¡Hasta que sucedió! Ayer se firmó el nefasto acuerdo de colaboración eficaz entre la empresa brasileña Odebrecht y el Estado Peruano, representado por los fiscales Rafael Vela, José Domingo Pérez y el procurador ad-hoc del MINJUS José Miguel Ramírez. Ahora se vendrán, con toda seguridad, los comentarios adulones aplaudiendo este acuerdo (ya se sumó Vizcarra), diciendo que es un hito en la lucha contra la corrupción, que proporcionará información valiosa y que permitirá revelar "toda la verdad" respecto de las coimas que esta empresa repartió a diestra y siniestra, como brazo económico del marxista Foro de Sao Paulo, promovido por el encarcelado ex presidente de Brasil, Lula Da Silva.
Para cualquier persona no empapada del tema, parecerá un acuerdo que permitirá la delación y el esclarecimiento de la verdad ante la escandalosa corrupción generada durante casi 20 años. Sin embargo, tenemos que decir las cosas como son: hoy, 15 de febrero de 2019, pasará a la historia peruana como el día de la infamia. Así como Estados Unidos tiene dos días de la infamia, Perú ahora tiene el suyo por primera vez. ¿Cuáles son esos días de infamia gringos? El 7 de diciembre de 1941 y el 11 de setiembre de 2001. El primero es el ataque japonés a Pearl Harbor, que motivó la declaratoria de guerra a Japón y la entrada de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial; y el segundo es el ataque terrorista a su corazón financiero y militar (el World Trade Center y el Pentágono) y que provocó la guerra contra los talibanes afganos. En el primer ataque murieron 2,500 miembros de las fuerzas armadas sin declaratoria de guerra, y, en el segundo, fueron asesinados casi 3,000 civiles de muchos países como fruto del fundamentalismo islámico y el odio a Estados Unidos.
Se dice que el almirante japonés Isoroku Yamamoto, responsable de planificar el ataque a Pearl Harbor, al enterarse de la declaratoria de guerra por parte del presidente Roosevelt, reaccionó diciendo "Me temo que hemos despertado a un gigante dormido. Su respuesta será terrorífica". Y así fue. Nunca sabremos si Osama Bin Laden dijo algo similar, pero ambos pagaron con su vida por atentar contra miles de personas, sin importar sus motivos. En el caso peruano, ¿las masas se van a revelar por esta gota que derrama el vaso? Por la experiencia de los últimos años, lamentablemente serán solo una minoría que no se deja influir por la prensa comprada y que sólo le quedará protestar, mientras la descomposición moral del país prosigue. Si algo enseña la historia es que Perú es un país fácil de desplumar, de poner de rodillas y de manipular a las mayorías escasamente cultivadas. Francamente la "página 11", pretexto para el golpe militar de Velasco, se queda enana al lado de esto.
Fuente: www.andina.pe
Como bien lo dijo el ex canciller Francisco Tudela, el monto de la reparación civil es irrisorio (610 millones de soles pagables en 15 años) y es equivalente a que "John Rockefeller le pague su propina al ascensorista del edificio donde trabaja". Y es cierto, porque Odebrecht tiene presencia en 23 países y un patrimonio multimillonario. El informe congresal Lava Jato reveló que el perjuicio económico nacional provocado por la empresa brasileña, sus consorciadas peruanas y otras empresas cariocas asciende a 15 mil millones de dólares. ¡Y la delincuencial empresa nos va a pagar sólo 180 millones! Claro, sin contar los 450 millones de soles en impuestos vigentes hasta la fecha, de acuerdo a lo exigido por la Ley 30737. Luego de eso seguirá choreando vía licitaciones arregladas y adendas, gracias a la complacencia de un Estado venal y capturado por una argolla de empresarios, políticos y "amigos" que pretenden seguir viviendo de nuestros impuestos.
Fuente: www.andina.pe
Además, el acuerdo de marras sólo comprende cuatro obras (Interoceánica sur, Línea 1 del metro de Lima, Costa Verde del Callao y la Vía de Evitamiento del Cusco). Sin embargo, Odebrecht ejecutó más de 20 obras en nuestro país, varias de ellas sobrevaloradas, entre ellos, la hidroeléctrica Chaglla (vendida ya a una empresa china), Proyecto H2Olmos, proyecto Chavimochic y, sobre todo, el Gasoducto del Sur, con el cual se favorecerá más a Chile que a la población del sur del país. Es decir, son obras faraónicas excluidas del acuerdo. ¿Por qué están excluidas? ¿No será que se busca castigar a un grupo de corruptos y dejar impunes a otros? ¡Claro, pi! ¡Si hay corruptos buenos y corruptos malos!
Fuente: www.tvopiura.com
Encima, no olvidemos que el fiscal José Domingo "guerrilla" Pérez hizo una denuncia periodística por la filtración del borrador de este acuerdo. Dijo que alguien entró a su oficina, tomó fotos del documento y lo filtró a cierto sector de la prensa (claro, sin demostrarlo). Lo cierto es que ya había sido filtrado a la poderosa ONG IDL-Reporteros en noviembre del año pasado. Pensar que el entonces Fiscal de la Nación Pedro Chávarry, víctima a diario de una nauseabunda campaña difamatoria en la gran prensa, con apoyo notorio del Presidente Vizcarra, exigió al fiscal Pérez que le muestre el borrador del acuerdo y éste se negó aduciendo que "es secreto y sólo conocido entre las partes que negociaron". ¿De cuándo a aquí un subordinado desobedece a su jefe aludiendo al secreto de un acuerdo? Era evidente que querían sacar a Chávarry y colocar a alguien dócil al gobierno, cuyo ex presidente, sin duda, está involucrado por sus negocios con Odebrecht desde hace casi 20 años.
Fuente: www.elpopular.pe
Por cosas menores, hay gente presa, mientras los peces gordos siguen alegre e impunemente haciendo sus negocios con delincuentes como Marcelo Odebrecht, Barata, Boleira, Nostre, Spinola, Queiroz, etc. Esa podría ser la razón por la que había champán en la foto en la que aparece Boleira firmando el susodicho acuerdo en Sao Paulo. Mientras tanto, Toledo y Félix Moreno siguen prófugos, Humala y Nadine sólo tienen impedimento de salida del país, igual que PPK y García y Villarán se mueve oronda y feliz en círculos pitucos. Keiko Fujimori es la única que está con prisión preventiva por... recibir aportes de campaña y nunca haber sido elegida autoridad. Claro, este caso lo fundamentó el fiscal Pérez (con amplia cobertura mediática) basado en la tesis de la "organización criminal creada para lavar activos una vez convertida en gobierno". Como si tuviera una bola de cristal o quisiera imitar a Tom Cruise en la película "Sentencia previa". Lo cierto es que las penas se aplican a hechos y no a suposiciones. Algo que bien saben incluso los estudiantes de Derecho.
Impunidad asegurada, persecución a los enemigos políticos de quienes hacen negocios con el Estado y ganancias aseguradas con nuestros impuestos, pues Odebrecht demandó ante el CIADI a Perú por 500 millones de dólares y ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo por 2,000 millones de dólares por "incumplimientos contractuales". ¿Creen acaso que vamos a ganar? Ni siquiera Perú se supo defender ante la CIDH por las indemnizaciones a terroristas. El presidente Iván Duque decretó la expulsión de esta empresa, manifiestamente corrupta, de Colombia. ¿Nosotros seguiremos con la humillada cerviz agachada? El futuro de nuestra patria se torna negro y el radicalismo ganará adeptos si seguimos anestesiados o haciéndonos la vista gorda. De cada uno depende reaccionar o salir del país, no como emigrantes, sino como refugiados.
Es esperanzador ver que sigue en la cartelera limeña la película “Fátima: el último misterio”, producida por la española Goya Producciones, especialista en la realización de documentales católicos de gran valor apologético. Inicialmente iba a estar una semana en la cartelera, tal como ocurrió con el documental “Para Francisco: un hombre de palabra”. Sin embargo, ante la ausencia de publicidad en los medios masivos, los mismos católicos nos organizamos para correr la voz y llevar a más y más personas a las salas de cine de la cadena Cinemark (mi gratitud para ella desde este artículo) y así se pudo extender su permanencia en la cartelera comercial. La misma experiencia ocurrió en España con el documental “La última cima”, primera obra de Juan Manuel Cotelo.
Y es que los temas religiosos no son del agrado de la mayoría de productores, directores, guionistas o estrellas de cine, quienes, muchas veces envueltos en ese mundo de seducción, avaricia, arribismo, lujuria, chantajes y vanidad, la Palabra de Dios y las enseñanzas de su Iglesia no son de su agrado. Pero ¿cómo lo va a ser para quienes viven justificando el pecado? Incluso buena parte de la crítica cinematográfica hace hincapié en calificar de proselitista o moralista cualquier película con contenido cristiano, por más que esté bien realizada en el plano artístico y técnico. “Fátima: el último misterio” es el ejemplo más notorio dentro de nuestra cartelera comercial.
¿Por qué tanto énfasis en esta película? Muy simple: por la importancia de la consagración de una nación, de una familia y de cada persona a Cristo por medio de María. Ese acto fue lo que salvó al mundo de la destrucción total durante el siglo XX. Ver esta película dirigida por Andrés Garrigó y Pablo Moreno, ayuda a muchos a conocer detalles de la historia universal de los últimos 100 años para entender cómo llegamos hasta la situación en la que ahora nos encontramos. Quienes son apasionados de la historia la disfrutarán, e incluso, quedarán sorprendidos con algunos detalles explicados por los respectivos especialistas. Sin embargo, los mensajes de la Virgen María sobre la necesidad de oración, sacrificio, arrepentimiento de los pecados y retorno a Dios para lograr la paz y evitar la condenación eterna de muchas almas son lo que trasciende el espacio y tiempo, debido a su permanente actualidad.
Consagrarse a Jesús por medio de María consiste en renovar las promesas de tu bautismo, de manera libre y voluntaria, después de un período de formación y catequesis llevado a cabo por misioneros y sacerdotes. Existen parroquias que ofrecen estos cursos siguiendo las instrucciones dadas por San Luis María Grignon de Monfort en su libro “Tratado de la verdadera devoción”, publicado en el siglo XVIII, perdido y reaparecido dos siglos después. Si te desvías del camino por diferentes enemigos (mundo, carne o demonio) María es la que se encarga de “enderezarte” para que tu recorrido vital sea el correcto, sin importar las veces que hayas tropezado en el camino.
La consagración del mundo a María Santísima en comunión con el episcopado mundial y con expresa mención de Rusia, que sor Lucía solicitaba a cada pontífice es la clave para poder entender el cambio del curso de la historia. De haber atendido este pedido a tiempo, muchas tragedias pudieron evitarse, pero Dios saca bendiciones de los errores, porque nada lo detiene en su afán por salvar a sus hijos. María no es un personaje bíblico más. Su importancia en la historia de la redención del género humano es trascendental, dada su condición de “Theotokos” (Madre de Dios, dogma de fe). Y si Cristo, siendo Dios, se guardó lo mejor para el final, es decir, entregárnosla a ella como Madre, por qué entonces desconfiar de sus consejos maternales. Su protección es permanente y poco a poco transforma la vida de quien se consagra a su hijo. Si el propio Dios quiso tener una mamá y te regaló a ella misma como madre espiritual, su protección, consejos y enseñanzas a un consagrado transforman su vida sorprendentemente. Quien escribe esto da fe de ello.
Dios no salva a ningún alma si ésta no se abre a su plan de salvación. Como el más ilustre de los caballeros, Él respeta por amor la libertad de cada hijo suyo, pero nunca va a dejar de tocar las puertas de tu corazón para que te llene con su paz en medio de las tribulaciones de la vida. Y si lo hace por medio de su madre, es un plus adicional para poder perseverar en su amor. Por eso, es conmovedora y realista la historia que se narra en la película junto con sus respectivos detalles: la madre montadora profesional, su fe perdida y su necesidad de recursos, su hijo que rezaba el rosario junto a la abuela cuando vivía, los amigos que volvieron tras peregrinar a Fátima, la cadena de coincidencias históricas entre los avisos, profecías cumplidas y pedidos de la Virgen a los pastorcitos Lucía, San Francisco Marto y su hermana Santa Jacinta, etc.
La consagración es una bendición especial que puede cambiar tu vida y la de tu entorno. Vivir en ella es exigente, pero para ello la preparación te ayudará a llevar una vida de oración, frecuencia de los sacramentos, lectura y meditación de la Palabra y práctica de la caridad, para brindar así un testimonio de fe coherente que irradie alegría a todo el que se cruce contigo. El signo para reconocer a un consagrado es cuando lleva colgada la Medalla milagrosa (la misma que Santa Catalina Labouré pidió diseñar a pedido de María). Independientemente de la sintonía que cada alma tenga con una de la gran variedad de comunidades católicas para perseverar en la vida cristiana, la consagración le ayudará a amar más a Cristo y a María.
Incluso la consagración puede proteger a una nación de muchos males, pues estamos en una guerra contra seres espirituales caídos por su soberbia contra Dios y no contra seres humanos. Así como San Juan Pablo II llevó a cabo con fidelidad el pedido de nuestra Madre de la consagración mundial en 1984, es recomendable que solicitemos a todos los obispos de nuestro país renovar la consagración de nuestra nación. Es por ello que desde aquí se propone llenar el enlace situado al final del artículo. Mientras más gente lo firme (y rece), mayores posibilidades habrán de proteger nuestra patria contra los males espirituales e ideológicos que hoy nos acechan. Hace 100 años fueron el nazismo y el comunismo. Ahora lo son la cultura de la muerte y el marxismo cultural. Aprovechemos esta gran oportunidad y hagamos realidad las palabras de María: “Al final mi Inmaculado Corazón triunfará”.
El jueves 15 de noviembre se llevó a cabo la segunda marcha Con mis Hijos no te metas y, nuevamente, la acogida fue mayoritaria, pese a ser un día laborable. No cabe duda que nuestro pueblo quiere no sólo mejoras en su nivel de vida (economía, seguridad, salud y servicios públicos y privados), sino una educación con valores y principios inspirados en la fe cristiana, las cuales forjaron la identidad y el alma de esta nación. De haberse llevado a cabo la marcha el fin de semana, el flujo de gente hubiera sido abrumador, pero es probable que se haya querido escoger un día laborable para ir despertando el interés de quienes van a trabajar al Cercado de Lima, al igual de quienes viven sus vidas teniendo desconocimiento del tema.
Por supuesto, son escasos los medios que dieron cobertura a esta marcha que se desarrolló también en 28 ciudades del país. Por ejemplo, el Decano de la prensa peruana fue el único que anunció esta marcha en su primera página, pero recién en la página 14 (¡escondida y minimizada!) se dedica unas pocas palabras, resaltando el hecho que hayan ingresado a la plaza San Martín grupos minúsculos de promotores del "enfoque de género" y promotores de la agenda LGBT. Se les podía distinguir por su bandera del arco iris, sus "tolerantes" gritos fuera de lugar con megáfonos y tambores y rodeados de policías para evitar agresiones lamentables. De haberse producido un solo conato de agresión, ahí sí hubieran dado harta cobertura los grandes medios y con todo lujo de detalles.
Esto no es más que una muestra (otra más) de que a la gran prensa (que está perdiendo lectoría en diarios debido al internet y a las redes sociales) le convenía que el Tribunal Constitucional se tumbara la "Ley Mulder", pues en ningún país institucionalizado se paga a cada empresa periodística entre 15 y 20 millones de soles mensuales para dar "publicidad estatal" a las obras del gobierno. Contando con esa suculenta mermelada y sueldos dorados que les permiten vivir una vida cómoda (nos encantaría también a los pobres mortales), no publicitan, como se debe, un evento masivo donde la ciudadanía ya expresó su repudio a la infiltración de la ideología de género en la currícula escolar.
En su lugar, ¿qué noticia era más "relevante"? Muy simple: el pedido del fiscal Pérez de impedimento de salida del país para Alan, la prisión preventiva impuesta por el juez Concepción contra los asesores de Keiko, el manoseo del congresista Mamani a una aeromoza de LATAM, la confirmación de detención contra el juez Hinostroza en Madrid, el berrinche de Yahaira, la derrota de Perú ante Ecuador en un partido amistoso durante el "día del hincha peruano", y demás noticias de "trascendencia" para el devenir de la especie humana que nos repiten todos los días sin descanso.
Este bombardeo de las mismas noticias, realizado al unísono y sin resaltar el deseo de los consumidores de saber más de temas que son necesarios para el devenir histórico del país, revela el carácter mercantilista (y corrupto) de la gran prensa. Gracias al milagro del internet y de la prensa independiente, contamos con voces disidentes al discurso alineado con la corrección política, lo cual genera vergüenza en muchos consumidores que no se atreven a expresar su desacuerdo con el pensamiento único por el temor a ser etiquetados de retrógrados, machistas, ignorantes, homofóbicos y demás declaraciones de amor.
A pesar de lo anterior, la manifestación del jueves revela que las opiniones conservadoras en el país gozan de buena salud y están en permanente actualización ante los intentos del actual gobierno de adoctrinar a los niños en los colegios públicos (como lo hicieron las dictaduras nazi y comunista), presionar a los docentes, manipular el lenguaje con términos inocentes como "enfoque", "igualdad", "equidad" y "no discriminación", pues el lenguaje es el arma perfecta para dominar a las mentes menos cultivadas. La infiltración de esa táctica de manipulación se está llevando a cabo en Perú a través de campañas sistemáticas en las redes, financiamiento externo e interno de ONGs sin rendir cuentas al Estado, modificación de normas de rango infralegal (ordenanzas municipales, resoluciones administrativas, vice o ministeriales, etc.), o sentencias de tribunales internacionales que obligan a un país a plegarse a una visión ideológica y doctrinaria dominante, usando de pretexto la "jurisdicción supraconstitucional", atentando así contra la Constitución y nuestra soberanía.
Sobre esto último, la conocida abogada Beatriz Mejía denuncia con frecuencia la presión internacional de poderosos organismos políticos, aliados con multinacionales, para que nuestro país se adecúe a las políticas de "igualdad de género" y así poder recibir ayuda financiera internacional y, de esa forma, consolidar una nueva colonización del país. El actual presidente se ha plegado a esa agenda y cinco de los ministros de su gabinete también (Educación, Salud, Cultura, Mujer y Desarrollo e Inclusión Social). Basta escuchar la repetición de la mentira de la inexistencia de la ideología de género por parte del ministro del "arroz con leche feminista" Daniel Alfaro, como el año pasado lo hizo también Marilú Martens. Ellos no son los únicos: gente de Chollywood, periodistas caviares, congresistas de izquierda y hasta Duberlí Rodríguez (ex presidente del Poder Judicial) se sumaron a ese discurso monocorde.
Por todo lo anterior, es reconfortante saber que hay mucha gente que no actúa como ovejas guiados por falsos pastores (ideológicos). La presencia de políticos y autoridades como los congresistas Olaechea, Bartra y Galarreta, líderes de opinión como Butters, Rosas y sobrevivientes a la ideología de género como Fernando Ñaupari dan aliento a la población para no sucumbir ante la presión del marxismo cultural, por más que se disfrace de ciencia y hasta de maestrías en "estudios de género". Lo ideal es que la información sobre los orígenes, evolución, desarrollo y consecuencias de esta ideología en los países donde echó raíces, al igual que la identificación de sus promotores y sus estrategias en todo el mundo sea materia de estudios, pues la información bibliográfica y seria sobre el tema es enorme y apasionante. Dejamos eso como idea para defendernos como sociedad y no limitarnos a las marchas o a hacer activismo en redes. Nuestras familias, nuestra educación y nuestra sexualidad son tan valiosas como para dejarlas en manos de una minoría antiperuana.
En medio de todo el chongazo mediático desatado por los caviares y sus medios de comunicación monocordes, producto por la sospechosa fuga del juez César Hinostroza Pariachi, hasta su detención en España y de la liberación de Keiko Fujimori Higuchi por la Sala penal encargada de resolver la apelación de su detención preliminar ordenada por el juez Richard “copy-paste” Concepción Carhuancho, apareció una noticia triste para el mundo de la economía y las finanzas nacionales: falleció en Estados Unidos, víctima de un cáncer, el ex ministro de economía Carlos Boloña Behr.
Pocos jóvenes saben quién fue este señor, pero dada la escasa repercusión que tuvo esta noticia, me veo en la obligación de escribir una pequeña clase de historia económica de Perú para poder entender la trascendencia de su figura. Aquí no se va a hacer énfasis en sus errores personales, acusaciones fiscales, persecución política en su contra, responsabilidad civil o penal por los diferentes procesos que tuvo que afrontar tras el ascenso al poder del hoy prófugo Alejandro “sano y sagrado” Toledo Manrique. De eso se han ocupado hasta el cansancio los medios izquierdistas como La República, Hildebrandt en sus trece, Diario Uno, etc. Claro, el doctor Boloña no se quedó nunca callado y se defendió explicándolo todo en sus columnas periodísticas aparecidas en los diarios Expreso, La Razón y El Comercio, incluyendo sus libros de economía que citaremos en este artículo.
En 1990 Perú era un Estado fallido: corrupción generalizada, burocracia dorada por doquier, insoportable tramitología, colas interminables para comprar pan o leche Enci, apagones por la voladura de torres eléctricas, escasez generalizada de productos básicos, hiperinflación de 7,600%, cero reservas internacionales netas, migración y desempleo masivos, paros armados, atentados terroristas diarios, pérdidas millonarias en infraestructura, casi 20 mil personas asesinadas por Sendero Luminoso y el MRTA (“guerrillas” según el fiscal José Domingo Pérez), etc. Es decir, Perú era casi otra Venezuela en lo económico y en lo social. Todo ello, producto de la revolución socialista del resentido Velasco, la ineptitud de Belaúnde y la corrupción escandalosa de García.
Para derrotar estos graves flagelos, el "outsider" Fujimori se rodeó de políticos de tendencia liberal e impuso el shock económico, programa de gobierno que Mario Vargas propuso en su gestión, al carecer de uno propio. De esa manera, anuló todos los subsidios y colocó los precios de los productos a sus valores reales. Una medida dolorosa, pero necesaria para devolver la estabilidad económica al país. Lo mismo que hizo el destacado economista Pedro Beltrán Espantoso a inicios de los años 60. Muchos aún recuerdan el mensaje a la nación dado por el entonces ministro Juan Carlos Hurtado Miller, recibido primero con sorpresa, y luego con desesperación, pues no se sabía con exactitud los resultados. Pese a los consiguientes intentos de saqueo y desestabilización, las necesarias medidas de ajuste se mantuvieron firmes.
La salida de Hurtado en febrero de 1991 dio paso al economista Boloña, magíster por la Universidad de Iowa (Estados Unidos) y doctor por la Universidad de Oxford (Inglaterra), el cual, inspirado en el citado Pedro Beltrán, aplicó un fuerte programa liberal apoyado por el FMI y el Banco Mundial: reducción de aranceles, eliminación del resto de subsidios, flotación limpia de las tasas de interés y del tipo de cambio, abolición de la estabilidad laboral absoluta y simplificación del sistema de impuestos vigente hasta ese entonces, fueron algunas de sus principales medidas. La SUNAT y la Superintendencia Nacional de Aduanas (varios años después fusionadas) se convirtieron en organismos clave en los ingresos del Estado. Se creó el sistema de inversiones privadas en fondos de pensiones (las AFPs), se creó el OSIPTEL y el INDECOPI (aunque Boloña después se arrepintió por su progresiva burocratización), se renegoció la deuda externa del país con los organismos multilaterales de crédito y, sobre todo, se privatizaron numerosas empresas estatales que sólo reportaban pérdidas por miles de millones de dólares cada año.
Independientemente de los resultados mostrados por el informe final de la Comisión Diez Canseco que investigó en 2002 el proceso de privatizaciones durante el primer gobierno de Fujimori, los indicadores de inversión extranjera comenzaron a crecer de manera vertiginosa: 11.1% en 1993, 33% en 1994 y 20.2% en 1995. El nuevo marco legal dado por la Constitución de 1993 hizo florecer el atractivo para invertir en Perú. Lamentablemente en los años siguientes no se continuó con ese ritmo, debido a que no se efectuaron las reformas de segunda generación que eran necesarias para lograr una mayor libertad económica. Ni siquiera con el “gobierno de lujo” encabezado por el financista Pedro Pablo Kuczynski.
Los resultados saltan a la vista. Aquí tenemos ejemplos de privatizaciones:
• Aeroperú se vendió a Aeroméxico;
• CPT y Entel Perú se vendieron a la Telefónica de España por 2,000 millones de dólares;
• Electrolima se transfirió a Edelnor y Luz del Sur (de accionistas españoles y chilenos);
• Banco Continental fue comprado por Banco Bilbao Vizcaya Adventaya (BBVA);
• El proyecto del gas de Camisea fue entregado a dos conglomerados extranjeros encabezados por dos firmas argentinas.
Aquí tenemos también algunos ejemplos de fusiones o participación de capitales privados con empresas también privadas:
• Banco Wiese, fusionado con el Banco de Lima;
• Banco Mercantil comprado por el español Santander;
• Inca Kola fue comprada por la estadounidense Coca Cola.
De esta manera, los principales países que apostaron por nuestro país son España, Estados Unidos, Reino Unido, Holanda, Panamá, Chile, Canadá, China, Japón y Suiza. Sin dejar de mencionar la apertura a la inversión en actividades mineras (por ejemplo, la privatización del proyecto de cobre Antamina por 1,320 millones de dólares). Y así…
Gracias a la notable gestión de Boloña, los peruanos podemos hacer fortuna en nuestro país, comprar un lote de terreno, comer carne, invertir nuestros ahorros en los más atractivos negocios, cambiar de auto o camioneta cada año, estudiar en universidades privadas de calidad, etc. Esto debe ser enseñado a los pulpines para desasnarlos ante tanta ignorancia acumulada por la irresponsable dejadez de muchos de sus padres, porque todo lo han tenido fácil y les encanta dar la contra. Con Toledo, García, Humala o Kuczynski ¿hubieran podido jamear en un Pizza Hut, KFC o Domino’s Pizza? ¿Hubieran podido comprarse un celular con conexión a internet de Movistar o Claro o una laptop de Lenovo o una computadora IBM con su impresora Hewlett-Packard? ¿Viajarían en Audis, BMWs, KIAs o cualquier camioneta full equipo manejada y pagada por sus viejos? ¿Hubieran podido estudiar en la San Ignacio de Loyola, la del Pacífico, la UPC u otras universidades pitucas? ¿Aportarían parte de su sueldo a AFP Integra, Prima AFP, AFP Hábitat u otra similar?
La respuesta a todas ellas es un rotundo no. Ahora lo hacen con toda naturalidad. Todos estamos acostumbrados a eso y no valoramos lo mucho que costó crear las condiciones para disfrutar de esos servicios y generar riqueza. En la época de carestía que fueron los 70, los 80 e inicios de los 90, Perú daba lástima y, ahora, pese a la crisis política que estamos viviendo, no debemos permitir que lo logrado después de años y esfuerzos se destruya por acción de la izquierda caviar o antisistema enquistada en los grandes medios de comunicación. Boloña pensó primero en su país y tuvo que enfrentar, junto a su familia, amenazas de muerte por parte de los terrucos, además de una feroz persecución judicial y política de por vida, y el ser despojado del control de la universidad que fundó con su entonces compadre Raúl Diez Canseco Terry.
Todo eso lo podemos comprender en sus libros “Experiencias para una economía al servicio de la gente”, “Lecciones de economía”, “De Paniagua a Toledo, de la confusión al caos” (partes 1 y 2) y sobre todo “Cambio de rumbo”. Él no se hacía problemas cuando pirateaban sus libros y los canillitas los vendían en la calle o durante la luz roja del semáforo, pues lo que en el fondo le interesaba, era que la gente los leyera y entendiera su filosofía de la libertad económica de la que ahora disfrutamos y que surgió en Inglaterra con Adam Smith.
Desde aquí mi homenaje a un hombre que nos ayudó a cambiar la economía de nuestro país para bien, porque para levar a cabo una obra titánica como esa en un país destrozado y en la miseria no es para minimizarla. Como bien decía la canción de su campaña electoral de 2001 "¡Hay que tener... Boloñas, Boloñas, Boloñas..., para que siga lo bueno y lo malo no vuelva jamás!". Mis condolencias a su esposa Sylvia y a sus hijas Bárbara, Daniela, Carla y Johanna (la conductora televisiva de fútbol, sí, ella misma), pues Perú ha perdido a un prominente economista cuya obra puede palparse cada día, cuando hacemos todo tipo de operaciones comerciales. Su memoria, minimizada por los mezquinos grupos mediáticos y políticos, debe ser recordada y honrada para que las reformas económicas que emprendió durante su gestión no se detengan. El sistema ha demostrado que funciona, pero puede ser perfeccionado. Carlos Boloña Behr, ¡gracias! Descansa en paz.
Chile ganó el juicio ante la Corte Internacional de La Haya frente al “hermano” Estado Plurinacional de Bolivia. Piñera está descorchando botellas de champán y Evo sigue buscando consuelo ante semejante frustración. ¿Ya ves? Eso te pasa por triunfalista y por tus poses de víctima inocente frente a los jueces del tribunal. Éstos, felizmente, cuadraron a tu delegación y pidieron que por razones de protocolo ingresen a la sala de audiencias vestidos con ropa adecuada (terno y corbata), porque los protocolos son estrictos y nadie puede entrar para hacer un carnaval aimara. No señor. Eso no es un teatro ni un estudio de televisión. Es la sala de un tribunal internacional de justicia. Puede que le gusten al Papa Francisco sus atuendos, pero esto es algo que no se puede prestar para un show. Así de sencillo.
Sin duda, esta sentencia es un duro revés para los afanes reeleccionistas del autoritario y populista de izquierda que gobierna el antiguo Alto Perú. Los tratados internacionales son irrevisables y Bolivia firmó el de 1904 cerrando así su diferendo marítimo con la República de Chile. Por eso, lo que debe hacer es negociar con su queridísimo vecino una serie de acuerdos para determinar por cuáles puertos importar y exportar sus productos, sabiendo que luego de 25 años están ahora los puertos chilenos con su capacidad duplicada y que obliga a ampliar la infraestructura de los terminales marítimos. Eso es lo sensato. Los acuerdos comerciales son el mejor consejo para que este chongo marítimo y patriotero llegue a su fin de una buena vez.
Este defensor del tirano de Venezuela vendió falsas esperanzas, durante cinco años, a un pueblo que requiere mayores libertades y menos populismo barato para dejar de ser el último de la cola de los países sudamericanos en cuanto a nivel de desarrollo. Y por más que diga que Bolivia nunca renunciará a su lucha por recuperar su salida soberana al mar, los chilenos se van a carcajear a todo volumen, pues por más que nos llamemos “países hermanos”, lo cierto es que los países no tienen hermanos. Tienen intereses. Eso es una verdad suprema aquí y en la cochinchina.
Como este fallo era predecible para cualquier erudito del Derecho Internacional Público, nada mejor que vacilarse con el estilo corrosivo del arequipeño La Ortiga frente a las pretensiones de nuestro “hermano” Evo, frente al “malvado y abusivo” Chile. Este par de artículos pertenecen a su columna que tenía en el diario Correo y datan de hace casi diez años. Aun así, no han perdido actualidad, y sirven para hacer mofa del papelón internacional protagonizado por un gobernante que obsequió un crucifijo sincrético marxista al Papa durante su visita a Bolivia (una verdadera ofensa a las víctimas del comunismo antirreligioso). Pero bueno, menos palabras y buen provecho con este picante literario:
“28 de marzo de 2009
¡Este Evo!:- El solípedo (1) del Palacio Quemado, la acémila (2) de La Paz, el polichinela (3) del cerdo de Caracas (4), está histérico con la moña esta de los límites marítimos entre el Perú y Chile. Según él, se estaría atentando contra el derecho milenario de los boliches a tener mar. ¡Por la pucha! ¿Sabrá este analfa que ni Austria, ni la República Checa, ni Eslovaquia, ni Suiza -por poner algunos ejemplos- tienen salida al mar y les va como la puta madre? ¿Sabrá que a pesar de ello, verbi gratia, Suiza cuenta con una de las marinas mercantes más grandes del mundo? ¿Mar? ¿En la época de la aviación y de internet? Bueno, pero comparar a Suiza con Bolivia es como comparar a Sir Alec Guinness (5) con "Melcochita". Lo que pasa es que el gobierno boliviano (si así puede llamársele) necesita físicamente de un trozo de litoral para justificar los millones de dólares que gasta al año en su ridícula -pero gloriosísima- Marina de Guerra, llena de capitanes de corbeta, de fragata, de navío, contraalmirantes y vicealmirantes... y que sólo se dedica a navegar en un par de botecitos guardacostas y se están todo el día huiti pa arriba y huiti pa abajo en sus siete kilometritos de lago Titicaca. Felicito a Joselo (6) por sus valientes declaraciones: El deslinde entre Chile y Perú sólo es asunto de peruanos y chilenos. En otras palabras, Evito, ¡ale pallá y no te metas!
25 de abril de 2009
(…)
El Halcón de los Mares (7): - He recibido un correo electrónico de un aguerrido corsario (8) boliviano, mismo halcón de los mares, que procedo a reproducir -algo abreviado por razones de espacio- y luego comentar:
"...usted comienza su columna con una crítica a Evo Morales, Presidente Constitucional de Bolivia, por tener una posición en cuanto a los límites entre Perú y Chile y nuestra expectativa de retorno a las costas del Pacífico. (...) Usted tiene todo el derecho de criticar a quien quiera, pero debería hacerlo con la altura que debe tener un caballero que se considera todo un criollo del PERÚ.
Usted está hablando del Presidente de los bolivianos y sus adjetivos son ofensivos, extensivos hacia todos los bolivianos. Cuando se refiere a la gloriosa marina boliviana, suena a burla, pero quiero poner en su conocimiento que la misma está conformada por hombres dignos y profesionales que realizan navegación no sólo en dos barquitos en el lago Titicaca, sino en la infinidad de ríos del oriente boliviano, en la hidrovía (9) Paraguay-Paraná y en alta mar en las unidades mercantes registradas bajo bandera boliviana. Cuando Usted expresa huite pa arriba y huite pa abajo hace manifiesto su total desconocimiento de la realidad boliviana.
Luego continúa, indicándome los porcentajes de territorio que corresponden al Altiplano, a las llanuras y a la selva surcadas por ríos navegables en su gran mayoría.
Dice también que no todos hablan como usted indica, ese aspecto ya fue superado hace bastante tiempo (Jamás me referí a cómo hablan. Eso es simple y llano complejo... ¡Chey pero!). Y sigue así: Usted quedó atrapado en el tiempo y ya no va de acuerdo con la época; de cualquier manera es mi deseo que Usted sepa que existe un Dios, que está vivo y es real (¿Y YO quedé atrapado en el tiempo?). Puede usted seguir burlándose y poniendo adjetivos a los hombres, sean estos curas o civiles, pero no se burle de Dios. Arrodíllese ante Él cuando aún es tiempo, no vaya a ser demasiado tarde cuando quiera hacerlo.
Atentamente, Capitán de Navío Rodolfo Skobelj Tejada, Ingeniero en Geodesia y Recursos Naturales, Licenciado en Ingeniería Geográfica, Mcs. En manejo y Administración de Recursos Hídricos".
¡La pucha! ¡Y yo soy abogado nomás! Explícame algo: ¿qué tiene que ver El Tayta Dios con tu salida al mar? ¿Será que esperas algún milagro? Porque -que yo sepa- esa es tu única oportunidad de salir al mar... por lo menos al Pacífico. Te informo además que yo no me arrodillo ante nadie, ni acato órdenes superiores de nadie. Eso se quedó para quienes sacrifican el YO por el NOSOTROS.
Dices que al insultar a Evo estoy insultando a todos los bolivianos. Falso. No a todos, sólo a quienes votaron por él. En todo caso, ¿cuál es tu problema? ¡Salgan al mar por los ríos, caramba! Porque los ríos, hasta donde yo sé, salen al mar, ¿verdad? Salvo que te metas a uno que desemboque en el bendito lago, en cuyo caso sigues jodido. Una advertencia: No se les vaya a ocurrir salir por el Paraguay. Es posible que les saquen la mierda... otra vez (10).
Cuando me referí a la Gloriosa Marina de Guerra Boliviana, en efecto, me estaba burlando. Y no creo que esté conformada por hombres dignos. Quienes viven de los impuestos del pueblo en una institución que no tendría por qué existir, sólo merecen el nombre de parásitos.
A propósito, me encantaría saber cuántas condecoraciones has recibido. Estoy seguro de que algo más que el Almirante Nelson (11), ¿verdad? También me gustaría saber en cuántas batallas navales han participado tú o tus colegas. ¡Por el multiverso (12)! ¡Para qué me meto con estas espadas vírgenes que escriben como si fueran el pirata Barbanegra (13)! Sorry, pero ni con pata de palo, parche en el ojo, garfio en la mano izquierda, arete en la oreja derecha y loro en el hombro vas a engañar a nadie.”
1. Solípedo:
Se dice del cuadrúpedo provisto de un solo dedo, cuya uña, engrosada,
constituye una funda protectora muy fuerte denominada casco; p. ej., el
caballo, el asno o la cebra. 2. Acémila:
Mula o macho de carga. 3. Polichinela:
(De Paolo Cinelli, comediante napolitano del siglo XVI). Personaje burlesco de
las farsas y pantomimas italianas. 4. Hugo
Chávez Frías. 5. Actor
británico ganador del Oscar por El puente sobre el río Kwai y popular por
interpretar al veterano Obi Wan Kenobi en la saga fílmica de Star Wars. 6. El
canciller peruano José Antonio García Belaúnde. 7. Título
de una película de piratas de 1940 con Errol Flynn. 8. Corsario: 1) Se
dice del buque que andaba al corso, con patente del gobierno de su nación. 2) Se dice del capitán de un buque corsario y de su
tripulación. 9. Hidrovía:
Via fluvial (generalmente un rio), que puede ser utilizada para navegar con
embarcaciones acorde a su tamaño y profundidad. Puede ser utilizada para
viajar, turismo y transporte de mercaderia. 10. Guerra
del Chaco (1930-1933) en la que ganó Paraguay y Bolivia perdió parte de su
territorio sur-oriental. 11. Horatio
Nelson (1758-1805): marino británico conocido por sus victorias durante las
Guerras revolucionarias francesas y las Guerras Napoleónicas, particularmente
por su victoria en Trafalgar. 12. Multiverso:
Un multiverso (o meta-universo) es el conjunto hipotético de múltiples
universos posibles (incluyendo nuestro universo), que en conjunto constituyen
toda la realidad. Los diferentes universos dentro de un multiverso son a veces
llamados universos paralelos. 13. Barbanegra:
conocido pirata inglés de los siglos XVII y XVIII.
Muchos se preguntarán por qué escribo sobre la película "Papa Francisco: Un hombre de palabra", pues sólo estuvo una semana en la cartelera local. En vez de darle la oportunidad a más personas que querían verla, se privilegió la exhibición de las 20 películas ya vistas del Universo Marvel. Igual situación se da en la televisión peruana con los programas "Esto es Guerra" y "Combate" frente a "Segunda Opinión" y "A la vuelta de la esquina". Una vez más, el criterio económico (traducido en "chatarra" o "basura") queda al descubierto con esa política que privilegia la taquilla frente a la calidad cinematográfica o los mensajes positivos que algunas películas transmiten. El documental de Wim Wenders es una de ellas.
Para empezar hay que advertir que no es el típico documental elaborado por Goya Producciones o el Centro Televisivo Vaticano, es decir, una película con imágenes de archivo o en la que el director entrevista al persona principal. Aquí, por primera vez en la historia, la Santa Sede le abre las puertas a un cineasta para que le dé tribuna al Sumo Pontífice para predicar mirando directamente a la cámara. Francisco se convierte así en el primer Papa en protagonizar una película en la que transmite sus preocupaciones, ideales y su fe en medio de un mundo cada vez más alejado de Dios.
Wim Wenders es un cineasta que pensó entrar en el seminario, a diferencia de Martin Scorsese, que sí lo hizo. Ambos plasmaron sus respectivas visiones de la fe y de la religión en diferentes películas. Con la diferencia de que Wenders no expresa sus dudas y tormentos a nivel teológico como Scorsese en una pantalla ("La última tentación de Cristo" o "Silencio"), sino que se enfoca en un nivel más sociológico y de denuncia sin caer en la protesta política, como lo hace el griego Constantin Costa-Gavras. Prueba de ello son sus documentales "Relámpago sobre el agua" (1980), "Buena Vista Social Club" (1999), "Invisibles" (2007) y sobre todo la extraordinaria "La sal de la tierra" (2014).
La carrera de Wenders está llena de altibajos, y se inició a finales de los años 60. Alcanzó su pico en su natal Alemania con "El amigo americano" (1977) y "El cielo sobre Berlín" (1987); luego en Estados Unidos con "París, Texas" (1984) y ahora en el mundo católico con "Papa Francisco: Un hombre de palabra". Wenders se encuentra actualmente en proceso de acercamiento a la fe de su juventud y la oportunidad de trabajar en la Santa Sede la califica con estas palabras: “Ni en el mejor de mis sueños habría imaginado hacer una película sobre el Papa Francisco […] Era una oportunidad única de hacer una película que jamás podría haber soñado".
La película muestra la visión del primer Papa del continente americano sobre el medio ambiente, la pobreza, la familia, la escucha y el diálogo, los sacerdotes que cayeron en delitos de abuso sexual, los movimientos sociales y los migrantes. Al menos, esos son los temas que resaltan y a los que se les dedica la mayor parte del metraje. No hay escenas celebrando misas, confesando o predicando sobre el "hagan lío", la santidad, María, la Palabra o el perdón. Es, como dije al inicio, la visión del director Wenders sobre el Papa y su papel de líder religioso y Jefe de Estado y cómo sus gestos de sencillez y pobreza impactan en la gente de hoy. Todo ello en contraste con la situación convulsionada de muchos países hoy en día.
El reciente tema de la denuncia (sin pruebas) del Cardenal Emérito Carlo María Viganò y la posterior solidaridad de los obispos hacia el Papa por el tema del cuestionado Cardenal Emérito Theodore McCarrick es un ejemplo de las pruebas que debe afrontar al actual sucesor de Pedro a 5 años de pontificado en medio de un mundo que se autodestruye por los intereses económicos e ideológicos de los poderosos, del individualismo nihilista y del relativismo egoísta que genera más división de familias, más leyes injustas y más deshumanización, especialmente en los países que se dicen cristianos.
El remedio a todo esto es el amor, sobre todo cuando el Papa lo dijo en tono amigable y sazonado de buen humor durante el Encuentro Mundial de las Familias en Washington. Lo que no sale en la película es que el amor es Cristo mismo, Camino, Verdad y Vida. Al menos un destello de su figura podemos apreciar en las escenas actuadas sin diálogos y filmadas en blanco y negro donde San Francisco de Asís recibe el mensaje del Cristo de San Damián: "Francisco, reconstruye mi Casa que amenaza ruina". El mensaje de San Francisco y su convivencia armónica con la creación y rebosante del amor de Dios es eterno. Este último detalle es el que faltó resaltar en la película, algo que sólo aparece en la escena del "Laudato si".
Pese a todo, la película funciona como una herramienta útil para hacer video forums que ayuden a adultos alejados de la fe a regresar a ella. Para ello se muestran mensajes expresos del Papa tan sencillos como entrañables, como "el apostolado de la oreja", "tenemos tanto que hacer", el "todos somos responsables", y la oración del buen humor de Santo Tomás Moro. Todo ello acompañado de un formidable archivo audiovisual de sus viajes apostólicos por el mundo y de canciones memorables como "Sólo le pido a Dios" y el Salmo 53 en arameo, cerca del final. La única frase ausente ha sido "no se olviden de rezar por mí". Será que Wenders quiso, en su calidad de cineasta, cerrar su película con la gran sonrisa del carismático Papa argentino. Bueno, a los católicos nos toca honrar diariamente el deseo del Santo Padre.
Debido a la actual situación nacional envuelta en un estado de indignación generalizada por los últimos escándalos de corrupción judicial destapados por los audios propalados por la ONG IDL Reporteros, y las consiguientes medidas tan comprensibles como populistas propuestas por el Presidente Martín Vizcarra en su mensaje a la nación por las fiestas patrias de 2018, desde este blog expreso mi opinión declarando lo siguiente:
La corrupción es un mal endémico que ha penetrado la mayor parte de la estructura del Estado y el recibir dádivas, coimas o prebendas para quedar bien ante quien te la ofrece para no sufrir gestos de desprecio, amenazas o represalias por denunciarla o rechazarla requiere de un espíritu fuerte, disciplinado y convencido tras haber recibido una formación que ayude a discernir correctamente lo bueno de lo malo, sin caer en posturas relativistas o “excepciones” por el mero trato profesional o amical.
Las reformas judiciales se han llevado a cabo desde hace casi cinco décadas y casi siempre fracasaron por estar empapadas de tinte político a la hora de ser manejadas por grupos de poder y operadores del Derecho alineados con el discurso político imperante de cada época. Por eso, estamos convencidos que la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) pasa no sólo por sus integrantes, sino esencialmente por su estructura para que sea acorde al sistema de justicia italiano del cual se inspira, pero sin estar distorsionado por razones de “autonomía”, “representación de la sociedad civil”, entre otros argumentos que sólo perpetúan la situación de compadrazgo, hermandad, colusión, blindaje y consecuente impunidad que son totalmente inaceptables.
Por supuesto, las personas forman parte de las reformas y de las instituciones a fortalecerse. Sin embargo, dichos objetivos no se podrán lograr sin una urgente regeneración moral que nuestra sociedad requiere y que involucran a las familias, los colegios, las iglesias, las universidades, las empresas y a todos los grupos de la sociedad a actuar en conjunto, independientemente de sus diferencias. Lo que hace grande a una sociedad son sus valores humanos que se practican desde el hogar, pero mejor aún si son cristianos, pues éstos van a la raíz de la naturaleza humana, involucrando así la dimensión trascendente del espíritu de cada ser humano. Ello inspira a actuar buscando hacer todo nuevo para la restauración de la civilización y la instauración de un orden que sea verdaderamente justo, pero también ajeno a todo tipo de injerencia ideológica, política y también económica.
La ley del más rico, del más vivo, del más fuerte se sigue aplicando como parte de la cultura de la viveza y eso es consecuencia no sólo de la penosa situación de la educación pública peruana, sino también de la tolerancia la corrupción que la “pendejada” genera y que nos asemeja a quienes elegimos en cada proceso electoral. En cada uno está parte de la responsabilidad de actuar con firmeza, honestidad y eficiencia para que nuestro país salga del estancamiento en el que se encuentra por esa actitud de mediocridad, doble rasero, irrespeto y mentira que aceptamos por ser parte de nuestra vida cotidiana. En cada uno está el motor del cambio, pues del corazón del hombre se conocen las consecuencias de sus acciones. Algo que sólo Dios conoce y ante quien rendiremos cuentas después de la muerte.
Finalmente, la población de un país en vías de desarrollo no debe caer en la tentación facilista de patear el tablero bajo la consigna “¡Que se vayan todos!”, que se cierre el Congreso, nuevas elecciones o propuestas populistas que buscan el aplauso fácil por parte de las altas autoridades o de las cuales se quieren aprovechar ciertas fuerzas políticas. Actuar con sensatez y con respeto a la Constitución y a las leyes, en situaciones de crisis, es el mayor reto de toda autoridad, y el tender puentes con la oposición practicando un diálogo alturado es gesto propio de estadistas. Algo de lo cual carece nuestra clase política y por lo cual es necesario que los cristianos en general, y los católicos en particular, están llamados a contribuir, especialmente los más experimentados e instruidos en el ámbito profesional, siempre y cuando se excluya de manera firme esa actitud cobarde de dejar la fe “para las sacristías”. Porque, como bien lo dijo Santo Tomás Moro, “el hombre no puede ser separado de Dios, ni la política de la moral”.