación justificada y las futuras excarcelaciones de los terroristas que ya están por cumplir con sus penas nos debe hacer reflexionar. ¿Nos hemos reconciliado como pueblo? ¿Sabemos defendernos de nuestros enemigos internos? ¿Sabemos denunciar ideologías perversas y su infiltración en el sistema para paralizarlo o conquistar el poder con fines protervos? En Europa es delito negar el holocausto. Acá toca castigar con firmeza a quienes niegan la evidencia histórica de la maldad comunista y su legado de sangre, dolor y muerte.

miércoles, 19 de julio de 2017

Indignación y lástima


Tras el fin del gobierno humalista, publiqué mi artículo titulado "Humala: la mediocridad en el poder", donde puse énfasis en el rasgo característico más notorio del gobierno anterior, la mediocridad. Pero tras la reciente detención preventiva de Ollanta y Nadine por orden del juez Richard Concepción, siento que a ahora a la mediocridad debe agregársele la indignación por los continuos destapes en los que la pintoresca parejita se ha visto involucrada: lavado de activos, tráfico de influencias, compra de testigos, obstrucción a la justicia, falsedad genérica, entre otros. El juez Concepción y el fiscal Germán Juárez han demostrado tener cojones para no dejarse amenazar por la prensa afín a la pareja. Esa actitud mediática y política es lo que veremos a continuación, comparándola con la que se vivió tras la caída del fujimorismo en 2000 y en los años que siguieron.


Recordemos cuando la secretaria de Montesinos, Matilde Pinchi Pinchi, declaraba que tal funcionario o político recibía un sobre con dinero de origen ilícito (todo comenzó con el célebre video Kouri-Montesinos difundido el 14 de setiembre de 2000), eso era suficiente para que el acusado vaya preso, pues la mujer se había sometido a la colaboración eficaz. ¿Tú recibiste coima? ¡A la reja, chico! (Tres Patines dixit). ¿Tú también recibiste plata? ¡Pa' dentro! Con eso pensábamos que la justicia en el país era expeditiva y transparente, pues incluso el entonces procurador José Ugaz (apodado "el Charro" por Los Chistosos) alentaba que el Congreso de la República investigara todo lo concerniente a la enorme red de corrupción que el mafioso Montesinos tejió. Cómo olvidar cuando pasaban los vladivideos en el Congreso como si fuera cine. Una peli tras otra, semana tras semana. Sólo faltaba la canchita.


Dieciséis años después otro escándalo mayúsculo remece la política nacional (e internacional) involucrando a tres presidencias elegidas por el voto popular. El caso Lava Jato salpica a casi todo el mundo, sólo que sin cámaras escondidas y sin torres formadas con fajos de dinero en una salita. Ahora el mandamás de la inmobiliaria Odebrecht se acoge a la colaboración eficaz que le ofreció la justicia brasileña y destapa a todos los peces gordos y medianos que fueron comprados gracias a su división empresarial de sobornos. A diferencia de otros países, donde sus oficinas son intervenidas, sus propiedades expropiadas y sus directivos detenidos, aquí no pasa nada, pues todos los que trabajaban en este país se van sin que se oiga decir ¡ampay me salvo! Y eso que faltan alcaldes provinciales y distritales, gobernadores regionales, periodistas y otros, además de muchas otras inmobiliarias brasileñas. Como de costumbre, tenemos circo político y judicial que durará años, pues la sensación generalizada de impunidad nos hace mostrarnos muchas veces pesimistas. Después de todo, nada de esto se hubiera conocido si la justicia gringa y carioca no hubieran destapado este gigantesco escándalo.


Haciendo la respectiva comparación entre las declaraciones de Pinchi Pinchi y la de Jorge Barata, el principal representante de Odebrecht en el país, ahora salen los defensores de Toledo y de Humala a decir "¡No! ¡Se tiene que probar!". ¿Entonces, qué pasó con la justicia? ¿Sólo para unos y para otros no? ¿"Para mis amigos la política. Para mis enemigos la ley"? Basta escuchar las declaraciones de ciertas caras conocidas de nuestra ilustre clase política: "Qué vergüenza PPK. Tú, que tantos negocios y lobbies has hecho, no me hagas hablar, porque yo sé lo que hiciste la última vez" (Eliane Karp). "Cuando seamos nosotros historia lo estudiarán, cómo era posible que un partido que nace de la cloaca, presida comisiones anticorrupción" (Ollanta Humala). "Las agendas, libretas y el contenido de esas agendas y libretas no son de mi propiedad" (Nadine Heredia). "Yo no he recibido un centavo por la Interoceánica, que sí la inventamos nosotros, pero la ejecutaron nuestros sucesores" (Alejandro Toledo). "Yo no tuve absolutamente nada que ver con el tema de cuentas, de agendas del Partido Nacionalista" (Verónika Mendoza).


Tras este breve refrescamiento de memoria y tras las declaraciones de ciertos opinólogos, mermeleros y "juristas" simpatizantes de Ollanta y Nadine decir que es un abuso e injustificable la prisión preventiva contra la pareja, hay que ponerse a pesar en cómo es alucinante la doble vara para juzgar a dos posiciones políticas. Se juzga y condena los actos de corrupción durante el fujimontesinismo, lo cual es correcto porque es fruto de la indignación colectiva y la lucha contra la impunidad, pero ahora se apela a la lástima para generar apoyo moral y político a los aventureros que nos gobernaron y vendieron nuestra patria a Venezuela y Brasil, además de sobre-endeudarnos con elefantes blancos que el actual gobierno ni siquiera frenó y que pagaremos nosotros los contribuyentes, nuestros hijos y hasta nuestros nietos. Aparte de que traicionaron a sus votantes y a sus colaboradores para enriquecerse y buscaron destruir a sus rivales políticos, pero lo único que lograron fue la destrucción de su propia reputación y del Partido Nacionalista (falso e hipócrita título). El caso Madre Mía es también estremecedor y el silencio cómplice de las ONGs de derechos humanos, del garante Vargas y de los caviares ante esto es paradójicamente ensordecedor.


Como bien lo dice Lourdes Calderón en su blog Sin pena ni gloria, "no me van a decir que un ex presidente y su primera dama, no pesan pues. Ellos conocen el sistema y su acceso a las autoridades judiciales, fiscales y políticas, no es la misma que la de un humilde civil". Así de simple. Las movidas de la pareja para evitar responder a la justicia y la transparencia sobre su patrimonio involucró a sus dos menores hijas, lo cual es un acto de desesperación pero también repugna. Eso, al igual que la solidaridad de ex ministros (especialmente Cateriano, el "ministro de la luz verde" y Pedraza, el "ministro de la percepción") y sus declaraciones que buscan politizar un proceso penal donde se busca llegar a la verdad. Algunos especulan que esto es una jugada de la pareja para después salir libres por presión mediática, regresar triunfantes a la arena política y así presentarse como las víctimas de la tan acostumbrada "persecución política". Es una sospecha que no hay que descartar.


Lo cierto de todo esto es que indigna que utilicen a las hijas o a los padres de los Humala o que se apele a la lástima por parte de cierto sector de la política, pues ante la inicial indignación ante los graves delitos en que han estado involucrados y la posterior lástima por su preventivo encarcelamiento nos hace preguntarnos: ¿tenemos sed de justicia o de venganza? A mayor poder, mayor responsabilidad. Eso también es una lección para saber informarse lo suficiente por determinado candidato antes de votar, pues ni la simpatía política ni la generalización de quienes trabajan en política deben anteponerse a nuestra responsabilidad como miembros de una sociedad. Después de todo, vale la pena recordar las palabras del escritor británico Clive Staples Lewis (1898-1963), el de "Las crónicas de Narnia": "Nos reímos del honor y luego nos sorprendemos de encontrar traidores entre nosotros".

domingo, 18 de junio de 2017

Las vacas no entienden de reglamentos


Mucho se habla, comenta, critica o ataca a la leche Pura vida (¡perdón! ahora dicen que es sólo imitación de leche) fabricada por el Grupo Gloria dirigido por los Rodríguez Banda. ¿Cuánto de verdad hay en toda esta batahola anti-empresa que estamos viendo a nivel mediático y político? Hay que decir la verdad. Muchos consumidores la compraron sin leer sus componentes en la etiqueta. Por mi parte, jamás la consumí por simple indiferencia, aunque también por diferencia de gustos. Sin embargo, ahora vemos una descarada ofensiva a los productores empresariales de leche por lo aditivos que le añaden con el fin de hacerlas más espesas para la preparación de dulces y postres en general.


Para hacer más ameno el presente artículo se podrían añadir memes que ayudan a ilustrar la capacidad creativa de nuestros weberitos en las redes sociales, pero de eso ya se ocupan muchos en sus cuentas personales. ¿Por qué no se hace lo mismo con quienes buscan ampliar la "reglamentaritis" de nuestra legislación en defensa del consumidor? Valgan verdades, quienes sacan réditos políticos de esto son los demagogos de siempre, quienes dicen actuar pensando en las pobres amas de casa, de los niños y de los que no saben leer las etiquetas. Basta ver la mini-bronca entre Yohnny Lescano y Jorge Del Castillo.


Bastó que las autoridades panameñas no consideraran leche a Pura Vida Nutri Max, para que aquí se arme la marimorena y se quiera sobrerregular el mercado lácteo, considerando que el consumidor peruano no acostumbra leer las etiquetas y que "siempre" es engañado por los malvados y codiciosos empresarios mercantilistas. Los medios de comunicación amarillistas replican esto por todas partes generando preocupación e indignación en la opinión pública y eso es comprensible. Los abogados del INDECOPI y de DIGESA se defienden invocando las normas Codex Alimentarium y de nuestra legislación para indicar los permisos y autorizaciones y licencias de funcionamiento para producir "imitación de leche" desde hace años.


Aparte de la "reglamentaritis" que sólo creará un mayor aumento de los precios de los productos lácteos por el traslado del costo de producción al consumidor final, los rojos buscarán que sea el Estado el único productor y distribuidor de leche como en los tiempos del dictador Velasco y su leche ENCI. Otros querrán que las etiquetas estén escritas en quechua, aymara, jíbaro, huitoto, etc. No faltarán quienes digan que sólo debe consumirse la leche de vaca (no la de burra, como entiende El Chavo del 8 al yeso) sin procesarla para que así se beneficien los ganaderos y sus amigos políticos en el Congreso. ¿Alguna vez probaron la leche de vaca sin procesar? ¿Saben lo horrible que sabe?


Bueno, gustos aparte, lo cierto es que no puede dejar de percibirse un discurso anti-mercado para buscar culpables a quienes echar barro por el frenazo económico que ahora vivimos y que el actual gobierno es incapaz de revertir. Consecuentemente, no me extrañaría que esta sea otra cortina de humo, pues no hay ningún estudio científico serio que demuestre que Pura Vida sea nociva para la salud de los niños y de los amantes de la leche (caliente o helada, en taza o en postre). Los miembros del ASPEC anunciaron que tomarán medidas legales contra el nuevo reglamento. Los iluminados de la política y "escuderos de los oprimidos" van a invocar a la FAO, a la DIGESA y hasta pedirán a los brujos que el Tío Johnny hable desde el más allá, preguntándole por qué incentivaba a los niños a tomar su leche en la televisión de los setenta.


La reglamentación excesiva de nuestra producción alimenticia da de comer muchas veces a los abogados y a los burócratas del Estado, pero no al consumidor final, que sólo quiere información clara en el etiquetado y no campañas mediáticas o políticas que sólo buscan sembrar histeria colectiva o votos para las futuras elecciones. La próxima vez que quieran saber más del contenido de una leche producida industrialmente, sólo lean en la parte trasera de la lata o del tetra-pak para saber mejor los componentes de la leche, pues la ley obliga a las empresas a colocarlos desde hace años. No estamos en tiempos de hacernos los sorprendidos sólo porque en otro país Pura Vida no sea considerada leche sino "imitación de leche" o que en Bolivia se le llame "alimento lácteo evaporado". El alarmismo es perjudicial para nuestros hábitos, pues esto es un recordatorio de que estamos llamados a ser consumidores racionales y no compulsivos o desinformados.


Para profundizar en los temas científicos que involucran a este sonado caso, nada mejor que consultar a los expertos, a quienes podrán leer en los siguientes enlaces:
Maritza Reátegui: http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/lecciones-pura-vida-maritza-reategui-434945
Elmer Huerta: http://elcomercio.pe/blog/cuidatusalud/2017/06/la-carragenina
Redacción BBC Mundo: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40164971
Radio Nacional: http://www.radionacional.com.pe/noticias/dialogo-abierto/colegio-de-nutricionistas-del-peru-califica-de-indignante-ley-de-alimentacion-saludable


Para finalizar, un pequeño toque de humor lácteo con Condorito:
  • Carmelo corriendo asustado: ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! ¡Allááá! ¡Condorito, Condorito! ¡La vaca! ¡Puf! ¡Puf! ¡Puf!
  • Condorito: Tranquilo, hombre. Dime que te pasó que corres así.
  • Carmelo: Cuando iba pasando por el establo, la vaca lechera me dijo "Buenos días".
  • Condorito: ¿Y para eso metes tanta bulla? No seas tonto, Carmelo. ¿Cómo se te ocurre reaccionar así?
  • Carmelo: ¡Pero, Condorito! ¡La vaca me dijo "Buenos días"!
  • Condorito: Pero es que eso no es nada, pues Carmelo. El otro día cuando la fui a ordeñar, me dijo "¡Toma leche en polvo, idiota, y deja de manosearme!".

lunes, 29 de mayo de 2017

¡No le permito!


No pensaba escribir sobre el prófugo ex presidente Alejandro Toledo, pues esperaba que los acontecimientos se desarrollaran un poco más, a fin de tener un panorama más amplio y crítico para con el juicio hacia el hombre que nos gobernó de 2001 a 2006 tras la caída Fujimori y el gobierno de transición de Paniagua. Sin embargo, con la lentitud de nuestro ilustrísimo Poder Judicial y la Fiscalía, con la sospechosa dejadez del gobierno a la hora de contratar a un bufete de abogados para que tramite su extradición, no me quedan más que dos opciones: o sumarme al coro de renegones indignados en la prensa y en las redes sociales, u optar por tomar esto con humor ácido para sobrellevar toda esta situación. Al final me decanté por la segunda, aunque Toledo me diga "no le permito" y amenace con denunciarme por otros 200 millones de dólares adicionales a los de Barata, pues su generosidad es tan grande que prometerá que "cada niño del Perú va a tener su Burger King", además de tener tanta plata para asegurarse la jubilación perfecta (al menos debería dejarle algo a Zaraí para quedar mejor).



Y es que con los antecedentes de Toledo, era tan evidente que era una persona carente de idoneidad para dirigir un país caótico como éste: coquero, borracho, mal padre, putero, mendaz, descarado y vividor. Muchos votaron por él para evitar que saliera Alan García, especialmente tras el recuerdo (nítido para unos y borroso para otros) de su desastroso gobierno que no han vivido los pulpines. Toledo mismo se proclamó un "indio terco", el "nuevo Pachacútec" y el primer indígena presidente en 500 años, sin dejar de anunciar que su gobierno sería "el mejor de la historia del Perú". ¿Cumplió todo eso? ¿Demostró ser un hombre de palabra? La respuesta es un rotundo no y sería ocioso enumerar las razones, pues una persona con un mínimo de memoria y experiencia puede decir cómo fue su gobierno y del rol que ejerció su simpatiquísima mujer, quien creó la inmortal etiqueta del "cholo sano y sagrado" tras rajar de los limeños y los "pitucos de Miraflores" en plena campaña de 2001.



Siendo consecuente con lo expresado en el primer párrafo, llegó la hora de reírnos un poco. En un inicio serían Los Chistosos quienes serían los mejores para imitar a Toledo, especialmente Fernando Armas, con el siguiente sketch: "Fíjense en este cacharro de Cabana que se ha fajado contra la dictadura". De inmediato se oye el sonido de un espejo rompiéndose y el estallido de las carcajadas. También Hernán Vidaurre, imitando a su sobrino Coqui, conocido como "el Elvis Presley de Cabana". Pero nadie como La Ortiga, quien con su acostumbrada acidez e hilaridad para comentar la política nacional, desnudó de cuerpo entero a Toledo y a Eliane. Para ello desempolvaremos un artículo suyo escrito hace 15 años en el diario Correo, pero que no ha perdido ni un ápice de actualidad. Se titula "De dragones, mentiras y ladrones" y es de fecha 12 de setiembre de 2002. Ahí va y provecho:




Tener genio fuerte es una virtud. Tener mal genio es un defecto. Y si además del mal genio compites en palabrotas hasta con el mismísimo Cipriani y, para remate eres la Primera Dama (es un decir) en este corral de comedias llamado Perú… entonces se completa el círculo y el país pasa a su etapa terminal: disparate territorial.


Mi amigo Gutierritos –el casado con doña Tremebunda– me dijo esta mañana: “Compadre, yo creía que mi mujer se llevaba el premio Nobel al mal genio, pero comparada con madame Karp, es una beatita de Humay. ¡Pobrecito Toledo! Está casado con un dragón”. Exagerado mi amigo, y sin embargo…


Según la Enciclopedia Espasa, un dragón es un “reptil fabuloso de talla gigantesca, cuerpo cubierto de escamas, mirada terrible, aliento venenoso y que lanza fuego por la boca”. ¿No ven cómo exagera Gutierritos? Hasta donde he podido ver en la televisión, madame Karp no tiene una sola escama. Es hasta agradable a la vista… en tanto no te clave esa mirada de basilisco [1] que les abre ojales hasta a los chalecos de la Policía.




En todo caso, su discursito hizo arder Troya. Muchos congresistas se ofendieron al haber sido adjetivados de “politiqueros de segunda categoría” que pertenecen a “partiduchos tradicionales”. Yo, personalmente, me sentiría halagado, ya que, en realidad, esos “partiduchos” no son más que bandas de ladrones (Asociaciones ilegales para delinquir, que les llaman). Y estoy incluyendo a la Gran Mafia “Cívica”, el partiducho ese que le dicen Perú Posible. 


Eliane “Shirley Temple” Karp gritó que en el Cusco se había planeado “tirarle bombas en la cara”. No me parece mal. Eso, a un dragón, hasta le cargaría los calderos.


También dijo que los ya mencionados “partiduchos” y “politiqueros” querían “tirarse a su marido”. ¡La pucha! ¡Habría que ser zoófilo! Ya bastantes problemas tiene el pobre cholo conviviendo con el dragón. No sé cómo le hará, pero acabo de recordar una anécdota: Hace muchos años visité el antiguo zoológico de Barranco y tuve el raro privilegio de ver aparearse a dos leones. Un viejito miraba asombrado la escena, me miró y me dijo: “¡Caray, señor!, debe ser bien pendejo tirarse a una leona”.




En todo caso, doña Eliane “draco horríbils” Karp sólo ha conseguido que su Sano y Sagrado descienda aún más en las encuestas. Y es que somos machistas: “si no puedes controlar a tu mujer, menos podrás gobernar un país”. Es por eso que Fujimori va subiendo en las encuestas. Le pasó algo similar y se libró de la vieja. Personalmente, creo que deberíamos adoptar la filosofía de mi tía Angustias. Cuando de niño alguien me molestaba, ella me daba su consejo: “¡Para qué le haces caso!”.


Hay cosas más importantes y graves de qué ocuparnos. Por ejemplo, el que los sinvergüenzas del Congreso gocen –encima de todo lo demás– de dos mil soles mensuales de teléfono ¡cada uno!, y no menciono a los diez asesores por cabeza (si así puede llamársele a ese continente de aserrín que llevan sobre los hombros).




Algo es cierto. En esta republiqueta no nos aburrimos. ¡Para nada!


Hasta más vernos.

P.S.: No sabemos a quién darle el Oscar por mentir. Si al “chino mentiroso” o al Sano, Santo y Sagrado Alejandro “teratopitecus peruvianus” Toledo.

__________________

[1] Basilisco: Animal fabuloso, al cual se atribuía la propiedad de matar con la vista.

viernes, 21 de abril de 2017

De Ríos y tetas: una indeseada publicidad


"A mí me parece que (a los niños) hay que enseñarles la libertad de la sexualidad y cómo protegerse, si para protegerse les tienes que enseñar que existe el sexo anal, que por cierto, lamento que su experiencia sexual sea tan aburrida (de los entrevistados), pero el sexo anal no es sólo entre homosexuales. Entonces que les enseñen cosas a los chicos, cosas que no creo que la información les haga daño... Voy a tomarme un café y ustedes siguen hablando de mis tetas". Parece que con esas palabras, Patricia Del Río, la diva de RPP, quiere protagonizar la secuela de la película "La teta asustada". Fácil sus padrinos mediáticos la promueven para que Claudia Llosa la contrate. ¿Será más bonita que Magaly Solier? No sé. Juzguen ustedes.


Tras leer su última columna en El Comercio intentando justificar su deplorable actuación ante los invitados argentinos Nicolás Márquez y Agustín Laje en Ampliación de Noticias, el 19 de abril de 2017, es increíble el nivel de cinismo que exhibe esta agresiva defensora de la ideología de género escudándose en el supuesto “odio” a las mujeres, a la minoría LGTBI y a quienes deciden hacer lo que quieran con sus cuerpos. Ya no hay careta que valga. El artículo estaba escrito para justificar su actitud virulenta ante la presentación del best-seller “El libro negro de la nueva izquierda”. Por supuesto, éste enfurece a los progres y es motivo de ataques viscerales en los medios y de intentos de desacreditación (hasta ahora) infructuosos hacia sus autores. No vamos a hablar de la ideología de género, pues ya tratamos con detenimiento ese tema al empezar este año, aparte de que hay bastante bibliografía que estudia el tema y que aún no es tan difundida en nuestro medio. El tema aquí es la doble vara.


Muchos conocemos la postura de esta periodista (con fama de caviarona) ante los temas de género: su agresividad, su defensa de las causas “progres”, la imposición de sus opiniones al momento de entrevistar, como si fuera una fiel discípula de César Hildebrandt y Alfonso Tealdo. Provocar a invitados aludiendo a su nacionalidad, su aspecto físico y hasta sexual es una clara muestra de periodismo de estercolero. Estoy seguro que ella jamás llamaría al cardenal Juan Luis Cipriani, porque si lo tuviera en vivo, el rating subiría y ella se regocijaría atacándolo y tildándolo de fanático, homofóbico, misógino, ultraconservador, hipócrita, asesino, fujimorista, etc. ¿Alguien dijo odio? Nada por aquí, nada por allá. Pero el arzobispo de Lima no es tonto para someterse a un linchamiento político de su persona ante las cámaras ni tampoco para ser víctima de un delito contra el honor personal.


Lo que sí llama la atención es esto: a Phillip Butters lo despidieron de Radio Capital el mes pasado por defender abiertamente la marcha #ConMisHijosNoTeMetas del 4 de abril y pregonar la defensa de la familia ante la imposición progresiva de la ideología de género en la sociedad a través del Currículo Escolar 2017, elaborado durante la gestión del ex ministro Jaime Saavedra y defendido por la actual ministra Marilú Martens. Un periodista que tenía un asunto personal contra Butters se acercó a él inmediatamente después de que éste terminó su alocución en el estrado de la Plaza San Martín y ello originó una discusión acalorada entre ambos. Cuarto Poder exhibió dicho incidente provocado para así lograr convencer a los directivos de Radio Capital de sacarlo de dicha emisora; cosa que lograron. Butters después explicó lo que había generado esa animadversión de René Gastelumendi contra él (por lo que lo llamó “Mermelumendi”) y cómo organismos del gobierno presionaron para despedirlo por hacer esa denuncia de la currícula. En otras palabras, el periodista fue víctima de una provocación preparada para ser "expectorado" porque incomodaba al gobierno "de lujo".


Si el polarizador Butters hubiera entrevistado en RPP a la ministra Martens o a las congresistas Marisa Glave o Indira Huillca y se hubiera retirado en plena entrevista dándoles una palmada en el hombro, con toda seguridad sus detractores hubieran chillado durante días, La República y Diario Uno estarían diariamente dándole con palo en sus portadas y los pulpines estarían haciendo un plantón exigiendo su expulsión del programa. Pero como Del Río está en el Grupo El Comercio (y su hermana también) tienen sus paladines en las redes sociales y en la dirección de este conglomerado mediático para permanecer ahí y seguir provocando impunemente a quienes no comparten su pensamiento. ¡Es decir! Como Butters no promueve el pensamiento único progre, debe irse, pero como Del Río sí lo hace, no pasa nada. ¿Alguien mencionó la imparcialidad periodística y el derecho a la libre expresión? ¡No se oye, padre!


Claro, tampoco faltarán los cristianófobos que se solidarizarán con Patricia (especialmente en el cómodo anonimato de las redes sociales) buscando la bronca a los curas, a las Iglesias, a los providas y hasta a la Bruja del 71, de conspirar para privar de su derecho a expresarse a esta "comunicadora de la diversidad". Después de todo, el café con el que volvió al set de transmisión era imprescindible para que no se le seque la garganta (incluso cuando vociferaba caminando, como bien se aprecia en el video). Hasta los argumentos más hilarantes y descabellados son bienvenidos cuando se trata de descalificar al disidente. Lo cierto es que las actitudes hablan por sí solas y el hecho de los entrevistados aceptaran tomarse una foto con los periodistas y con la misma Del Río es un gesto educado que dice mucho de la capacidad de diálogo demostrada por ellos (ver http://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/respuesta-patricia-rio-laje-y-n-marquez-noticia-1985543).
 

Lo recomendable antes de entrevistar a alguien es empaparse del tema a tratar y revisar la obra en la que se desempeña el entrevistado para poder desarrollar un diálogo alturado y respetuoso. Permanecer firme en las opiniones está bien, pero fundamentarlas es necesario a fin de que el intercambio de ideas sea enriquecedor para ambas partes. Descalificar y provocar haciendo un espectáculo cercano al striptease y no disculparse ante tamaña falta de respeto a los entrevistados es abiertamente contrario al artículo 1° del Código Ético de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión de la que RPP forma parte. Dicho artículo señala que la radio y la televisión deben de contribuir al respeto de los derechos humanos, libertad de expresión y opinión y pluralismo informativo. Esperemos que la doble moral en este caso no prospere. Eso sí: hay que agradecerle a Del Río por hacerle cherry a este libro, pues ahora se venderá como pan caliente. Si aún así se pica, ¡a llorar Al Río!

lunes, 3 de abril de 2017

¿Autogolpes "muy parecidos"?


¿Qué es una dictadura? Para entender su origen hay que viajar a la época romana. La dictadura era un gobierno extraordinario que el Senado confería a una persona en los momentos difíciles, especialmente en los casos de disturbios internos o una guerra contra alguna potencia extranjera. La dictadura nació, al parecer, a propuesta de Tito Larcio, quien fue además el primero en ejercer el cargo. El dictador era nombrado por uno de los cónsules en virtud de una orden del Senado que tenía la potestad de determinar cuándo era necesario el nombramiento y quién debía ocupar el cargo. El magistrado supremo recibía los títulos de dictador y senador del pueblo (dictator, magister populi) y ejercía su autoridad por un plazo de 6 meses, período en el que quedaban en suspenso todos los procedimientos ordinarios de los magistrados, excepto los tribunos de la plebe (el pueblo) y nadie podía criticar, censurar ni discutir las órdenes del dictador.



A lo largo del tiempo las atribuciones del dictador se fueron ampliando, entre ellas se encontraban el declarar la paz o la guerra y condenar a muerte sin posibilidad de apelación. No podía, sin embargo, disponer libremente del Tesoro Público, ni abandonar la República, y estaba obligado a rendir cuentas de sus actos al Senado tan pronto terminaba en el ejercicio de su autoridad. Además, durante su mandato se hallaba bajo la vigilancia de los tribunos que conservaban toda su autoridad y que se ocuparían de poner coto a la ambición y prepotencia de los que ejercían este cargo temporal. Esta institución fue sin duda alguna de gran importancia y utilidad en los tiempos de la República, unas veces salvándola de la ruina y otras facilitando grandes conquistas para Roma. Sin embargo, con el correr del tiempo, las virtudes cívicas y la abnegación de los primeros dictadores cedieron ante la corrupción de las costumbres y las ambiciones desenfrenadas de poder convirtiendo la dictadura en instrumento de tiranía en la persona de Sila y produciendo la transformación de la República en el Imperio encarnado en la persona de Julio César.


Entre los dictadores de Roma figuraron Tito Larcio, Cincinato, Camilo y Papirio, todos los cuales dimitieron del cargo antes de que expirase el plazo que señalaba la ley. Lucio Cornelio Sila modificó el plazo de 6 meses y se hizo nombrar dictador de forma indefinida, aunque a los 2 años dejó voluntariamente el cargo. Sin embargo, el cargo de dictador sufrió mucho tras los abusos que Sila cometió contra sus adversarios políticos. Julio César, tras ganar la guerra civil (siglo I A.C.), se hizo nombrar dictador vitalicio, generándose enemigos políticos en el Senado, lo que lo llevó a morir asesinado. El resto de la historia lo dejamos para quienes deseen profundizar en el fascinante desarrollo de la Roma imperial. Como se puede ver, el cargo de dictador no fue creado como un capricho político, sino como un servicio a la República ante un peligro grave, tanto externo como interno.


En base a lo explicado se puede comprender el surgimiento de las dictaduras. Los diferentes grupos políticos se valen de cualquier argumento para generar una interrupción del funcionamiento del sistema, pero sólo la historia juzga con objetividad si dicha decisión difícil es correcta, sin apasionamientos, defensas o condenas. El caso de Venezuela es muy grave, pues se busca instaurar progresivamente una dictadura vitalicia de corte comunista (estilo castrista) mediante la infiltración de la inteligencia cubana en el sistema militar, el adoctrinamiento ideológico en los colegios y universidades, el control centralizado de la economía, la persecución y encarcelamiento de los disidentes, el acoso a los opositores, la creación de una red internacional de aliados políticos con los petrodólares y el uso sistemático del insulto a todo aquél que ose criticar por la vía diplomática al gobierno.


Creo que ante la caída del Muro de Berlín y de la Unión Soviética, Cuba se quedó sin fondos para sostener su "revolución" (sin dejar de mencionar el embargo comercial de Estados Unidos) y para ello buscó un país con riquezas inagotables para poder subsistir. Para ello eligió a Venezuela y apoyó sigilosamente a un militar ex golpista como su candidato a la presidencia. Algo que logró en 1998 y gracias a su prédica y a su carisma convirtió al país del oro negro del Caribe en su chacra, donde todos tienen que comer de su mano si es que quieren tener una vida digna; los demás que se mueran de hambre. Así podemos comprender la doble moral del llamado "King Kong llanero" (por su evidente matonería y carencia de modales) presentándose como demócrata por el sólo hecho de haber llegado al poder por la vía electoral. Hoy Venezuela está en la ruina por la aplicación de la fracasada receta económica comunista y por su persistente intolerancia ante el disentimiento. Por eso, ante la constante presión de la OEA para que el gobierno chavista garantice elecciones libres, el Tribunal Supremo de Justicia, encabezado por Maikel Moreno (un ex-convicto condenado por doble asesinato cuando fue miembro de la policía secreta) le quitó sus funciones legislativas a la Asamblea Nacional. aunque luego se echó para atrás por la "rapidez" del delfín de Chávez. Quizá Raúl Castro telefoneó a Maduro diciéndole que no sea tan imbécil (y esto es sólo una especulación), pues con esa medida sólo demostrará ser un sátrapa puro, y que debe seguir maquillando su gobierno para no perder el apoyo de quienes (todavía) le dan el beneficio de la duda, aunque el parlamento esté, en la práctica, pintado en la pared.


En el caso peruano, la situación fue por lo siguiente: el comunismo llegó al poder el 3 de agosto de 1968 con un golpe de Estado perpetrado por el general Juan Velasco Alvarado (una fecha nunca condenada por los rojos y pulpines). El pretexto fue la desaparición de la página 11 del contrato celebrado entre la empresa IPC y el Estado peruano, en el que supuestamente se establecía el precio de cada barril de petróleo que el segundo debía pagarle a la primera. Eso fue causa de indignación popular, pues se creyó que el gobierno había regalado ese recurso nacional. Lo cierto es que nunca se llegó a demostrar si esa página existía. Lo que sí se sabe es que Velasco, adoptando las tesis izquierdistas de Víctor Raúl Haya De la Torre y Eudocio Ravines (fundadores del APRA y el Partido Comunista del Perú en 1929 y 1930 respectivamente) acrecentó el aparato estatal mediante expropiaciones, confiscó medios de comunicación, transformó radicalmente el sistema de propiedad de la tierra, penalizó la posesión de dólares, prohibió la enseñanza del inglés y sobre-endeudó al país con múltiples empréstitos con los países de la órbita soviética. Todo ello trajo las siguientes consecuencias: burocracia asfixiante, estabilidad laboral absoluta, corrupción a raudales y malversación de fondos, control de cambios y de precios, inflación cada vez más creciente, etc. De este caudillo y de su política se basó el militar Hugo Chávez para gobernar Venezuela (por ello siempre decía "mi general Velasco").


Morales Bermúdez se comprometió a dejar el poder tras las elecciones de 1980. Para ello permitió elecciones para la Asamblea Constituyente que elaboraría la Constitución de 1979, CON LA CONDICIÓN de que se incorporaran en ella los principios del gobierno izquierdista y en un contexto carente de libertad de prensa. Fernando Belaúnde fue reelecto con la ilusión de que en democracia revirtiera todo lo que estropeó Velasco. No sólo no lo hizo (salvo la devolución los medios de comunicación), sino que la clase política de aquel entonces avaló la existencia del gigantesco Estado empresario con el cual la gente de Acción Popular y el APRA tenían mamadera de sobra para todos sus ayayeros). Todo ello con el apoyo jurídico dado por la Constitución estatista de 1979. Pero todo se agravó cuando surgió el terrorismo subversivo de Sendero Luminoso y el MRTA. El primero, de inspiración maoísta pretendía instaurar una sociedad agrícola sin clases sociales al estilo Camboya (el resultado fue miseria, esclavitud y casi 2 millones de camboyanos muertos); y el segundo era de orientación guevarista y que buscaba la cubanización del país. Más allá del matiz ideológico, lo cierto es que la izquierda, tanto en el poder político, como en la acción terrorista, es co-responsable de la ruina económica y social de Perú. El país, en 1990, estaba en una situación muy parecida a la actual Venezuela


Entonces, el casi desconocido ingeniero Alberto Fujimori, tras ser elegido presidente, tenía la grave responsabilidad de vencer la hiperinflación dejada por Alan García (de más de 7,600%) y enfrentar el derramamiento de sangre provocado por los terroristas (más de 30 mil muertos). El problema es que, a pesar de las facultades delegadas (por encontrarse en minoría en el Congreso), los decretos legislativos, especialmente los referidos a revertir urgentemente la trágica situación social y económica de Perú, empezaron a ser rechazados y el gobierno se vio imposibilitado de actuar con mano dura. Muchos congresistas de izquierda no aprobaban las leyes contra la lucha antiterrorista. Además, muchos jueces estaban amenazados de muerte y, temerosos, liberaban a subversivos, incluso cabecillas capturados. Lo peor era que muchos congresistas no sólo saboteaban las iniciativas legislativas del gobierno, sino que no asistían al Congreso originando la cancelación de sesiones cruciales por falta de quórum.


La situación era desesperada y similar a la de una guerra civil. De ahí que la población avaló la radical medida y la conversión de Fujimori en dictador (fue más del 80% y a mí me consta por haber vivido esa época). Lo cierto es que el sistema estatal basado en el modelo centralista yugoeslavo, no funcionaba más y tarde o temprano se iba a producir un quiebre del Estado de Derecho para salir de esa situación, pues sabiendo cómo funcionan nuestras fuertísimas instituciones y nuestra honestísima clase política, no se podía hacer nada. Ni Belaúnde, con su falta de adminículos, ni Vargas Llosa, dada su arrogancia e insensibilidad ante los problemas del país en el cual nació por accidente (según sus propias palabras) nos hubieran devuelto la paz ni la estabilidad económica. Por eso, el menos malo de los sistemas de gobierno, se tuvo que suspender por un tiempo, para retomarlo con la convocatoria a elecciones para el CCD que elaboraría la Constitución de 1993, la cual, con el régimen económico del libre mercado, nos permitió salir del estado de pauperización sufrido en las décadas de 1970 y 1980. Para más detalles, veamos la cátedra de Francisco Tudela en https://youtu.be/kNIVKSQhWOg


Como podemos ver, el autogolpe de Maduro y su retroceso fueron para amenazar a la oposición con instaurar un régimen totalitario similar a Cuba. El autogolpe de Fujimori fue para tomar medidas drásticas para sacar a Perú de la situación en la que nos metió Velasco y los defensores de sus postulados. Dicho en otras palabras, un autogolpe fue para meter a un país en la fosa comunista y el otro, para sacarnos de ella. Por eso la izquierda peruana odia de manera furibunda a Fujimori. Por supuesto, la escandalosa corrupción de su régimen es vergonzosa, pero a la luz de lo que acabamos de analizar es sólo el pretexto para condenarlo, pues no hay UN SÓLO gobierno en la historia peruana que se haya salvado del flagelo de la corrupción. Lo más indignante fue ver que un sector de la población le pedía al presidente Kuczynski que cierre el Congreso por el sólo hecho de tener mayoría absoluta fujimorista ante la inminente censura al ministro Saavedra. Eso no constituye una grave situación interna o externa como en la época romana, sino que simplemente refleja la piconería, mezquindad e hipocresía de quienes se dicen demócratas, mientras que polarizan a la población con un odio enfermizo hacia quienes no piensan como ellos. Eso hay que desenmascarar, pues la democracia significa vivir de acuerdo al pensamiento de Voltaire: "Detesto lo que dices, pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo".