lunes, 16 de abril de 2018

Bienvenidos al mundo real


Ha terminado la VIII Cumbre de las Américas de la OEA celebrada en Lima. Se suscribió el acuerdo entre los 35 países integrantes de esta organización (con excepción de Venezuela) y todos ellos se comprometen a implementar medidas en la lucha contra la corrupción. Se tomaron fotos varios presidentes superponiendo sus manos como si fueran los Thundercats ("Justicia, verdad, honor y lealtad"), comieron sus sanguchitos de pollo con su café o agua, conversaron entre conocidos, familiares, séquito de seguridad, asistentes, etc., y se regresaron a sus respectivos países. ¡Qué maravilla! El acuerdo demuestra que hay disposición de actuar en equipo y que nadie nos va a detener como países integrantes del "nuevo mundo" (desde hace más de 500 años) en nuestro objetivo de derrotar a la corrupción y hacer prevalecer los derechos humanos en el continente.


Suena maravilloso, ¿no? Al menos la publicidad del gobierno lo presenta así en lo referido a la organización, la seguridad, la ejecución del programa de trabajo y a la actuación de los responsables de presentar y clausurar el evento ajustándose a las manecillas del reloj. Sin embargo, los espejismos también existen aquí, pues cuando algunas personas participaron en otras cumbres hace pocos años, manifestaron su decepción en la organización de este evento desarrollado en la capital peruana. ¿Cómo así? Nos vamos a enfocar exclusivamente en el desarrollo del Foro de participación de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) agrupadas en 28 coaliciones, cada una con objetivos diversos. Aquí algunos ejemplos de dichas organizaciones: pueblos originarios, afro-descendientes, LGTBs, organizaciones provida, evangélicos, "trabajadoras sexuales", entre otros.


El plan original era escuchar a los portavoces de cada coalición leer por tres minutos sus respectivos manifiestos delante de los embajadores de cada país participante y teniendo a nosotros, los integrantes de cada OSC como testigos. El miércoles nos reunimos entre nosotros para discutir cómo elaborar dicho manifiesto en defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural y del matrimonio formado por un varón nacido varón y una mujer nacida mujer. Había que hacer énfasis en ese detalle, pues los grupos de poder promotores de la ideología de género infiltrados en el sistema de la OEA, se valdrían de cualquier término ambiguo o cliché para "jalar agua para su molino". Como bien reza el dicho, "el diablo se esconde en los detalles". Las aportaciones a la elaboración de dicho manifiesto fueron valiosas, especialmente las referidas a la lucha contra la corrupción y el fomento de una educación integral, junto con un desarrollo humano de los pueblos. Sin duda, una experiencia de aprendizaje y enriquecimiento el compartir con nacionales y extranjeros los mismos ideales.


Nadie niega el derecho a expresarse libremente en democracia a cada coalición. Sin embargo, para ser mi primera participación en un evento internacional donde todo se iba a discutir de manera respetuosa y alturada, lamentablemente se truncó por la presencia de comunistas cubanos y venezolanos financiados por la dictadura chavista, quienes durante casi tres horas no dejaron de gritar, sonar sus silbatos y descalificar a los organizadores y autoridades que iban a inaugurar este evento. Con apoyo de la inteligencia castrista, los agentes de ambas dictaduras se tumbaron la participación de los OSC y mostraban carteles y papeles impresos con palabras ofensivas y carentes de la más elemental tolerancia hacia los disidentes. Por supuesto, no faltaron las reacciones de los antichavistas venezolanos, los cuales gritaban en solidaridad con los exiliados venezolanos, y condenando la corrupción y la represión del régimen de Nicolás Maduro.


El socialista Luis Almagro, favorable al aborto y a la ideología de género en América Latina, oiría nuestro manifiesto, pero las recomendaciones le entrarían por un oído y le saldrían por el otro. Lo que no podría dejar de retener eran los temas de la corrupción y Venezuela. Al final, debido a la furibunda e irrespetuosa conducta de los agentes cubanos y chavistas (hay que decir las cosas por su nombre), Almagro no pudo pronunciar su discurso de bienvenida y optó por retirarse con todo su séquito de guardaespaldas. El premier Villanueva tampoco pudo decir mucho ni tampoco la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, pese a sus esfuerzos por llamar a los asistentes al respeto y al diálogo. Con eso queda demostrada la falsa tolerancia de la izquierda mundial por semejante malcriadez en medio de un evento de alcance mundial y desde aquí condenamos enérgicamente semejante falta de respeto. Es decir, cual jauría de simios, ululaban y amenazaban, diciendo representar al pueblo y exigiendo respeto para Cuba pero insultando a quienes piden ser escuchados.


No obstante, la cosa no se quedaría ahí. Los colectivos de género empezaron a plegárseles para imponer su agenda a todos los países del hemisferio occidental, especialmente cuando los colectivos provida católicos y evangélicos salieron a exigir respeto y a condenar la "democracia" promovida por el paradisíaco Socialismo del Siglo XXI. Enarbolando sus banderas multicolor y exigiendo derechos en nombre de la tolerancia, empezaron a provocar mediante burlas y blasfemias a quienes oraban en medio de todo ese interminable griterío y se adherían papeles en sus espaldas con lemas como "no a la homofobia", "no a la transfobia", "no a la lesbofobia", etc. Sólo faltaba que dijeran "no a la heterofobia". Lo bueno es que eran fácilmente identificables: altos, con voces masculinas afeminadas, operados, anteojitos de colores, tatuajes, faldas y vestidos ceñidos, etc. También buscaban los asientos más cercanos cuando te identificaban por haber conversado con un solo miembro de tu coalición que ya hubieran "fichado" previamente. Quien escribe esto da fe de ello.


La situación se calmó en parte cuando los organizadores, ante la imposibilidad de callar a toda la turba comunista, decidieron hacer un cambio de planes: convocaron exclusivamente a los portavoces de cada coalición a otra sala para que pudieran, a puertas cerradas, leer sus manifiestos. Nadie más pudo ingresar, ni siquiera los delegados de las coaliciones. Simplemente se siguió con lo programado y cada OSC expresó su pedido concreto para incorporarlo a la agenda de la OEA. Lo malo era que de las 28 coaliciones, solamente 2 eran provida y profamilia, pero nuestras speakers se lucieron, pese a no recibir ningún aplauso, a diferencia de los demás. Como dice el Evangelio, "Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer" (Lucas 17, 7-10).


Con esto, podemos concluir que, si bien la organización del evento se hizo con esfuerzo, la seguridad fue burlada, pues Perú quedó en ridículo, pese a que la prensa intentó minimizar la situación ya que sólo le interesaban las intervenciones de los jefes de Estado en el Gran Teatro Nacional y en el Centro de Convenciones de San Borja, además de la presencia de Evo Morales, Mike Pence, Justin Trudeau, y especialmente, de la empresaria Ivanka Trump. De estos papelones se vale el comunismo para querer imponerse arbitrariamente. El rojerío peruano no es la excepción, aunque se queden calladitos.
 

Así que, como bien diría Laurence Fishburne en "Matrix", "Bienvenido al mundo real". La experiencia lo ha demostrado y es mejor dar testimonio de lo vivido para que la Cancillería y el sector Interior tomen cartas en el asunto, refuercen la seguridad e identificación de los participantes en un evento así y no cedan, ni siquiera a la presión política para crear esos absurdos "baños de género neutro" (Promperú y lobby del Sheraton) porque son una muestra de desprecio hacia las mujeres y una burla supina a la ley, a la ciencia y a la imagen del país anfitrión. Así de simple.

 

lunes, 2 de abril de 2018

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo


Todos los que hemos seguido el reciente acontecer político peruano reconocimos que se inició un período de tregua con la juramentación de Martín Vizcarra como presidente de la República tras la dimisión de Pedro Pablo Kuczynski. Basta ver lo calladitos que ahora están los comunistas de Nuevo Perú (Verónika Mendoza incluida) y los del Frente Amplio, o ciertos "ppkausas" como Gilbert Violeta, cuando hace dos semanas clamaban por la convocatoria a nuevas elecciones generales por parte del entonces primer vicepresidente, porque la voz del pueblo tenía que ser escuchada Y que la Constitución se vaya al diablo. El grito de guerra fue "¡Que se vayan todos!". Claro, todos... menos ellos. Así se sienten los impolutos de la política por el sólo hecho de no haber recibido dinero de Odebrecht o de cualquiera de las constructoras brasileñas para financiar sus campañas a cambio de favores políticos y económicos vía adendas en contratos multimillonarios.


Valentín Paniagua inició su gobierno de transición con la frase "Nace hoy un tiempo nuevo", con el detalle de que nunca supo que los hijos de los pitucos miraflorinos, blancones y zurdos que necesitan mamar de las ubres del Estado para justificar su inutilidad en el sector privado, terminarían logrando una hegemonía cultural que impide que mucha gente reconozca que con nuestros impuestos nos reprograman las mentes, conservan sus privilegios, nos dicen quiénes son los enemigos del país y quiénes son la autoproclamada "reserva moral" de la nación por el sólo hecho de haberse tumbado un gobierno autoritario y escandalosamente corrupto como el de Alberto Fujimori. Otros piensan que Paniagua sí lo sabía, por su simpatía con las ideas de izquierda. Lo cierto, es que su honestidad no fue suficiente, ni tampoco el decir a Nicolás Lucar que lo hacía responsable por la falsa acusación de haber recibido dinero de Vladimiro Montesinos.


El "chaparrón" carecía del temperamento que se requiere para manejar un país tan complicado como éste. Su gabinete estaba dirigido por el "ilustrísimo" Javier Pérez De Cuéllar, pero a sus 81 años, quien lo dirigió en la práctica fue el ex radical de Vanguardia Revolucionaria Diego García-Sayán. Con eso se inició el "tiempo nuevo" que era muy distinto al que vaticinaba el fallecido discípulo de Fernando Belaúnde. La gente que recomendó, promovió y empleó García-Sayán se enquistó en el aparato estatal y para tener una razón de subsistencia, necesitaba crear un cuco llamado "fujimontesinismo". Qué mejor que apoyar al borracho de Cabana para que, como presidente, persiguiera sin misericordia a todos los que trabajaron en ese régimen, igual que Sánchez Cerro contra los de la administración Leguía a inicios de los violentos años 30. Nadie discute el hecho de que los que eran comprobadamente delincuentes de cuello y corbata recibieron con justicia sus condenas penales. El problema es cuando el toledismo persiguió a gente inocente por el sólo hecho de haber trabajado para ese régimen. Fujimori fue capturado, extraditado y sentenciado de forma cuestionada por el juez César San Martín.


Por eso, siempre hubo sospecha de que esta cofradía de vividores del Estado, con el poder que fueron acumulando, y con la venia de numerosos "notables" como el Nóbel de Literatura 2010 convencieran a millones de incautos de que el mal menor sería siempre alguien que no sea la "china". A esta casta, conocida en el mundo político como "caviares" no le importó que Toledo fuera un coquero, mendaz, mal padre y alcohólico. Tampoco que Alan fuera reelegido, pese a su desastroso primer gobierno. Tampoco que Ollanta fuera el "capitán Carlos" y que terminara siendo un monigote de su ambiciosa mujer. Y mucho menos que PPK fuera un lobbista que hacía negocios con el Estado peruano siendo ministro. Nada les importó. Sólo sus sueldazos y sus puestazos y que todos debían pensar y actuar como ellos. ¡Pero por supuesto! No podían dejar que los "impuros" gentiles y romanos del siglo XXI contaminaran su argolla, así que necesitaban un ejército de jóvenes para ser adoctrinado a fin de tener un legado generacional: los pulpines.


Creyeron así tener el control perpetuo del país y que las nuevas generaciones se tragarían el cuento... hasta que vino Marcelo Odebrecht y compañía y todo explotó como una bomba atómica. Primero debían recurrir a la prensa mermelera, para que los culpables fueran únicamente "los otros". Pero su enemigo mortal, su Mumm-Ra encarnado, fue indultado en nochebuena y se armó la marimorena. Después de eso, el país ya no se creía el cuento, ni los "no sabía nada", ni las marchitas, ni la chapa de "gobierno de lujo", ni los comunicados de "ilustres peruanos". Ni siquiera la clasificación al Mundial de fútbol ni la visita del Papa Francisco los pudo salvar. Presas del pánico, recurrieron a la "celestial" ayuda de un moqueguano buena gente, llamado de cariño Martincito.


Por supuesto, varios que arengaban el "que se vayan todos" vieron que mucho dinero compra mucho amor, así que decidieron darle el visto bueno a Martincito, invocando la institucionalidad y la democracia y así evitar que se desmorone el país por culpa de una "dictadura parlamentaria" dirigida por la hija de Mumm-Ra. El único comprobadamente corrupto fue el hermanito "avenger" y sus cómplices pillados con las manos en la masa, quienes no pudieron evitar quedar como imbéciles y cómplices de un lobbista amoral y aprendiz de Toledo en lo que a mentir de manera descarada y persistente se refiere para evitar ser destituido con 87 votos como mínimo.


Así pues, la manipulación del lenguaje y la condición de sepulcros blanqueados de toda esta argolla quedó al descubierto. Por eso tienen que readaptarse. Y convencieron a Martincito de que arme su primer gabinete con gente que ellos recomiendan: la comprobada promotora del aborto Silvia Pessah en la cartera de Salud (ya rechazada por el gremio médico nacional), Edmer Trujillo en Transporte (no le bastó el roche de las casas de "ppkartón"), el "Saavedra boy" Daniel Alfaro en Educación, la caviaraza Patricia Balbuena en Cultura y el inexperto David Tuesta en Economía. ¡Listo!


¿Qué ha cambiado? La respuesta es NADA. Así de simple. Sólo las caras. Las mismas políticas caviares. La tregua y la luna de miel por Semana Santa se acabaron. Por lo menos también las provocaciones, bailecitos y chistes malos del mentiroso de Choquehuanca. Sin partido político propio, ni plan de gobierno, ni bancada parlamentaria en la cual apoyarse, Martincito eligió mal su primer gabinete y con ello, los conflictos no tardarán en resurgir. Pueden apostarlo, aunque mañana sea la Cumbre de las Américas o Perú regrese en hombros de Rusia. Puede que me equivoque, pero a estas alturas, Vallejo tenía razón en su poema "Masa". ¿Quién es el cadáver? ¿Perú, Vizcarra, PPK, la clase política? No lo sé. Se los dejo de tarea.

lunes, 12 de marzo de 2018

Lady Oscar


La Rosa de Versalles, conocida también como Lady Oscar, es un clásico manga shōjo y creado por Riyoko Ikeda, siendo esta su obra más reconocida. Quienes crecieron viendo las adaptaciones televisivas de los mangas recordarán al personaje nacida mujer, pero criada como varón para ser protectora de los reyes franceses en el siglo XVIII, en plena Revolución. También tiene una adaptación al cine (1979) y al teatro musical (1974). La mención de este cómic es sólo para relacionar el nombre del personaje con la premiación de la Academia de Hollywood de 2018, teniendo como base las últimas películas premiadas.


Es sabido que durante años, la Academia acumuló prestigio y glamour al premiar películas por su calidad en distintos rubros, tanto artísticos como técnicos, pero también el tiempo se encarga de revelar si los premios concedidos fueron justos o sólo una muestra de simpatía, gusto o solidaridad política. Tenemos muchos ejemplos de actores y directores nunca reconocidos y de películas que fueron sepultadas por el aluvión del olvido (claro, no siempre con justicia) y de otras que fueron menospreciadas en su tiempo y que con los años se convirtieron en clásicos ineludibles. La polémica siempre está presente y la ceremonia en sí misma era vistosa y atractiva en la época dorada de la industria (los años 50 y 60).


Sin embargo, tras la decadencia moral de la sociedad estadounidense y de los cambios políticos y culturales a nivel internacional, la Academia reflejó también sus simpatías por películas incómodas, crudas y dolorosas para expresar así su apoyo a diferentes causas (el pacifismo, la libertad de expresión, la corrección política, las minorías, etc). Tenemos como ejemplos a "Pelotón" (1986) del izquierdista Oliver Stone, "Million dollar baby" (2005) de Clint Eastwood, "12 años de esclavitud" (2014) de Steve McQueen o "Moonlight" (2017) de Barry Jenkins. Pese al papelón cometido por Faye Dunaway y Warren Beatty ("Bonnie & Clyde") en la ceremonia pasada por anunciar la película equivocada, esta vez la ceremonia de este año se caracterizó por su manifiesta corrección política y simpatía por las causas progres. Veamos.


LLÁMAME POR TU NOMBRE: James Ivory (director de las notables "Howard´s end" y "Lo que queda del día") recibió el Oscar al mejor guión adaptado (de la novela de André Aciman) por esta película italiana en la que un chico de 17 años tiene un romance homosexual con un tipo de 24 años. Un abierto ejemplo de cómo por medio de la calidad cinematográfica y las críticas positivas se busca endulzar un evidente caso de pedofilia mostrándolo como una emotiva historia de aprendizaje y libertad. Basta ver la clase de escenas que contiene: tocamientos, sodomía, eyaculación en un melocotón para ser mordido... No hace falta ser superdotado para ver la doble moral por parte de Hollywood al premiar, por un lado, una película indulgente con esta temática y, por otro, condenar los abusos sexuales cometidos a lo largo de 30 años por diferentes personajes poderosos de la industria: Harvey Weinstein, Kevin Spacey, Woody Allen, etc.


UNA MUJER FANTÁSTICA: Un transexual se enfrenta a la muerte repentina de su pareja 20 años mayor, Por supuesto, toda la culpa es de la sociedad chilena, machista y patriarcal y no del personaje, quien en un alarde de soberbia buscará enfrentarse a los familiares de su pareja. La Academia de Hollywood, en un evidente gesto de apoyo a la ideología de género puso por primera vez a dicho transexual como presentador de otra terna de nominaciones. Claro, casi todos los medios hablan de una "mujer transgénero" como lo ordena la corrección política, porque los "policías del lenguaje", infiltrados en los medios seculares, llevarían al ostracismo, la cárcel y la "muerte civil" a quien ose llamar transexual a alguien en base a la ciencia, la genética y a la psicología, cayendo en un ejercicio de discriminación e intolerancia. Después de todo, es cuestión de sentirse del género que a uno le apetezca para reclamar su derecho a modificar el "recipiente" con el que vino al mundo, ignorando que forma parte de su integridad personal. Basta ver el caso de Fernando Ñaupari en Perú para reconocer que el cortarse el pajarito e inyectarse testosterona no le transforma en una auténtica persona del sexo opuesto, sino que sólo perpetúa el problema emocional que interiormente carga la persona.


LA FORMA DEL AGUA: Sin duda, la joya de la corona. El argumento es tan simple como pervertido: Una muda ninfómana, que se masturba en la tina todos los días por no tener novio, es vecina y amiga de un viejo chimbombo que usa bisoñé, cría gatos y encima es pintor frustrado. Chambea en un laboratorio "secreto" (donde hasta la compañera de trabajo sabe lo que esconden) y se enamora de un anfibio bípedo capturado por el malvado ejército gringo. Lo ayuda a escaparse y se lo lleva a su jato para tener relaciones sexuales con él porque al final, descubre que es su alma gemela. El malo de turno, cuyos dedos fueron arrancados por el monstruo debido a una mordida, se los saca voluntariamente y encima se muestra de forma explícita un coito con su esposa. Dispara a la pareja, pero reviven no por un baldazo del Chavo del 8, sino gracias al poder del amor del monstruo (que se ilumina como árbol de Navidad). Muerto el villano, en el agua la pareja se da un chape y las heridas que ella lleva en su cuello se convierten en branquias. O sea, la tipa, que además de tener un pésimo gusto al escoger pareja, se vuelve un engendro y Guillermo Del Toro quiere que de esa manera nos olvidemos de la guapa Julia Adams, protagonista de la clásica película "El monstruo de la laguna negra" (1954), en la que se basa "La forma del agua".


¿Semejante bodrio zoofílico merecía el Oscar a mejor película? Frente a obras mayores como "El hilo fantasma", de Paul Thomas Anderson (el Orson Welles del siglo XXI) y "Tres anuncios por un crimen", y a eficaces recreaciones de la historia británica como "Las horas más oscuras" y "Dunkerque", la Academia se inclinó por el mundo de ayahuasca del cineasta mexicano: monstruos de significado divino, visión maniquea de bandos históricos en conflicto, estereotipos marcados en los contendientes, atmósfera sombría, presentación y epílogos con carga poética o simbólica, etc. Lo mismo que hizo con "El laberinto del fauno" (2006). Hay quienes califican esta historia, como una bella fábula metafórica sobre el amor entre dos "no aceptados". Justo lo que tanto buscaba la Academia para reforzar sus convicciones neomarxistas formadas tras el fin de la era Obama y para combatir al "fascista" Donald Trump.


¿Por qué Del Toro no hace una secuela de esta película con la muda y el anfibio reclamando en la próxima marcha feminista su derecho a ser reconocidos como matrimonio inter-especie? Así los productores, guionistas y promotores de la ideología de género en el cine y en el streaming tendrían un modelo para que lo enseñen en los colegios como ejemplo artístico de diversidad y para que ejerzan sus "derechos sexuales y reproductivos" sin discriminación, porque después de todo, la satánica sociedad heteropatriarcal megacaucásica, ultraconservadora, hiperfundamentalista, falocéntrica, aneuronal y carente de sensibilidad progresista será borrada de la faz de la tierra y así la libertad triunfará en occidente. Claro, nada de esto lo van a reclamar en el mundo islámico porque sólo les esperará volar en pedazos.


Sobrevaloraciones de críticos arrogantes, masas de consumidores carentes de buen gusto y sentido crítico, como para detectar los mensajes políticos que se esconden detrás de historias cinematográficas como las ya comentadas, manipulación mediática para edulcorar tramas repletas de degeneración, imposición de la corrección política como visión obligada para trabajar en la industria de Hollywood y el dinero como dios que traerá la salvación eterna (mientras uno no se muera). Todo eso se vio en la última ceremonia de Lady Oscar, perdón del Oscar, pues sólo falta que cambien el diseño de la estatuilla y le ensanchen las caderas y el poto para que nadie se ofenda. Así de simple, qué decepción. De ese modo, cobra sentido la frase de San Josemaría Escrivá "Te diré, cuando te vea vacilar ante la tentación, que oculta su impureza con pretextos de arte, de ciencia..., ¡de caridad! Te diré, con palabras de un viejo refrán español: aunque la carne se vista de seda, carne se queda."

lunes, 19 de febrero de 2018

Respuesta jurídica a una blasfemia

Ante la exposición abiertamente ofensiva que se está llevando a cabo en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de Barranco, me veo en la obligación de compartir con ustedes la presente respuesta como parte de la campaña de defensa de nuestra fe y patrimonio cultural de cualquier tipo de pseudo-arte que busca provocar en nombre de la diosa "libertad de expresión". El escrito que leerán a continuación está escrito con lenguaje jurídico, pero es una forma de ejemplificar cómo se pueden defender nuestras tradiciones sin limitarnos al lenguaje que escribimos todos los días en las redes sociales. El lenguaje firme y fundamentado unido a la defensa de la Verdad y de la Fe es el ideal propio de almas que buscan dejar huella en la realidad temporal que les tocó vivir. He aquí el escrito:


Dada su actual condición de patrocinadores, promotores y colaboradores en el desarrollo de dos exposiciones que forman parte del evento "Canon - Los Chicos", nos dirigimos a ustedes, pues como bien saben, esta exposición muestra fotografías de personas homosexuales y transexuales, vestidas y desnudas, utilizando signos de la religión y la cultura católicas. La exposición se encuentra en la Casa de la Cultura de España desde el pasado 8 de febrero y pretende permanecer toda la Cuaresma, la Semana Santa y parte de la Pascua hasta el 23 de abril.


A su vez, en el Museo de Arte Contemporáneo de Lima (MAC) se expone la otra parte de la exposición llamada "Virgenes en la Puerta", en alusión a la venerada patrona del norte peruano, que por cierto, ha sido coronada solemnemente por el Papa Francisco durante su multitudinaria visita al Perú en el mes de enero. Es una colección fotográfica de transexuales en posición blasfema. Así lo explica el MAC en su web: “(…) adquieren una dignidad celestial que nos llevan a conectarnos con referentes icónicos de las pinturas religiosas del periodo colonial como pueden ser la “Virgen de la leche” o “Santa Rosa de Lima”. Adicionalmente, en la propia web del MAC se dice que la muestra está "enfocada en las mujeres transgénero de la capital”, así como que "los retratos de Los Chicos desafían las concepciones tradicionales de masculinidad en Perú”. Esta exposición pretende permanecer en el MAC del 7 de febrero al 1 de abril próximo.


Por lo expuesto, es nuestro deber recordarles que, en calidad de Estados, tanto Perú en 2005, como España en 2006, ratificaron la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, la cual genera la obligación de los Estados miembros de “salvaguardar” todo Patrimonio Cultural Inmaterial. De acuerdo con el texto de dicha Convención, dicho Patrimonio se define como “los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.” (Artículo 2.1). Se manifiesta, entre otros ámbitos, en los “usos sociales, rituales y actos festivos” (artículo 2.2).


Los Estados miembros que ratificaron la Convención están obligados a defenderlo y para ello, deben adoptar “las medidas encaminadas a garantizar la viabilidad del patrimonio cultural inmaterial, comprendidas la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión (…) y revitalización de este patrimonio en sus distintos aspectos.” (artículo 2.3). En consecuencia, las tradiciones, ritos, signos, objetos y representaciones de la Cristiandad están comprendidos en el ámbito de protección de la citada Convención. 


Por otro lado, en nuestro país, a través de la Ley Nº 29635, Ley de Libertad Religiosa (artículo 10), el Estado Peruano reconoce el Patrimonio Cultural de las religiones y, sobre todo, el artículo 50 de la Constitución Política del Perú reconoce a la religión católica como un elemento importante en la formación cultural del Perú. En conclusión, la religión católica posee un Patrimonio Cultural Inmaterial que es reconocido y valorado por el Estado en su legislación interna y que, en consecuencia, debe ser respetado también por los países firmantes de la Convención.


La Cristiandad es el mayor de los frutos que España nos dejó como legado, por lo cual siempre le vamos a estar agradecidos. Por esa razón, nos duele saber que ahora este país, en nombre de una mal entendida libertad de expresión, mediante el patrocinio y promoción de estas exposiciones, intente menoscabar la herencia cultural y religiosa de la que los peruanos nos enorgullecemos.


Por lo tanto, les informamos que el patrocinar o ayudar a una exposición que denigra las tradiciones, ritos, signos, objetos y representaciones de la Cristiandad constituye no sólo una ofensa al credo católico de la mayoría de los peruanos, sino también una falta de cumplimiento de parte de otro país a las obligaciones de la Convención ya señaladas. Por ello, y siendo consecuentes con la defensa y promoción de los valores cristianos que caracterizan a nuestra asociación, les exigimos, procedan a retirar toda promoción, patrocinio o colaboración a las exposiciones mencionadas, a fin de demostrar el fiel cumplimiento de sus obligaciones internacionales.


miércoles, 24 de enero de 2018

¡Cómo no te voy a querer...!


Diciembre fue un mes caliente para la política nacional. Nunca antes vimos un espectáculo tan vergonzoso de mentiras constantes, mensajes a la nación, pedidos de vacancia, un chantaje al Congreso eludiendo responsabilidad político-electoral, una defensa verborreica donde incluso se citó a Montesquieu, una frustrada destitución del Presidente, una prensa abiertamente sesgada en sus análisis, un indulto que se veía venir, pero dado en el peor momento, seguido de más de una protesta en Nochebuena y Navidad, pataletas rojas, acusaciones de traición, renuncias masivas, creciente polarización y odios sacados a la luz. Todo en un solo mes. Mientras todo eso se daba, y el gobierno armaba con dificultades su "gabinete de la reconciliación", la Iglesia trabajaba sin aspavientos para un acontecimiento memorable: la visita del Papa Francisco a Perú.


Por supuesto, el gobierno se quiso atribuir el mérito de la organización (obra de la Iglesia, en realidad) y Kuczynski quiso ser el anfitrión de lujo para un pontífice que predica la fe, la misericordia, la sencillez y la ayuda a los demás. Saludaba una y otra vez a las cámaras y a los presentes como queriendo decir que ha sido absuelto de sus pecados sobre Westfield y First Capital y que llegó la tan ansiada reconciliación que le permitirá gobernar hasta 2021 (felizmente no hizo ningún bailecito, aunque sí hizo gala de su "humor inglés" cuando dijo que lo único malo del país son los políticos, como si él no estuviera en ese club). Francisco, sin embargo, no cayó en ese juego político, sino que se centró en la virtud teologal de la esperanza.


Como mencioné resumidamente al principio, vivimos en una etapa políticamente complicada y con una economía que todavía no logra salir de la parálisis en la que se encuentra, con una clase política infectada por la corrupción del caso Lava Jato y futuras asonadas izquierdistas que buscan "bolivianizar" el país con sus acostumbrados discursos de una nueva Constitución, "que se vayan todos" (menos ellos, claro), y que solamente un partido político es responsable de todo el caos que vivimos, cuando toda la clase política y toda la población tiene también su cuota de responsabilidad en la elección de sus autoridades y en la vivencia de los valores morales y cristianos que han forjado nuestra nación.


Que esta descripción sucinta de la actual radiografía política nacional nos haga preguntarnos si la esperanza existe para nosotros como país, pese a las continuas decepciones y comprensibles pesimismos que dominan a nuestros mayores, quienes cargan con toda la sabiduría, la experiencia y la desconfianza contra quienes nos gobernaron (y gobiernan). El pesimismo es síntoma de la pérdida de fe y su versión extrema, el fatalismo, es consecuencia de dejarse llevar por la desesperación y no creer que las cosas se pueden arreglar, porque supuestamente irán "de Guatemala a Guatepeor". Sin embargo, ¿es cristiano ser fatalista? ¿Es cristiano rajar y no trabajar por mejorar las cosas? ¿Es cristiano callar ante los escándalos e injusticias? ¿Es cristiano hacerse la vista gorda ante la realidad nacional e internacional? ¿Es cristiano dejarse influenciar por grupos que promueven la cultura de la muerte y la abolición de la práctica de la fe en la vida pública?


La respuesta a esas cinco preguntas es simple: No, no, no, no y ¡NO! El Papa Francisco vino al país a darnos un mensaje de esperanza y a confirmarnos en la fe. Una fe que se resiste a morir en medio de un mundo que vive en la "posverdad". Una fe que se basa en la Verdad, que es Jesucristo. Una fe que no se basa en una ideología o en un caudillo, sino en la Palabra hecha carne. Una fe que fue demostrada de manera entusiasta a lo largo de estos cuatro días. Millones de católicos salimos a las calles a demostrar nuestro cariño al sucesor de Pedro y a pedirle que con sus palabras y gestos nos ayude a revalorar la esperanza que tenemos como miembros de un país que, como bien lo dijo Jorge Basadre "es más grande que sus problemas".


Desde que bajó del avión hasta que llegó a la Nunciatura Apostólica, se repitió la historia, solo que en versión siglo XXI: miles y miles de personas inundaron las calles para saludar a Su Santidad como lo hicieron con Juan Pablo II en 1985. El país cambió en 33 años, pero la fe del pueblo peruano se mantiene viva, pese a todo. El argentino Bergoglio sintonizó con la espontaneidad de los peruanos desde el primer instante y su presencia en Puerto Maldonado y Trujillo ayudaron muchísimo a mostrar al mundo una realidad que muchas veces se calla o minimiza por indiferencia, egoísmo o complicidad: la destrucción de la selva amazónica, la violencia contra la mujer, la corrupción política y económica. Temas que pese a ser comunes en nuestra realidad no pueden generar dejadez, sino que deben ser combatidos de raíz.

(Reuters)

Hubiera sido interesante si le hubieran dicho al Papa que en una famosa novela, el personaje principal hizo la célebre pregunta "¿cuándo se jodió el Perú?". Habría sido de inspiración para dar un potente discurso a un país necesitado de esperanza. Sin embargo, su presencia y espontaneidad, y la clasificación al Mundial de Rusia 2018 nos han hecho gozar como pocas veces, y llenarnos de optimismo frente al futuro. Éste es desconocido e incierto, pero de la mano de Dios, revitaliza las emociones y da alegría al corazón. Quién mejor que el Santo Padre para confirmar eso con su frase "no se dejen robar la esperanza". Y para profundizar en la esperanza como virtud, nada mejor que leer la encíclica "Spe Salvi" de Benedicto XVI.



Mención aparte merece la misa en la base aérea Las Palmas: peregrinar de madrugada hasta allá, ida y vuelta, soportar doce horas (algunos hasta más) bajo un sol inclemente al lado de un millón y medio de personas, orar el rosario en grupo más de una vez, hidratarnos constantemente, aguantar las quejas de los impacientes por parte de la policía y la Guardia del Papa, socorrer a los afectados por la deshidratación y respetar las reglas establecidas para el desarrollo del evento hasta las 4 de la tarde, son una experiencia excepcional, que ofrecida a Dios, hacen derramar inevitables lágrimas de emoción, especialmente cuando se siente tan cerca la presencia del representante de Cristo en la tierra. Quien practica la fe de manera convencida y entusiasta, entenderá estas palabras.


Finalmente, tras participar en la misa, escuchar al impresionante coro y la orquesta que hicieron un trabajo que calificaría como "celestial", lo más conmovedor fue escuchar que Francisco regresaría a Roma con un grato recuerdo que siempre atesorará en su corazón: la fe viva del pueblo peruano y la presencia de un millón y medio de personas en esa base aérea. Solo Dios conoce el corazón de cada persona y sólo Él se encargará de darle lo que a cada uno lo que corresponde de acuerdo a su justicia. Pero la presencia de Francisco trajo aire frasco a nuestra situación actual como país y nos ayudó a sentirnos más fuertes y confiados en las promesas del Señor. Por supuesto, no podía faltar el "no se olviden de rezar por mí". Sí, Santo Padre, cuente con nuestras oraciones y con quienes asumimos el reto de ser los santos del siglo XXI, pese a las persecuciones, las burlas y la incomprensión del mundo. ¡Gracias por sus mensajes y por su testimonio! Por eso, desde este blog nos sumamos al multitudinario coro ¡Cómo no te voy a querer - cómo no te voy a querer - eres el Papa Francisco, Vicario de Cristo que nos viene a ver!

domingo, 14 de enero de 2018

¿Opinión consultiva o encíclica colonialista?


El martes 9 de enero, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), integrada por 9 jueces, resolvió una consulta que Costa Rica le había remitido para conocer su opinión sobre los temas del cambio de nombre y los matrimonios entre personas del mismo sexo, los cuales formaban parte de un caso judicial a resolverse. A nivel internacional, el resultado levantó polvareda debido a que se pronunció a favor de que no sólo Costa Rica, sino los 22 países que integran la Convención Interamericana adapten progresivamente estas figuras a sus respectivos sistemas legales y judiciales, en nombre de la lucha contra la discriminación y la "igualdad de género". Inmediatamente, los congresistas peruanos promotores de la agenda LGTBI, Carlos Bruce y Alberto De Belaúnde empezaron a saltar en un pie y exigieron que el Estado cumpla con el criterio de esta corte internacional. A ellos, se sumó el marxista presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, sin mostrar un solo gesto de defensa del matrimonio como institución que precede a la existencia del Estado.


Probablemente muchos dirán que no hay que ser "malo" con los homosexuales, que tienen derecho a ser felices, a formar sus propias familias y que como seres humanos tienen los mismos derechos que la "gente común". Eso último nadie lo discute. Lo que preocupa es el criterio que utilizaron los jueces para emitir una opinión como ésa, pues, en la práctica, los países que forman parte de la OEA deberán cumplir obligatoriamente con el resultado de esta opinión, pese a no ser una sentencia, ni tampoco un precedente de observancia obligatoria. En los hechos, esta opinión consultiva será considerada inviolable y sacrosanta y servirá para que diferentes casos de supuestas violaciones a los derechos humanos sean analizados internacionalmente a favor de la agenda LGTBI, obligando así a los países a mostrarse dóciles y no críticos ante cualquier intento de imposición de cualquier criterio o programa ideológico camuflado tras el ropaje de "derechos". Ante esto, ¿la fundamentación de la Opinión Consultiva, por parte de los jueces es jurídicamente sólida? Bueno, vamos a destacar los principales puntos que se mencionan en la Opinión y nos basaremos en las observaciones formuladas por la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, una de las más prestigiosas de América Latina:


1. Control de Convencionalidad: los tratados internacionales no tienen jerarquía o prelación sobre otros, ni siquiera la propia Convención Interamericana. La CIDH entiende que la atribución otorgada por su artículo 64, es decir, la opinión consultiva, tiene un carácter amplio. Sin embargo, la Corte no se pronunciará cuando la solicitud de opinión consultiva, sea utilizada, entre otros casos, “como un instrumento de un debate político interno”.


2. Principio de subsidiariedad: De acuerdo con el diccionario, éste es un criterio que pretende reducir la acción del Estado a lo que la sociedad civil no puede alcanzar por sí misma. No obstante, es injusto que las instituciones regionales de derechos humanos reemplacen a los Estados en el cumplimiento de las responsabilidades de implementación y protección de derechos humanos que a ellos corresponden.


3. Instrumento de debate político interno: Es tarea de la CIDH determinar si la solicitud de opinión consultiva hecha por el poder ejecutivo de un país signatario busca forzar a aquel tribunal a pronunciarse respecto de una materia con el sólo propósito de influir indebidamente en su proceso legislativo. ¿Corte haciendo política? ¡No, señor!


4. "Otra condición social": La CIDH omitió completamente el análisis en relación con el significado de la expresión “otra condición social” y simplemente saltó a la conclusión de que la “identidad de género” califica como tal, corriéndose el riesgo de convertir el texto de la Convención en algo banal e irrelevante, lo cual puede crear la impresión de que las decisiones acerca del alcance de las normas contenidas en la Convención dependen del arbitrio de la Corte. No toda condición califica como social.


5. La "identidad de género" como condición individual y no social: Existen tres tipos de condiciones sociales que la Corte reconoce, y son las siguientes: • aquellas que son individuales innatas e inmutables (como la raza y el sexo); • aquellas individuales mutables y adoptadas (como la opinión política y la religión); y • las condiciones sociales (posición económica, idioma, origen nacional o social). En cambio, la mal llamada "identidad de género" radica en la psiquis humana, y el fuero interno se encuentra fuera del ámbito del derecho, pues no puede probarse, y podría ser falsificado para eventuales fines fraudulentos. Ella es una afirmación puramente individual y fundada en la subjetividad de cada individuo.


6. Uso excesivo de atribuciones: Este pronunciamiento de la CIDH ante la solicitud de opinión consultiva está fuera de sus atribuciones, ya que la respuesta afirmativa a las preguntas planteadas implica tener por ciertas un conjunto de premisas implícitas vinculadas a posiciones antropológicas, filosóficas, psicológicas, biológicas y éticas que siguen en discusión con otras de igual naturaleza y en sentidos contrapuestos.


7. Tribunal de Estrasburgo: La CIDH no puede desconocer la jurisprudencia internacional sobre el tema al que está obligada a resolver. El Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Europea decidió el 8 de junio de 2016 que la Convención Europea de los Derechos Humanos no incluye un supuesto derecho de las parejas de personas del mismo sexo, tanto en el marco del derecho a la vida privada y familiar como al derecho a casarse y tener una familia. Esta decisión confirmó una serie de juicios posteriores.


Tras presentar estos siete puntos específicos sobre el tema, es recomendable preguntar lo siguiente a los jueces integrantes de la CIDH:
• ¿Por qué ignoraron la jurisprudencia internacional en materia de derechos humanos, en especial lo resuelto (jurisprudencial y no consultivamente) por el Tribunal de Estrasburgo?
• ¿Por qué no fundamentaron de manera sólida en sus considerandos sobre la naturaleza de la institución matrimonial, con toda la bibliografía que existe sobre el tema?
• ¿Por qué no tuvieron en consideración los derechos del niño a crecer en un ambiente sano y estable, que garantice su estabilidad y desarrollo, recordando que gracias a estudios estadísticos, las parejas heterosexuales cumplen ello en su mayor parte, a diferencia de las familias homoparentales o uniparentales?
• ¿Por qué se excedieron en sus fundamentos aprobando la "identidad de género", sabiendo que es un tema que sigue en discusión en el plano político, social, filosófico, antropológico y ético?
• ¿Por qué no investigaron a profundidad sobre el tema en cuestión y se limitaron a recurrir a fuentes proporcionadas por cuestionadas ONGs (PROMSEX representó a Perú en este caso), asociaciones internacionales e instituciones académicas abiertamente favorables a la implantación progresiva de la ideología de género en Latinoamérica?


Con esta Opinión Consultiva y tras comprobar los pobres argumentos exhibidos, la CIDH se ha revelado como un organismo infiltrado por una ideología representante del marxismo cultural (ideología de género) y que, cultural, legal y judicialmente busca moldear la realidad de las naciones americanas, desconociendo el derecho a ser países soberanos en sus decisiones que versen sobre el delicado tema de los derechos humanos. La prueba de ello, es la reducción de condenas, la orden de indemnizar y desagraviar a sentenciados por terrorismo en Perú, generando rechazo generalizado y pedidos de retiro de la jurisdicción de la Corte o también de un posible retorno, pero con reservas, a la competencia de dicha corte internacional. Es hora de que cada país decida entre su soberanía, o el neocolonialismo, independientemente de la ideología de los partidos políticos que los gobiernan.